Dos años después:
– ¿Ansiosa?
– Tu que crees.
– Yo también lo estoy, Carl me dijo que sería masivo.
– Lo ameríta, acaban de ganar cinco Grammys.
– Lo sé, aún no lo puedo creer.
– Estoy muy orgullosa de todo lo que han hecho.
– Tu lo hiciste también, nos distes todas esas canciones, sin ti esos Grammys no sería nuestro. Además tienes tus dos Grammys propios.
– Esto es lo mas increíble que me ha pasado en la vida.
– Creo que en la mía también.
Todo este tiempo estuvimos trabajando duro. Dos nuevos álbunes para la banda y para mi, dos giras fucionadas, muchísimas sesiones de fotos, miles de portadas de revista, cientos de entrevistas, mas de veinte premios. Estos chicos son increíbles. Y creo que yo también, mis canciónes son muy conocidas.
Todo salió mejor desde que me desligue un poco de la banda y me dediqué a ser su compositora. Cada vez era mas facil subir a los escenarios, los chicos siempre me invitaban a cantar con ellos y yo los invitaba a cantar conmigo, era increíble. Me dediqué a componer, me dediqué a las canciones para la banda y para mi, trabajar con ellos y a la vez trabajar para mi misma era agotador, pero no me veo haciendo otra cosa. Todo ha sido de prisa, no hemos tenido tiempo para descansar. Termina una gira, se lanza un álbum y todo el mundo quiere más. Todos nos quieren en las portadas de sus revistas y en sus cuidades, practicamente vivimos dentro de los aviones.
Harry sigue con Isadora, todo está bien, de a poco hemos recuperado a nuestro chico, decidió ir a terapia para canalizar su dolor por la muerte de Shine, le está resultando de maravilla. Volvió a su departamento, dejó de seguir a su novia a todas partes y se concentró más en su familia. Volvimos a ser amigo y quizá mas que antes, ahora habla conmigo de como realmente se siente y trata de no guardar las cosas que le hacen daño, eso ha hecho nuestra amistad mucho mas sincera y fuerte. Pasamos tiempo juntos, va a casa a cenar, yo voy a su casa, converzamos, vamos al cine, a veces nos juntamos los tres y salimos.
Hoy los chicos y yo ganamos muchísimas cosas, y no me refiero a los premios, me refiero al amor, el cariño y la pasión del los fans. Ellos se llevaron cinco Grammys, yo me llevé dos. Todos están muy emocionados, eufóricos, vueltos locos. No han dejado de celebrar desde el momento en que los nombraron por primera vez.
Carl organizó una fiesta para los chicos, es a donde vamos. Mucha gente irá, habrá música, comida y mucho alcohol, es una caracteristica de sus fiestas. Todos estamos orgullosos, hay que celebrar tan inmenso logro, todo al estilo de nuestra familia.
– ¡Llegaron los chicos! – todos levantan sus copas y gritan.
– Es hora de celebrar, tomen sus copas y levantenlas. Esto es por la banda, por Claire, por los músicos, por los compositores, por el sello. Esto es por todos, salud – brindamos con alegría. Todo esto es euforia.
La fiesta trancurrió con mucha energía, todos bailaban, brindaban y festejaban, nadie estaba cansado, nadie quería volver a casa.
El alcohol se convirtió en el protagonista. No probé ni siquiera un poquito, no podía perder la conciencia cuando todo el mundo lo estaba haciendo. Harry por milagro tampoco, había bebido, pero con respozabilidad y maduréz, algo muy atípico si puedo decir.
Cerca de la madrugada todo el mundo seguía allí, aún más ebrios, aún más motivados, ya habían pasado un par de percances, pero nada tan terrible.
– Harry, quiero irme a casa, esto está algo loco.
– Te iba a decir lo mismo – subimos la escalera y entramos a la casa. Harry cierra la puerta del ventanal – creo que esto se está saliendo de control.
– ¿Estás bien? – asiente.
– Iré por tu abrigo.
– Está bien, te espero aquí – se va; escucho un fuerte sonido afuera, me asomo al ventanal para ver, es un hombre, no sé quien es. Está lanzando botellas al piso, está lleno de cristales rotos. No entiendo como todo se salió tanto de control.
– ¡Claire alejate del ventanal! – era Harry que venía a toda velocidad; no entendía lo que decía; eschucho un ruido extraño, me volteo y veo a un sujeto corriendo en mi dirección a mucha velocidad, no alcanzo a reaccionar mas que para cubrirme el rostro. Siento una presión en mi estomago y un sonido ensordesedor, luego siento que todo da vueltas y luego solo siento un gran silencio. Comienzo a sentir un gran dolor en todo mi cuerpo y me siento mareada… siento como Harry me toma en sus brazos.
– Harry – digo casi inaudiblemente, no logro dimencionar nada de lo que pasa.
– Tengo que llevarte a un hospital – asiento – necesito que te quedes conmigo, no te desesperes y lo más importante, no te duermas – despúes de un rato sentí una sirena y como me subian a una ambulancia ¿qué pasaba?