(¿Qué paso aquí?. Lo único que recuerdo es que todos nos reunimos en esta casa para festejar, pero de un momento al otro, me enteré que la novia de mi amigo le era infiel, la anfitriona de la fiesta fue devorada por un monstruo y además, cuando regresé para pedir ayuda, todos estaban muertos)
Las ganas de vomitar que tenía Yuri no paraban, puso sus manos en su boca y sin poder contenerse, vomitó en todo el piso. Todo el contenido de su estómago salió disparado. El hedor era fuerte, pero no tanto como el de los cuerpos masacrados que se encontraban dispersos por todo el lugar.
Sentía que el alma se le escapaba del cuerpo, con solo ver los cuerpos de sus amigos en el suelo sentía que no podría dormir por varios días, incluso tendría que ir al psiquiatra. la expresión de su rostro decía como se sentía totalmente.
"¡Ayuda!, ¡alguien que me ayude!"
Las súplicas de ayuda que salieron del interior de la casa llegaron a sus oídos llamando su atención, se sorprendió al escuchar a alguien con vida, no perdió tiempo y entró corriendo.
Intentaba no mirar a los lados ya que todos sus compañeros se encontraban tirados y mutilados por todo el lugar.
Al llegar a la sala de la casa, se encontró con el sofá destruido a la mitad y en medio de eso, un sujeto irreconocible se encontraba tirado y sin piernas, estaba totalmente muerto y sobre un lago de sangre.
Sobre una alfombra circular de colores veía a una joven de cabello rosa que intentaba levantar aún niño de cabello negro.
Yuri: Kira, Kiro, ¿qué sucedió? —Corrió hacia ellos.
Kira: ¡Señor Yuri! Sniff,sniff ,Kiro está mal...¡sálvela!— Estaba llorando.
Yuri conocía perfectamente a estos mellizos, eran los hermanastros de María, quien fue llevada por Peper. Se acercó a ellos para examinar a Kiro, se encontraba con heridas muy graves que sólo una operación podría curar.
Su estado era crítico y su pulso era muy débil, no sabía que podría hacer. La mirada de Kira era una que Yuri no podía soportar, su rostro era de melancolía.
En ese momento, Yuri sacó su amuleto de invocación el cual colocó en el piso para después ver una luz y de ella salió Maestro, la pequeña quimera, él no sabía si esta idea iba a funcionar.
Yuri: Maestro, ¿puedes volverte un dragón?—Se acercó a él para acariciarlo.
Ante su pregunta, Maestro asintió y de pronto, su cola se transformó en la pierna de un dragón.
Yuri conjuró una daga con la cual abrió una herida en la pierna de dragón, la sangre brotaba como si fuera agua, aquella sustancia espesa no paraba de salir.
Intentaron mover un poco a Kiro para que pudiera recibir un poco de esa sangre que Maestro derramó, mucha de su sangre hizo que la niña vuelva a tener plena salud.
Las heridas tanto de Kiro como la de Maestro se cerraron, no parecía que le hubiera hecho efecto, de pronto empezó a toser y se despertó de golpe, la sangre encima de ella brilló y desapareció.
Kira abrazó a su hermana fuertemente, fue un gran susto el que les hizo pasar.
Yuri: ¡Ah! Me alegro de que estés bien, Kiro—La ayudo a levantarse.
Kiro: Lo mismo digo señor Yuri—Intentó ponerse de pie.
Los dos se miraron y expresaron su felicidad al verse. Kiro observó sus alrededores mientras era abrazada por su hermano quien seguía llorando.
Kira: Que bien que no te perdí, no sabría que decirle a María—Estaba calmándose.
Kiro: No te preocupes...¿ y donde está ella?—Vio a Yuri.
Los dos se le quedaron mirando a Yuri, él se puso nervioso ya que no sabía cómo decirles que su hermana mayor murió o eso pensaba, se puso nervioso y no era capaz de verlos a los ojos.
Ambos ya habían pasado por mucho antes y no quería que les pase nada. ninguno de los son hechiceros, en realidad son mejorados, personas de Haunt con poderes únicos.
Su madre murió luego de dar a luz, por lo que su padre se casó con la madre de María, luego de un tiempo los padres de los tres sufrieron un accidente automovilístico, el cual le causó amnesia al padre de los mellizos y por ello que la madre de María desapareció sin ninguna razón.
Quien los cuidaba era el abuelo de María, sin embargo, ahora que él murió el año pasado y que María murió, no había quien los cuidara.
Yuri: Ah.. ella me dijo que....vendrán conmigo a casa, nos está esperando y me dijo que les dijera que me obedecieran—Por dentro quería decirles la verdad.
Los dos se miraron y luego lo abrazaron fuertemente, también les dio un abrazo. No quería preocuparlos, así que los tomó de la mano y se dirigieron a la salida lo más pronto posible.
Una vez que llegaron a la entrada, se encontraron con tres compañeros, a estos Yuri apenas los conocía.
Yuri: Ustedes, también están vivos— Se detuvo y se puso en frente de los niños.
" ¡Ah! Yuri, me asustaste"—Estaba sorprendido.
"A mi también"—Se cruzó de brazos.
"Y a mi, por cierto, ¿no has visto el libro de hechizos perdidos?"—Le preguntó.
Los tres jóvenes se asustaron con la voz de Yuri, no se esperaban que siguiera con vida, parecían muy sospechosos hasta que uno de ellos mencionó el libro de hechizos perdidos.
Editado: 11.02.2023