Capítulo 23.

¿Verdades o mentiras?

23.

🖤

LILIT.

Sus advertencias me inquietan. No había imaginado que él sería el de las fotografías y la carta, pues hace mucho que no interviene en nada relacionado con Luca o Damen e incluso he llegado a pensar que siente un profundo terror cuando los ve.

— No pude salvarte de Luca y me siento obligado a hacerlo de Damen. —me dice, pero cada vez actúa más inquieto. — Debes saberlo todo antes de introducirte en un infierno del que no podrás salir.

— ¿Qué pasó? ¿Por qué todos temen su regreso? —pregunto. — ¿Qué le hicieron para que él desee una venganza tan horrible?

— Lilit... es una historia larga y dolorosa. Dulce era una chica tan risueña, con una mirada tan pura, todos morían por un poco de su atención pero Luca la compró y le pertenecía. Nunca la dañó, tampoco abusó de ella como lastimosamente hizo contigo. —cuenta mientras mi corazón late muy rápido. Temo que Damen se de cuenta de mi ausencia y decida buscarme. — Novak se enamoró profundamente de ella o bueno, más bien se obsesionó con tenerla y aunque ella siempre supo que su destino sería casarse con él, nunca lo aceptó.

— Ella se enamoró de otro hombre, lo pone en la carta.

— Luca siempre la tuvo al margen, alejada de todo hombre y casi recluida. Un día mientras yo leía en el jardín, vi como ella caminaba por primera vez sin restricciones y con el permiso de Novak. Fue en ese momento donde un joven rubio, de ojos grises y piel blanca se cruzó en su camino.

Rubio, ojos grises, tez blanca ¿Damen?

— Era él ¿Verdad? —susurro la pregunta, él asiente la cabeza y sonríe.

— Cuando se vieron fue instantáneo. Desde ese momento no dejaron de verse, en todos los lugares de la mansión se escondían para poder verse un momento y pese a que todo estaba en su contra, se quisieron. —trago saliva— Bueno, Dulce lo quiso. Él solo se obsesionó con tenerla y arrebatársela a quien entonces era su padre.

— ¿Se escaparon?

—Oh, sí. Se marcharon la misma noche de la carta, se fueron lejos y Luca tardó mucho en encontrarlos. Sombra era muy inteligente, pero subestimó hasta donde podía llegar Novak para encontrarlo. —sus palabras me dejan un mal sabor de boca y una extraña sensación en mi corazón. — Mató a mucha gente para llegar a ellos, mucha.

Estoy inquieta. Aunque estoy apunto de conocer la razón por la que Damen quiere vengarse, siento como si algo horrible estuviera apunto de suceder. Deseo llegar al final de esto, conocer la razón, entender el porqué de tanto sufrimiento, pero me da miedo llegar ahí.

— Los encontró.

— Lo hizo y lo que pasó fue algo horrible, Lilit.

— Necesito entender, por favor.

— Luca es capaz de cualquier cosa. Una traición para él es algo imperdonable que jamás dejará impune. —me agarra de los brazos. — Tienes que irte. No sigas con lo que estás haciendo o tu final será peor que el de ella.

— ¡Qué pasó! —subo la voz de manera inconsciente, producto de los nervios que me produce que me esté tocando.

De repente, alguien le tira de la cabeza hacia atrás y le corta la garganta con un pequeño cúter. Su sangre me salpica, llenándome la cara, el vestido y los zapatos de sangre. No puedo gritar porque hacerlo alertaría a los guardias e incluso a Luca, que debe estar buscándome. Mi cuerpo esta inmóvil, trato de ver en la oscuridad al autor de este asesinato, hasta que se deja ver y las piernas comienzan a flaquearme.

Damen.

Limpia el cúter con los dedos y le mira hasta que él muere.

— ¿Quieres saber cómo acaba la historia? —me pregunta.

— Sí.

— Te dije que dejaras de indagar ¿O no fue así? Te pedí que te mantuvieras al margen, pero no has podido resistirte. —cada vez esta más cerca, y yo cada vez estoy más asustada. — No es de tu incumbencia, pero aún así no dejas de intentar averiguar lo que no te importa.

— Yo te pedí que confiaras en mí.

— ¿Confiar en ti? Si me hubieras contado todo esto, no tendría que haberlo matado. —vuelve a mirarlo. — La traición es imperdonable.

Igual que Luca.

— No te he traicionado.

— Lo has hecho. —me sujeta la barbilla con los dedos llenos de sangre. — Has permitido que él llegase hasta aquí y no me has contado nada. Teníamos un trato, te advertí.

— ¿Vas a matarme?

Mi pregunta no tiene respuesta. Christian aparece entre los arbustos y solo se miran por unos segundos antes de que él me sujete a la fuerza. Vuelve a sujetarme la cara, esta vez con más fuerza y me mira de muy cerca a los ojos. Debería gritar, pero no quiero hacerlo. No me importa lo que quiera hacer conmigo, no será tan horrible como lo que ya me ha tocado vivir y si acaba con esto me haría un favor.

Siento que es lo que él espera. Quiere oír mis gritos, que suplique por mi vida como tanta gente le habrá suplicado antes de mí, pero no lo haré, no haré sentir la satisfacción a otro hombre de verme arrodillada pidiendo piedad. Nunca más.

🖤

DAMEN.

Regreso con Novak como si nada hubiera pasado. Él sigue de un lado a otro dando órdenes e intentando encontrarme. Stefan esta armado hasta los dientes frente a nosotros, cuidando a su jefe como un excelente siervo. Quiere actuar implacable, como si esto no le afectase, pero lo conozco desde que era un niño y sé que no deja de pensar en como será su muerte.

Estoy disfrutando desde muy cerca el terror de todos mis enemigos. Viendo como Luca saca un arsenal de armas y esta inquieto, como Stefan no deja de mirar a todos lados con desconfianza y avisa a todos los enemigos de mi lista mi regreso. Ahora todos lo saben. Todos están alertados, asustados y en tensión. No tardarán en ponerse unos contra otros, en especular y también comenzarán a traicionarse. Los conozco. Estarán dispuestos a buscarme para intentar salvarse y negociar por sus vidas.

— Luca, si quieres que te ayude tienes que decirme contra qué nos enfrentamos. —le digo. Se sienta y agarra su arma.