La horda sigue avanzando solo para toparse con la incontenible fuerza de Ryoma y la letalidad con la espada de Kenzo, quien decapita y corta brazos a cada infectado que llega a su línea defensiva. Ryoma golpea y golpea a todo infectado que se encuentra en su zona.
Teressa les da indicaciones y mantiene una férrea defensa desde su sitio con la computadora y las trampas colocadas cuidadosamente en distintos puntos cercanos:
-Maldición, solo le queda muy pocos minutos a Ryoma. Su habilidad no es permanente y Kenzo se está agotando a pesar de que su resistencia física es muy superior casi a la par que el capitán.
De repente, Teressa observa unos datos poco comunes incluso entre los mismos evolucionados:
-Esto...es extraño. - Teressa mira su computadora donde analiza todo lo posible sobre los infectados y cuando busca algo con lo cual vencer al evolucionado encuentra algo extraño- Sus niveles de energía viral son extremadamente agresivos. No debería ser posible sin una fuente orgánica o que de por si haya devorado a otro de su mismo nivel. Esto...¡Es fascinante!-se entusiasma de la emoción ya que su fanatismo por la investigación sobre la enfermedad e infectados es enorme.
La mujer, en estado de emoción, teclea a una velocidad inhumana, recolectando datos y al mismo tiempo ejecuta las trampas que dan apoyo a Ryoma y Kenzo.
Al mismo tiempo, Sora y William atacan al ronin con todo lo que tienen, pero la dura armadura y la energía viral que lo constituye es tan grande que apenas tocarlo significaría un ácido corrosivo para incluso humanos despertados.
Tras varios intentos por destruir la dura placa que le protege la cabeza, Sora alcanza a agrietar su casco y con eso, Willian aprovecha para decapitarlo con la Excalibur y su habilidad activada. Dejar que la pelea se extienda demasiado sería un error.
En aquel instante, Teressa se da cuenta de que sucede y de un grito que escuchan los chicos dice:
-¡Salgan de ahí! Ese evolucionado no puede controlar su energía viral. ¡Va a explotar!
-No van a lograr salir rápido. -dice Kenzo al ver qué también los infectados avanzan cada vez más y a montones-¿Ryoma?
William toma a su compañero y ambos intenta escapar la más rápido que puede, pero a una velocidad abrumadora el ronin expulsa en forma de vapor verdoso la energía viral, así como su tamaño va aumento, deformándose en el proceso:
-No vamos a lograrlo. Esa cosa quiere volar todo. -dice Willian, desanimado.
-Tratare de contenerlo, tu solo escapa con los demás. - dice Sora, intentando levantarse, pero sus costillas se encuentran rotas y tiene un hombro dislocado.
-¡¿Que estupidez dices?! ¡No estás en condiciones ni de mantener de pie! -lo regaña Willian.
-Lo sé, pero ¿Qué otra cosa puedo hacer?
-Resistir. —responde el británico.
-¿Huh?
-¿Porque me miras así? La Shield Force siempre se trató de sobrevivir y proteger.
-Sobrevivir y proteger...
Desde lo lejos, Teressa termina de analizar a la criatura y detecta dónde se está acumulando toda la carga viral para la explosión:
-¡Kenzo, ahora!
-¡Maldito seas Ryoma, avisa cuando te salgas de tu posición!-grita muy molesto.
Kenzo decapita a varios infectados más y luego se para firmemente sobre el suelo, alza sus menos mientras sostiene la katana y libera toda la energía viral que puede:
-Ojalá tengas razón sobre esto Teressa.
-Confia en mí. Ese ataque debería ser suficiente como para no arriesgarnos.
-Estilo de una espada: Corte Viral.
Baja violentamente su espada y lanza un corte feroz horizontal que viaja a una velocidad casi imperceptible que chica contra la armadura del ronin, a la altura de la cintura:
-¡Tsk! ¡Es demasiado duro el maldito...! -se molesta Kenzo.
Detrás del ronin, Sora salta y de una patada hacia la espalda, impulsa al evolucionado para que el corte llegue a partirlo por la mitad. Con su parte superior cayendo, Ryoma le da un puñetazo tan fuerte al pecho que lo envía varios cientos de metros lejos de ellos y la ciudad.
Luego Ryoma y William llevan a Sora hacia la trinchera, donde se oculta el equipo y a lo lejos un destello verde, seguido por una onda expansiva golpea los edificios, pero al final sin víctimas humanas.
Después de la exitosa defensa, el equipo se retira del lugar para que los grupos de autodefensa japoneses puedan barrer con resto a base de llamaradas que desintegren restos del virus, curiosamente muy sensible al calor extremo. Lo cierto también es que nadie en Neo Tokyo, y esto es por los habitantes civiles, sabe que la Shield Force sigue activa y fue la que defendió a la ciudad.