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Su mirada era tan molesta que me hacia enojar, se notaba desde simple vista que tenía los dientes apretados y yo no he cambiado mi posición, de hecho, me he mostrado más seria y nuetra ante su actitud aun que por dentro quiera golpearla.

ㅡ¿Que haces aquí? ㅡme cuestiona—. ¿Donde esta Jungkookie? se supone que él debería estar aquí, no tú.

Y así de simple se sacó los cables que la conectaban, y también saco la bolsa de maquillaje.

Ahora si puedo confirmar lo que la mamá de Jungkook decía de ella.

Enojada me acerco un poco hacia ella.

ㅡ¿Que haces maquillándote?, sufriste un accidente.

Le encaro la palabra accidente. Ella solamente solto una gran risa y virando los ojos.

Eso me hizo enojar aún más.

ㅡNo se de que hablas, no he tenido ningún accidente, tonta —ríe como si lo que dije fuera una broma.

Cínica desgraciada.

Aprieto mis puños y mis dientes por el cólera que me da esa chica. Aún riendo la cínica, pone más maquillaje en su rostro pero ahora las tonalidades rojas y moradas.

ㅡNo deberías hacer eso, Jungkook se preocupa demasiado por ti y deja de lado nuestra relación.

ㅡNo me importa tú relación, estúpida. Solo quiero que Jungkook esté a mi lado de nuevo, como en los viejos tiempos donde éramos los mejores amigos inseparablesㅡ. Se ríe con pesadez, mirándose al espejo y maquillándose.

—Claro, los viejos tiempos donde lo culpabas de todas tus mierdas, ¿Cierto?. Eso no se llama amistad, loca. Eso es extorsión. Él no merece una amiga como tú.

Alzo mi voz mirándola con furia y sintiendo mi pulso acelerarse al querer darle una cachetada.

Esta parece no gustarle lo que dije, ya que chillo y tiro el espejo a su bolsa de maquillaje para verme con ojos bien abiertos. Ojos bien abiertos que parecen de loca.

—Mira, me estás empezando a molestar —me sonríe como una misma loca—. Mientras él me crea a MI, y mientras me tenga en su mente, no creo que te haga mucho caso a ti.

—Cínica —le acuso enojada apretando mis puños.

Controlate, Heyol. No te rebajes a su nivel, las cosas podrías ponerse bien feas si yo la ataco primero.

ㅡ¿Y crees que me importa eso?

Y ríe una vez más en mi cara.

ㅡPues deberías, te estoy mostrando tú verdadera realidad. Estas lastimando a Jungkook y nuestra relación, al estar pendiente de una mentirosa y cínica amiga.

ㅡ¿Vas a seguir con lo mismo?, créeme no me importa, y aparte eso es mejor para a mí, ya que asi esta más tiempo conmigo prestandome atención, en vez que a una novia.... ㅡme mira de arriba hacia abajo, haciendo una mueca con su boca, ¿Le puedo tirar la silla?—, que poco vale la pena. ¿Quién crees que pagó esta habitación?

ㅡZorra insensata.

ㅡGracias. ㅡme guiña un ojo sonriendo—. Zorra estúpida.

Ríe un poco y se pega un combo en su rostro.

Vieja loca random. Me digo en la mente.

Que hizo esta loca, ¡Se estaba autolastimandose! Esta chica si está loca de remate. Ella sonríe un poco y aleja el puño de su rostro dejando ver la gran marca roja en su pómulo, esta de inmediato se incha.

Aún asombrada por lo que hizo esa loca, de la nada empieza a llorar y con ello se escucha como abre la puerta.

Su perfume.
Su respiración.
Su calor.

¿Que oportuno, verdad? Vaya mierda.

ㅡ¡¿Que mierda hiciste Heyol?!

Alza la voz enojado y enfadado detrás de mi espalda. Cierro los ojos y muerdo mis labios a lo que al saber lo que pasa. Esta imbécil de aquí al frente planeo todo, maldita sea.

Mi hombro es empujado con fuerza hacia delante y veo como la gran espalda de Jungkook pasa acelerado para ver el estado de su mejor y cínica amiga.

ㅡJungkookie.

Susurra la cínica llorando. Maldita zorra, lagrimas de cocodrilo esta sacando de sus venenosos ojos.

ㅡHeyol. ㅡJungkook susurra mi nombre con la respiración acelerada—.¡¿Que mierda haces acá?!

Dejo aún lado a su mejor amiga, para acercarse hacia mi enojado. Mi pecho se contradijo y mi respiración se entre cortó.

A Jungkook lo había visto enojado antes, pero ahora la cosa es diferente. Él piensa que lastime a su mejor amiga. Su rostro es de furia y con mis ojos entre cerrados por la pena observo detrás de su hombro al ver a su mejor amiga inconscientemente, en donde ella ahora se estaba riendo y sacándome el dedo de al medio.

Esto es un desastre.