UNA NOCHE
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Su piel en mis manos es mucho más suave.
Su cabello se enreda en mis dedos con sutileza.
Ella se mece con gracia y yo me muevo junto a ella.
Pero es todo lo que podré tener.
Es todo lo que merezco.
No la tocaré nunca más.
Pero al menos, fuimos uno por una noche.