ROTO
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; lo haría de una u otra forma.
Porque ellos ya estaban aquí, y yo no cumplí mi tarea.
Estoy jodido.
Estoy muerto.
Camino con angustia mientras a mi alrededor escucho risas y hechizos lanzados por los Mortífagos que van a mi lado.
Puedo ver el castillo desmoronarse, a base de gritos y voces de personas que no tienen la culpa de lo que ocurre.
Nadie la tiene.
Solo yo.
Yo permití esto.
Yo fui quien lo comenzó.
Y estoy demasiado ahogado por mis pensamientos como para hacer algo.
Mi garganta se cierra y todo en mi mundo parece detenerse cuando la veo.
Kaia. Está allí, mirándome desde el otro lado del pasillo con su varita empuñada en una mano y un rostro que demuestra la pura decepción en él.
Me detengo. Mis pies frenan y quedo plantado en medio de la entrada al gran comedor.
Quiero correr hacia ella pero mi cuerpo no me lo permite.
El estruendo de los vidrios que explotan en el salón, hace que cierre mis ojos ante la brisa.
Y cuando los abro, ella viene hacia mi.
Parece indecisa de hacerlo, pero sus piernas corren por el pasillo mientras extiende una mano como si tratara de tocarme.
Me prometí a mi mismo que no volvería a tocarla.
Caminé tras mi tía Bellatrix y salimos de allí.
Editado: 09.07.2023