(serie Recuerdos) - Recuerdos de mi vida 1

LXXIV

En mi lucha contra el bien y el mal va de cabeza, este grandulón me acorrala con su lanza, yo aprieto muy fuerte mi espada, justo cuando voy atacar, aparece Dru por atrás  para apuñalarlo pero falla y lo golpea contra el árbol, corro para ayudar, pero Alicet baja del cielo y le corta la garganta. Ahí está mi amiga, el ángel de la guerra.

-¿Alicet?  No deberías estar disfrutando tu luna de miel- Dru se levanta y viene hacia mi.

-Vamos- me dice, desesperado Dru.

-Como… - estoy confundida.

-Yo me encargo- le dice Alicet ignorándome. Dru me jala consigo.

-Saca tus alas vamos a entrar al cielo- se eleva y al igual que yo con mis alas.

-¿Dónde vamos?- me regresa a ver. Me doy cuenta que es una zona despejada y no hay ángeles, claro siguen peleando en tierra firme.

-Ella te dijo que tenías que buscar una caja, apuesto que lo olvidaste- Atenas.

-Si- apresura su vuelo, y mi corazón late muy fuerte estoy entrando al cielo, nuevamente, como en los viejos tiempos. Así que yo también apresuro el mío.

-¿Cómo lo supiste?

-Me busco, bienvenida a casa, ángel- aterrizamos y todo está cambiado. ¿Cómo es esto posible si es el cielo? donde no hay nada más que nubes y si tú quieres te lo puedes imaginar como una simple casa.

-Y la imaginación – digo pisando las suaves nubes con mis botas sucias de cuero.

-Esta es la imaginación de Euphoria, todo cambiara cuando Arcángel tome el trono nuevamente. Vamos- pisamos ahora un camino de piedras para ver un enorme castillo medieval.

Diocles

Derroto a  otro, y elevo mi mirada al cielo para ver a mi padre ganando la batalla, sonrió muy feliz. Me elevo sosteniendo mi espada en la mano, mi padre se aleja de Euphoria.

-Perdiste- dice, miro cada parte del cuerpo lastimado del hombre que nos ha mentido por años.

-Lo siento – le digo a Euphoria. Desaparezco para aparecer detrás de él y cortarle las alas.

Arrojo mi espada junto con él y lo veo como si fuera en cámara lenta, caer al vacío.

Mi padre me regresa a ver y me mira preocupado.

-Ve con Grecia, está en los cielos con Dru o puedes ir primero con tu hermano que está en un hospital. Herido- justo cuando iba a volar más alto, me detengo y decido descender para ir a ver a mi hermano primero, estoy seguro que Grecia puede esperarme y más si está segura con Dru. Me siento culpable por esto.

Arcángel

Desciendo y veo a mi hermano herido, no siento pena, por qué la perdí mucho.

-Tienes tu castigo- pongo mi pie en su pecho. Se ríe.

-¿No vas a matarme?, Eres un cobarde.

-No, no porque sea un cobarde sino porque no soy como tú. Te destierro Euphoria. Reza porque has traído vergüenza a nuestra familia- deja de reírse y sus ojos se cristalizan.

-Lo siento – me dice soltando un par de lágrimas -lo siento- pone su mano atrás de sus pantalones. -No sabes cuánto me ha pesado la conciencia. ¡Lo siento Arcángel!-lo hace tan rápido que no logro detenerlo, sangre sale de su cuello. En que momento pasó.

-Idiota- me arrodillo-Euphoria- lagrimas cae de mis ojos. Subo mi mirada y veo a la joven Alicet, descender  hacia donde estoy. Veo que todos los que estuvieron del lado de mi hermano se dan por vencidos.

Grecia 

Aterrizo en lugar de la batalla y veo que todos los ángeles oscuros desaparecen, visualizo la figura muerta de Ava también la de Euphoria. ¡Dios mío!

Arcángel está parado en una roca hablándoles a sus ángeles, recupero su trono. Alicet me sonríe después desvía su mirada de mi para ver a su rey. Todos se  arrodillan y los ángeles que han sido desterrados injustamente tienen un nuevo color de alas, blancas. Solo falta algo, no veo a Diocles, a Iris ni a Artemis. Temo que les haya pasado algo.

Me apresuro caminando y Dru me sigue atrás, Arcángel da su charla por terminada y todos se levantan, después se dirige hacia mí.

-Diocles ¿dónde está?- pregunto atemorizada.

-Está bien, él está bien, pero Artemis no, así que eligió ir al hospital. Escucha, estos ángeles que ves aquí los que quedaron vivos y los que vinieron ayudarnos vuelven a casa. Quiero que me prestes a Diocles por dos días enteros sin interrupciones.

-Que-  siento tristeza. Y miro desconcertada.

-Alicet y Dru te llevaran a casa.

-Pero yo quiero ver Artemis y a Iris también - menciono.

-No, no es un buen momento. Necesitas un tiempo al igual que mis hijos- me enojo con Arcángel, por la decisión que está tomando.

-Nos veremos después. Solo obedéceme – y desaparece con el cuerpo de su hermano en brazos.

-Y ahora recogemos los cadáveres – dice Dru .

-Claro – le sigue Ali. -Vamos Isabella- me llama Ali.

-No – no pienso quedarme aquí.-Voy a verlos en el hospital.




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