Capítulo 19.

Empieza la obsesión.

19.

LILIT.

Tal y como él me pidió, estoy en mi habitación encerrada para que nadie sepa que estoy aquí de nuevo. Si lo que Damen dijo del trato con Luca es cierto, debe estar furioso por haber sido obligado a permitir que yo pase la noche con él. Además, Maxim esta cerca y no deseo encontrármelo.

No dejo de pensar en lo que Christian me dijo. Por primera vez no me mostró ese odio injustificado que siente por mí, y sí me advirtió sobre donde me estoy metiendo. Damen sabía sobre esa cámara, siempre supo que estábamos siendo observados, lo que todavía no sé es para que.

De repente tocan la puerta, me quedo inmóvil y evito totalmente hacer ruidos.

Unas fotos pasan por debajo de la puerta. Me agacho a cogerlas y las reviso sentada en el suelo. Son unas fotografías antiguas, bastante rotas pero todavía puede apreciarse la imagen. Reconozco al chico rubio de ojos grises; es Damen. La chica me sería imposible no reconocerla, pues tenemos un parecido que asusta. Son parecidas a las fotografías que vi entre sus cosas, solo que desde otra perspectiva. Una de ellas es diferente; Damen aparece en el jardín de la entrada junto a Luca, agarrados como si se tuvieran un enorme aprecio. Hasta parecen padre e hijo.

Detrás de ellos aparece esa chica de nuevo muy sonriente. Giro la foto para ver si hay algo escrito por detrás y sí, detrás hay escrito: Mi hijo D y mi futura esposa, Dulce.

¿Futura esposa? La chica embarazada que aparece en las fotografías con Damen ¿Se iba a casar con Luca?

Me pongo en pie, pero me doy cuenta de que también hay una carta en el suelo que no había visto por tomar más importancia a las fotografías. La llevo a la cama y la abro con cuidado de no romperla. No estoy segura de querer leerla, pero soy tan curiosa que no podría dormir por las noches pensando en cual era el contenido de esta carta.

Querido D

Hoy me he despertado pensando en la noche que hemos pasado juntos. No puedo olvidar tus caricias, tus besos, me has hecho sentir tan feliz. Desde que éramos niños supe que me enamoraría de ti. Mis padres nunca aceptarán lo nuestro, ellos insisten en mi relación con Luca y desean que siga adelante con nuestro compromiso. Les he contado lo que siento por ti y no han querido escucharme, solo piensan en su propio beneficio. Mi padre me vendió a Luca y no puede desafiarlo, pero no me importa porque él dejó de ser mi padre cuando aceptó venderme y quiere serlo ahora que voy a casarme con un hombre rico.

Luca quiere que nos casemos, ha insistido mucho en decidir la fecha de la boda pero no he contestado ¿Acaso no sé da cuenta de qué jamás me podrá obligar a amarlo? No puedo seguir con esto, no puedo casarme con él porque te amo a ti. No podría nunca ser suya.

He estado pensando en lo que me dijiste... Hagámoslo. Escapemos lejos de esta mansión y tengamos la vida que me prometiste lejos de toda esta violencia. No me importa tu pasado, ni las cosas que has hecho, solo quiero mirar al futuro y sé que estaremos juntos.

Te espero en las caballerizas a las doce como me pediste.

Te ama, Dulce.

·

También la vendieron, pero por sus palabras parece que fue vendida mucho más pequeña que yo. Luca es un monstruo, un pedófilo capaz de comprar niñas pequeñas y esperar a poder casarse con ellas.

¿Dulce escapó con Damen? ¿Qué hizo Luca para vengarse? Supongo que terminó encontrándolos porque él siempre consigue lo que se propone ¿Y qué pasó? ¡Cuál es el maldito motivo de su venganza! Debió ser algo horrible para que él tenga tanto terror a su regreso.

DAMEN.

Ordeno limpiar todo el desastre de hoy y mis perros son regresados al hogar donde están siendo cuidados. Christian me muestra el video para asegurarnos de que todo ha salido perfecto y no hay nada que pueda delatarnos. Repetiría el video tantas veces como pudiera, porque esos gritos son satisfactorios para mí, me hacen sentir más cerca del castigo que recibirá Luca.

Después de asegurarnos de que todo este correcto, Christian entrega los pagos a los hombres que nos han servido y nos marchamos. Todavía tengo que volver a la mansión y estar presente cuando entreguen el video a Luca, deseo que vea y piense cada segundo de la corta vida que le queda, en como será su muerte.

— Me ha encantado cuando creyó que lo habías dejado en libertad. —dice Christian, riéndose al recordarlo.

— Y a mí. Es increíble como la desesperación te lleva a creer en tu enemigo para convencerte de que vas a sobrevivir.

— ¿Y lo de su familia, es cierto?

— Sí, su mujer e hija están muertas. —digo sin pestañear. — Había ganado muchos enemigos, de cualquier manera las dos estarían muertas ahora.

Christian aún tiene empatía. Debe aprender a deshacerse de ella si quiere seguir conmigo en esto porque yo no tendré compasión de nadie. Todos caerán por su propio peso, es lo que buscaron cuando asesinaron a mi esposa. Ellos sabían que si conseguía sobrevivir a la cárcel y escapar, convertiría sus vidas en un autentico infierno. Es cierto que su hija ha sido un daño colateral que no estaba planeado, pero su muerte ha sido irremediable.

Cuando por fin llegamos a la mansión, le envío un mensaje a Lilit diciéndole que salga por el mismo sitio que entró. Tenemos que entrar juntos como si nada hubiera pasado. No tarda demasiado en salir y subir al coche, de momento todo lo está haciendo a la perfección. Al entrar en la mansión todos nos miran expectantes, claro que se habrá corrido la voz y creerán que me he acostado con la mujer del jefe. Luca nos pide de inmediato que le hagamos una visita en su despacho, supongo que para conocer los detalles.

— Os espera. —nos dice Stefan.— Se acabó la diversión.

— Creo que solo acaba de empezar. —contesto.

Luca nos mira furioso. Me quedo en pie y ella decide quedarse a mi lado, pero Luca pide incansablemente que se siente cerca de él hasta que ella cede.