Serie Unidos1- Emma & Alan

10-Derek

Desde el momento que Emma, me había contado que se había involucrado con Alan Wilson, volví a sentir el mismo miedo que hace años no sentía. Más aun al saber que estaba embarazada precisamente de él, el medio hermano de Alex Greco. Ese dato no lo había compartido con ella, el único que lo sabía era Giorgio.

Lo único que me aliviaba de todo esto era que Greco estaba tras las rejas y no volvería a lastimar a Emma, me hubiese gustado que Dela estuviera viva para que Emma no pagara por sus pecados.

Pero no estaba en mis manos.

Pero lo que si podía era proteger a Emma, para que no sufriera otra vez. Se lo debía a la memoria de su hijo, nuestro hijo, aunque no era de mi sangre yo siempre lo consideraría mío.

Como no podía dormir abrí el mini bar y me serví un whisky y fui a un ventanal a ver las luces de la cuidad, Nueva York, la ciudad que nunca duerme. La ciudad de mi madre. Ella había sido la única persona, además de Emma, que había confiado en mí sin cuestionar mis decisiones. No como mi padre, que solo había pensado en el mismo. Cuando supe que el había estado detrás de la muerte de mi hijo, lo primero que pensé es en matarlo. Pero eso sería demasiado fácil para él. Así que cuando necesito de mi ayuda no se la di, lo deje morir lentamente sabiendo el desprecio que sentía. Necesitaba un trasplante de riñón, yo era compatible y se lo negué. Le negué a seguir viviendo como él lo hizo con mi hijo.

-Por lo que veo ya te lo contó.-me hablo Giorgio detrás mío.

-¿Por qué no me lo dijiste antes?-me doy vuelta y lo miro.

-No me correspondía a mí decírtelo. Menos escribirlo en un informe.-me comento tranquilamente.

-Es tu trabajo proteger y decirme lo que pasa con Emma. Por eso estas a cargo de ella.-le dije furioso.

-Cálmate Conti.-ahora él estaba furioso-. Aunque seas uno de mis jefes yo cuido principalmente a Emma. Y primero…-me señala con un dedo-. Respetare sus órdenes, como lo hice y estoy haciendo contigo.

-Y lo seguirás haciendo.

-Crees que le podrás ocultar la verdad toda su vida, si no te has dado cuenta ella lo sabrá tarde o temprano. Si tú no le dices la verdad ahora…ella no lo soportara, no viniendo de ti. Ella te quiere mucho.

Giorgio sabía cómo desarmarme, lo mire a los ojos y ellos me observaban con esa calidez de un padre a un hijo. El en todos los años que había cuidado a mi familia lo consideraba más un padre para nosotros que un empleado.

-Yo también la quiero Giorgio. Creí que siempre la podría proteger pero…me doy cuenta que no siempre podre. Tengo miedo si no le cuento lo que omití se aleje de mí y yo…yo…

No termine la frase porque sentía un nudo en la garganta. Si Emma se alejaba de mi lado estaría solo y era algo que me partiría el corazón. Había llegado a querer a Emma como mi hermanita pequeña. Ella era mi pequeña.

-Habla con ella, pronto. Desde que Emma se involucró con Wilson, él la investigo. Creo que sabe muchas cosas y desde que se le informo que era el padre del niño estuvo muy insistente en acercarse a ella.

-Lo haré.

Giorgio me apretó el hombro afectuosamente y se fue. Yo me quede un tiempo pensando como afrontaría la situación. Luego me fui a dormir.

Cuando me levante fui a buscar a Emma para decirle de una vez por todas las cosas que oculte, pero me entere que había salido de compras. Algo muy raro en ella, ya que no le gustaba mucho. Pero cuando salía de compras era porque de verdad necesitaba algo.

Ya que Emma no estaba decidí dar una vuelta por el hotel y ver su funcionamiento. Este era el primer hotel que invertí con mi esfuerzo. No era un gran hotel de lujo, era muy sencillo y pequeño, no como los que herede de mi padre. Ya que Emma era mi socia en este decidimos que sería un hotel accesible para todo tipo de clase social, no había etiquetas. Eso era algo que me gustaba y era relajante, por eso había decidido vivir en este junto a Emma.

Después me reuní con Amanda para que me diera un informe de los progresos del mismo, cuando estábamos por concluir la reunión la recepcionista me informa que tenía una visita y que insistía en verme.

Me tome mi tiempo y fui a su encuentro. Hace muchos años que no nos veíamos desde que se había casado con la persona que creía que me quería.

-Wilson.-lo llame fríamente.

-Conti.-me respondió de la misma manera.

-Tardaste en venir.

-Esperaba tu regreso para hablar contigo personalmente y en privado.-lo miro burlonamente, ya que su vida salía constantemente en la prensa-. Es de Emma.-cuando la menciono automáticamente me puse tenso.

-Claro. Sígueme.-subimos al ascensor, tecleo el código de mi piso y salimos a este. A penas entramos apareció Giorgio acompañado de uno de sus chicos, me miro interrogante pero antes que me preguntara hable yo-. Iremos a mi despacho a hablar en privado.-le dije en italiano así el solo entendiera.

Cuando entramos en mi despacho le pido a Alan que se siente en uno de los sillones y voy por dos tragos, ya que necesitaba alcohol para enfrentar lo que me dijera. Le tiendo uno y me siento en frente de él.

-¿Cómo esta Mara?-le pregunto primero.

-No vine a hablar de ella, estoy acá por De…no, Emma.

-Primera lección imbécil…-estalle de rabia a la primera-. Nunca, pero nunca compares a Emma con Dela. Dela era una loca por poder y fortuna, Emma, no.

-¿Conociste a Dela?-yo afirme con un asentamiento de cabeza-. Ella también te…-no lo deje terminar porque le corte.

-No. Vivía en el mismo edificio que ella, solo intercambiamos saludos nunca me involucre con ella. Hasta el día que conocí a Emma. ¿Quieres que te cuente como conocí a Emma? Estoy seguro que en el informe que investigaste no salen muchas cosas.

-Entonces cuéntame porque no obtuve mucha información de ustedes.

-Así lo preferimos…en nuestra vida.-este asiente-. Un día cuando volví de viaje encontré puerta del departamento de Dela abierta, nuestro piso solo habían dos bloques ocupados el de ella y el mío, desde adentro se escuchaba que alguien pedía ayuda. Entonces entre y vi la peor escena de mi vida, el único que había podido frenar lo que vi habría sido yo pero esa semana no estuve en casa. Dela estaba tirada en el piso de su comedor muerta alrededor de su propia sangre y Emma…estaba desnuda con su cara desfigurada ya que la habían golpeado. Pedía ayuda ya que no se podía mover después de ser violada no sé cuántas veces.-veo que se puso pálido mientras narraba-. Emma había llegado a penas unas horas a la cuidad en busca de su hermana, ya que su madre había muerto y vino a buscarla, porque hacía meses que no se contactaba con ella. Llego en el peor momento, ella también fue una víctima de Dela. Indirectamente por supuesto.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.