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"El del comienzo"
 

Empezó mi cuarto año en Hogwarts. No lo puedo creer. El año pasado mi aspecto físico cambió, al igual que el de muchos. Este año creo que he cambiado un poco más, tengo más forma de mujer.

∆
 

Llegué a la estación 9¾, aún no subía al tren y mi madre ya estaba llorando, es muy dramática. Mi padre evita hacer espectáculos.
Noté a muchos chicos y chicas cambiados, más altos, mejor desarrollados, con cara de adolecentes. De entre ellos una cabeza rubia salió a flote. Draco Malfoy. Me miró, intercambiamos una sonrisa y luego seguimos en nuestros asuntos. Él y yo nos conocemos desde pequeños, su familia y la mía siempre han sido muy unidas, es por eso que nos llevamos bien. Solo somos amigos.
Mi madre notó la presencia de los Malfoy y no dudo mi un segundo en correr a saludarlos. 
 

- ¡Cissy! ¡Mira que grande y guapo está Draquito! - Dijo mi madre mientras tomaba una de las manos de Draco, para después abrazarlo a él y a Narcissa.
 

- ¡Beatriz! ¡Que gusto! - Dijo Narcissa a mi madre. - Wow, que linda estas Christine. - Me dijo con una sonrisa de sorpresa, solté una risa nerviosa, pues Draco no me quitaba los ojos de encima.
 

- ¿Cómo han estado? ¿Cómo se la pasaron en vacaciones?.
 

- Muy bien Betty, gracias, Draco estuvo conviviendo con algunos de sus amigos, la mayor parte de las vacaciones se la pasó durmiendo. - Dijo Narcissa mientras miraba a su hijo quien seguía mirándome, con menos intensidad.
 

- Que bueno, que descanse, para que siga estando así de guapo. ¿Verdad Christine?- Me preguntó mi madre. ¿qué se supone que debo decir? Mis nervios aumentaron, me quedé callada unos segundos.
 

- Oh... yo... sí. - Solté de una vez por todas, pero parece que Draco quería penetrarme el alma con su mirada, era demasiado intensa.


 

Sonó la última llamada del tren, mi madre me volteo a ver y se volvió a despedir de mí, volvió a llorar. Que hipocresía. Mi padre llego segundos después con Lucius Malfoy, padre de Draco, lo saludé y me despedí de Narcissa y mi padre.
 

M
 

iré a Draco, se ofreció a ayudarme con mi equipaje. Nunca había hecho eso. 
Caminamos juntos hasta llegar al tren. No dijo ninguna palabra, tampoco yo. Entramos juntos al tren, nos sentamos en un vagón vacío.

- Gracias por ayudarme.

- No hay de que Chris. - Me dijo con una media sonrisa.

Nunca me había dicho Chris.

Pocos minutos después, Blaise entro y me dedicó una sonrisa. Hablo con él, es mi amigo, es gracioso, y muy sarcástico. Se sentó junto a Draco, quien solo le levantó la cabeza como señal de saludo. 
Justo cuando Blaise se sentó entro Theodore Nott, , mi amigo, con él hablaba más, tenía una relación más cercana con él. Me vió, sonrió y me abrazó, le tendió la mano a Draco y Blaise.
Platicamos unos minutos, hasta que llegaron más niños y niñas, entre ellos Pansy Parkinson, no me llevo bien con ella, Crabbe y Goyle, me caen bien, son muy glotones.

- Ya no hay espacio, largo. - Dijo Draco con un notable mal humor.

- Oh vamos Malfoy, junto a Christine hay un lugar, puedo sentarme ahí.

- No Crabbe, largo.

- Christine, párate, te cargo en mis piernas. - Dijo Crabbe, solo lo miré, para después mirar a Draco, quien solo movió la cabeza, indicándome que no me levantara..

- Que no Crabbe, ¿Como se va a sentar en tus piernas? Estás loco, busquen otro lugar.

- ¿Yo puedo quedarme aquí Draco?

- Si cabes junto a Zanini, Parkinson. - Dijo Draco mientras rodabablos ojos.

- No, no, no, aquí van mis dulces y mis piernas, vete con Crabbe y Goyle Pansy, largo, largo. - Dijo Blaise en un tono de desaprobación y desagrado.

Todo se quedó en silencio y Pansy salió del vagón seguida por Crabbe y Goyle.

- ¿Que se cree esta? Es mi espacio.- Dijo Blaise, nos comenzamos a reír, y en seguida nos dió de los dulces que llevaba, eran muchos.