Shade. (01)

Prefacio.


Advertencia: Esta historia tendrá escenas muy fuertes de violencia, bastante explicitas y delicadas. Dicho esto, si sigues leyendo es bajo tu responsabilidad. Sabemos que no harás caso a ninguna de las advertencias y te quedarás curioseando la historia, por ello espero que te guste, la compartas y comentes siempre bajo el mayor respeto posible. Espero que disfrutes y que te quedes hasta el final.

 

(***)


La sombra.
 

Siempre he sido demasiado curiosa.


 

Más de lo que a mis padres les habría gustado.


 

Lo peor es qué, aun sabiendo que estoy jodida, avanzo hasta el final.


 

En este mundo, la curiosidad es peligrosa. Cualquiera que se atreva a investigar esta muerto. Lo sé porqué después de entrar a esa habitación. . . Nadie volvió a salir.


 

Un día mi mejor amiga quiso saber qué clase de cosas escondía el jefe de la mafia Luca Novak, pero no he vuelto a saber de ella desde entonces. Solamente sé que entró, pero no si escapó o ya no esta con vida. Ni siquiera sus padres se atrevieron a preguntar por ella, después de que yo les dije lo que ella hizo. . . la dieron por perdida.


 

¿Qué es aquello tan horrible, cómo para hacer desaparecer a quienes lo ven?


 

Es cierto que Luca advierte a toda persona que es nueva aquí:


 

Nunca. Jamás, entres ahí.


 

No explica porqué y claro. . . Eso para una adolescente altamente curiosa, es tentador. Es como un caramelo para un niño, cuánto más le digas que no puede cogerlo, más querrá hacerlo.


 

Tengo la mano en el pomo y si, pienso entrar. Que le jodan a Luca Novak y a sus jodidas reglas.


 

— ¡Lilit! —Él, siempre él. El criado más antiguo siempre esta donde no debe. — ¿Qué demonios crees qué haces?


 

— Nada.


 

— ¿Te atreves a mentirme?


 

— Sabes perfectamente que hago, siempre he intentado hacerlo ¿Por qué me persigues?


 

— Porque si entras ahí, te mueres.


 

— No creo que sea para tanto. —Giro el pomo. — Solo le echaré un vistazo.


 

A pesar de qué trata de impedírmelo, abro la puerta.


 

No entiendo la razón de tanto misterio; Un despacho, un escritorio, y una cama. Es todo lo que hay en este lugar ¿Y por esto mataron a mi mejor amiga? ¿Qué broma es esta?


 

— Vamos, Lilit no puedes seguir aquí. —Insiste el anciano. — Él tiene cámaras.


 

Avanzo sin oírle. Quiero saber más. Quiero conocer la razón por la que todo el mundo tiene miedo de entrar aquí.


 

La habitación es fría, parece qué alguien durmió y trabajó aquí hace mucho tiempo, pero ya no. Hay cajas llenas de polvo, estanterías cubiertas de suciedad y ropa en el armario ¿Qué demonios?

Decido dejar que mi curiosidad llegue donde necesite, porque ahora que por fin he conseguido entrar, no me iré sin saber qué pasa en este lugar.

Abro la caja, en ella hay varias fotografías, zapatos y objetos llenos de polvo. Con la mano trato de ver quiénes son los de la foto y cuando consigo hacerlo, veo que uno de ellos es Luca, mucho más joven y sin ese traje negro con corbata plateada. A su lado hay un chico de unos veinte años, parece su hijo, pero. . . No tienen parecido y tampoco le he visto nunca.


 

Giro la cabeza. El anciano sabe, claro que sabe. — ¿Quién es él?


 

— Alguien de quién no debes saber.


 

— ¿Por qué?


 

— Porque ya no es el joven de la fotografía.


 

— ¿De qué hablas? —Quita el marco de mis manos, bruscamente.


 

— Este joven murió.


 

— ¿Murió?


 

— Lilit, prometí a tu padre protegerte pero no podré hacerlo de Luca. Si se entera de lo que has hecho, te matará.


 

— ¿Quién es él?


 

— La creación más oscura y siniestra de Luca Novak. —Me burlo.


 

— Y por eso esta muerto.


 

— No me has entendido. El joven de la foto esta muerto. —La deja en la caja. — Él no.


 

Sigo hurgando en la caja y las fotos siguen saliendo. Fotos de ellos dos como padre e hijo, porque en cada una de ellas ese chico aparece más joven o con la edad de la primera foto, como si Luca lo hubiera criado.


 

— ¿Qué quieres decir? —Pregunto.


 

— Volverá.


 

— Estas completamente loco, viejo.


 

Me dirijo hacia la puerta con la fotografía en la mano.


 

— Y no me asusta Luca.


 

— No es Luca quién debe asustarte.


 

— En el mundo no hay persona más malvada que él.


 

— Eres muy inocente Lilit, demasiado para estar en este lugar ¿Sabes? He visto cosas qué tu inocencia nunca imaginaría.


 

— Entonces dime, cuéntame quien es el chico de la foto.


 

Sonríe.


 

— El chico de la fotografía es la creación perfecta de un asesino.


 

— ¿De qué hablas?


 

Agarra mi brazo y me saca de la habitación. — Debes huir. Hazlo antes de que él regrese buscando la venganza que tanto ansía. Puedes salvarte. Ahora eres inocente, tus manos no están manchadas por la inocencia de nadie más y. . . Las manos de Luca están lejos de ti.


 

Me aparto asustada. — No se qué le prometería usted a mi padre, pero no tiene derecho. Luca me ha dado todo.


 

— Luca solamente ha estado haciendo crecer a su próxima víctima. Él no te ve como una hija Lilit, te ve como una mujer.


 

Sus palabras consiguen aterrorizarme ¿De qué está hablando? — Mientes.




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