Un día cuando abrí mi armario, empecé a buscar mi reloj, me adentre en aquel ropero para lograr alcanzarlo; lo había tirado hace mucho. Después de un tiempo buscándolo empecé a sentir calor y a escuchar sonidos extraños, provenían del fondo del armario; Empecé a caminar, puesto que observé entre la ropa un destello que me pareció inusual ya que nunca había visto algo antes así. Decidí seguir para explorar de donde provenía aquel destello.
Cuando me estaba acercando a ese lugar de donde provenía el destello, llamaron a la puerta de mi casa, entonces salí del armario para abrirla, allí se encontraba mi madre que entró para traerme algo de comer.
Aquella tarde extrañado volví a entrar al armario, y al pasar las últimas prendas colgadas, observé un lugar que nunca pensé que existiera. En el centro de este lugar había una gran máquina la cual emitía la luz que se veía desde el armario. Caminé hasta donde estaba ubicada la máquina y allí se encontraba un hombre de aspecto aterrador, él me cuenta varias anécdotas de tiempos pasados donde todos Vivían en comunión, “ hasta el día de la llegada de un Dios demoníaco que acabo con la cordura de todos los habitantes de aquel lugar, varios de ellos trataron de revelarse, pero el ejército del señor demoníaco los destrozaban uno a uno”, aquel hombre dijo que algunos de los sobrevivientes se trasladaron a través de un portal a la tierra, ellos se ocultan de todo contacto humano.
Yo le pregunté sobre aquella Luz y sobre que había ocurrido en aquel lugar después de esa batalla, él me respondió:
- Antes de responder tus preguntas mi nombre es Almarath mucho gusto, cuál es tu nombre ser de la tierra.-
Yo le respondí: - soy Cristian mucho gusto-; al terminar de presentarme me sentí cansado y caí al suelo o lo que pensé que era suelo, cuando desperté estaba en un cuarto con varios seres extraños que me observaban, estaba asustado y pregunté:
- ¿Dónde me encuentro?, ¿Quiénes son ustedes?, - después de varios minutos miraron al techo y respondieron:
- Nosotros somos las almas de los guerreros que luchamos contra el Dios demoníaco, estamos atrapados en esta máquina y la luz que irradiamos es la que da energía a la misma, por eso pudiste observar tanta luz desde tu armario; te llamamos para que nos ayudes a destruir a ese ser maligno y desterrar a su ejército, para ello tú cuerpo humano será convertido en un ser mitológico el cual tú podrás escoger, piénsalo…-
Al terminar esa conversación con aquellos seres, volví a caer en un profundo sueño, al despertar me encontraba acostado en mi cama con un fuerte dolor de cabeza. Esa noche no pude dormir pensando en lo que aquellos seres extraños me habían dicho, intenté descansar un poco, al final entendí que necesitaban mi ayuda, así que pensé en decirle a varios de mis amigos pero decidí tenerlo en secreto.
Cuando desperté Ya sabía para que me habían llamado, ese era mi destino yo sabía que esté mundo no era para mí, decidí volver a entrar al armario pero ya no ocurría nada solo era un ropero normal, me sentía un poco extraño, no era el mismo de antes al mirarme en el espejo, me enteré de que ya no era humano, era aquel ser en el que había pensado mientras dormía.