Nadie sabe cómo ocurrió, ni cuanto se tardó en propagar, ni como pasó, solo se sabe que el primero apareció en la India, y que rápidamente se expandió sin control en todo el país, provocando el colapso completo del territorio, y luego se extendería por toda Asia, Europa, medio oriente.
Los vuelos de diferentes partes del globo ayudaron a transportar el virus que comenzó como un simple brote muy parecido a los resfríos comunes, seguido de una feroz pandemia, pero lo que ayudo a mutarlo fue un fenómeno en el cielo envuelto en una luz verde. Curiosamente ese destello verde vino acompañado por un cometa que pasa muy cerca cada decena de miles de años.
Tras esto, las personas contagiadas por este extraño virus, que luego se llamaría Covid, empezó a mutar. Sus cuerpos se tornaban colores grisáceos, de los ojos, boca, nariz y oídos brotaban sangre sin control. Los dientes se les caían para albergar extrañas mandíbulas que se abren desde tres extremos en el rostro y una inusual sed de carne humana los impulsaba a atacar, madres, padres, abuelos, sobrinos, amigos o hijos, nadie estaba a salvo sin ser atacado y mordido para eventualmente volverse uno de ellos. La velocidad con la que morían personas sanas y surgían esas criaturas grotescas alimentaban la teoría más conspirativa de que algo escapó de las instalaciones de Nueva Delhi
La sociedad colapsó. La economía, los gobiernos, el ejercito fue el último en caer y quienes pudieron sobrevivir gracias al instinto de supervivencia. Sin embargo, de nada sirvió frente a las hordas de esos seres hambriento de carne humana por lo que pueblo y ciudad que se fundaba, caía a los pocos meses de ser fundada.
Aquellos pocos que no enfermaron del Covid y sufrieron el efecto del fenómeno espacial, intentaron una vez más fundar ciudades, esta vez sobre el mar y océanos convirtiéndolas en verdaderas fortalezas para protegerse de esas terribles hordas caníbales que ya no controlan su ser.
Lentamente la esperanza empezó a desaparecer para albergar miedo e incertidumbre hasta que los estallidos sociales aparecieron, al principio como pequeños focos en forma de vandalismo y finalmente enormes grupos que intentaron derrocar al semi gobierno democrático.
Los hambrientos caníbales o las personas, el enemigo seguía apareciendo aún en la tranquila. Nada ni nadie daba por hecho que la raza humana podía sobrevivir hasta que un día ellos aparecieron subidos en una hummer militar, vestidos con chalecos antibalas, algunos con pequeñas katanas, otros portando vestimenta de taller mecánico y grasa en sus manos. Los revoltosos solo se quedaron mirando como este grupo de al menos cinco personas salen con su hummer hacia las afueras de la fortaleza conectada con un puente de madera hacia el puerto de la ciudad de Yokohama, donde una horda de al menos ciento cincuenta hambrientos espera la oportunidad.
El resto es historia, ningún hambriento quedó de pie. Todos los que estaban en la hummer regresaron sin ningún rasguño y cada uno compartiendo un rasgo característico…ojos verdes.
Por eso es que, como base de la civilización, se empiezan a construir pueblos girando en torno a las autoridades mejor conocidos como “SHIELD FORCE”, una fuerza con la suficiente capacidad para poder llevar a cabo tareas fuera del pueblo.
Ellos se convirtieron en héroes, estrellas para la humanidad que poco a poco fue superando el temor y finalmente los vieron como la luz de esperanza que tanto esperaban. La Shield Force paso de ser una pequeña unidad japonesa de resistencia frente a las incontenibles hordas a una fuerza que engloba a muchas naciones supervivientes compuesta por al menos 48. Gracias a ese cuerpo tan poderoso de oficiales y militares con habilidades, la humanidad pudo recuperar terreno y lentamente la amenaza de los hambrientos pasó de ser considerado peligro mortal a solo una alarma nivel 1 de 10.
Todo eso en un lapso de cinco años hasta que el peor temor de todos ocurrió. Un humano o más bien, hambriento con capacidad no solo de tener inteligencia sino también para poseer habilidades equiparables a los miembros de la Shield Force empezó a líder hordas en todo el mundo, poniendo en jaque una vez más al mundo.
Una vez más la humanidad vuelve al punto de partida y con la Shield Force reducida a un grupo desgastado, quedaron al olvido o, mejor dicho, se convirtieron en parias. Se los ha culpado de los fracasos en defender a la humanidad.
Pero eso es lo que las personas creyeron siempre de sus propios héroes…