CAPITULO 2 (PREMIUM BONUS)

Shingen- ¿MC? ¿Puedo acompañarte esta noche?

MC- ¿Shingen...?

Deslizando la puerta de mi habitación, Shingen entró.

(¡Realmente vino! ¡Supongo que debería haber cogido ese bate de béisbol!)

MC- No te vas a unir a mí para nada. Es tarde, y estaba a punto de acostarme. Sola. Vete.

Shingen rio con una confianza fácil y atractiva que mermó mi precaución.

Shingen- Mis disculpas por preocuparte. Debí haber sido honesto sobre mis motivos. Estoy aquí porque la luna está hermosa esta noche y tu habitación tiene la mejor vista.

MC- ¿Solo viniste a robarme la vista?

Con noble tranquilidad, se dirigió a la puerta exterior de la pantalla y la deslizó para abrirla. La puerta conducía a un jardín meticulosamente cuidado. Lo había visto esta tarde. Pero por la noche... Por la noche, la luna era grande y brillante, vestida con un velo de gasa blanco-azul con una estela que se extendía por todo el patio. Detrás de esa luna de Cenicienta había un cielo abigarrado de azul cerúleo profundo, salpicado de estrellas de diamante...

MC- Es hermoso.

Shingen- ¿No lo es? Pensé que sería una lástima que no pudieras verlo.

Mientras suspiraba asombrada, noté la mirada de orgullo en el exquisito rostro de Shingen.

(¡No puedo dejarme llevar por él! Por lo que sé, su pequeña vista de la luna es un truco para hacerme sonreír.)

MC- Si quieres quedarte a ver la luna, entonces buscaré otro lugar para dormir.

Shingen- Preferiría no interrumpir tu descanso. Pero si soy yo quien te preocupa, diré esto... Juro que no pisaré ni un centímetro fuera de este tatami donde estoy ahora, excepto para salir de tu habitación. Y cumpliré eso durante tu estancia aquí. Si me quedo, me voy o me acerco, está completamente en tus manos.

(Uno, es una luna bonita. Dos, en realidad no estoy cansada. Tres, ha accedido a que pueda echarlo cuando quiera.)

MC- Disfruta de tu estera solitaria.

Shingen- Excelente. Entonces estamos listos.

Shingen se sentó, alto incluso en reposo.

(Siento que estoy cayendo en la palma de su mano de dedos largos.)

Desde el momento en que llegué a Kasugayama, todo parecía ir según el plan de Shingen.

(Si es así, le seguiré el juego, hasta que pueda averiguar lo que quiere. Quizás también desentrañarlo a él.)

MC- No quiero verte moverte de esa estera.

Shingen- Ni un paso.

Me senté a dos esteras de distancia. Shingen mantuvo sus ojos en la luna y no me prestó atención.

Shingen- Qué pequeña porción de territorio tengo. Y estoy encerrado por todos lados.

Fingió añorar mientras acariciaba juguetonamente la estera con el dedo.

Shingen- No es mucho espacio, pero podría ser capaz de expandir mi territorio con el tiempo.

MC- ¡Ni lo pienses! El resto del país... de la habitación es mío.

Shingen- Por supuesto. Pero vivimos en tiempos inestables. ¿Quién sabe qué traerá el destino y la fortuna?

En sus ojos vi al tigre por el que fue nombrado, y tuve que tragarme mi atracción.

Shingen- ¿Apagamos las luces? Así se verá mejor la luna.

El lobo feroz me mostró sus perfectos colmillos. Mi mente repasó todas las cosas que uno podría hacer en la oscuridad.

(No se equivoca. Estoy segura de que la luna se vería aún más hermosa sin la luz de la lámpara. Podría decirse que Shingen también.)

Shingen- ¿Estás pensando en mí ahora mismo? Me siento honrado-

MC- Me preguntaba si habría algún tigre que saliera y te comiera por mí.

Mi réplica carecía de convicción. Estaba a punto de ser arcilla en la palma de las manos de su escultor.

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Sasuke- Shingen nunca se forzaría con una mujer. Es un ligón, pero si le haces saber que no estás interesada, retrocederá. Sin embargo, es un maestro leyendo a la gente. Si estás interesada, aunque sea un poco, lo detectará.

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(Y aquí estoy, incapaz de ocultar lo atractivo que lo encuentro... físicamente. Pero no estoy interesada en nada con él, y no quiero que se haga ideas.)

MC- ¿Quieres que apague la lámpara?

Shingen- Si pudieras. No te impondría, pero hice un juramento de no salir de esta estera.

MC- Bien.

Apagué la linterna de vela. La sonrisa que Shingen me dio permaneció en el ojo de mi mente incluso mientras la oscuridad consumía la habitación.

(Una vez más, me ha hecho hacer algo por él, creyendo que me beneficiará.)

Shingen- Gracias. Ahora la luna es aún más radiante. No puedo ver tu hermoso rostro con tanta claridad, pero estás iluminada por la luz de la luna. Te ves asombrosamente hermosa.

En la oscuridad, la voz profunda e informe de Shingen fue un placer para mis oídos. El toque de un amante fantasmal.

MC- Tienes que saber que no creo ni una palabra de lo que dices.

Shingen- Siempre me conmueve decir la verdad cuando veo belleza. Ya sea un objeto, una vista o una persona.

(¿Cómo se las arregla para sonar siempre tan suave?)

Ignorando el latido en mi pecho, volví a mirar la luna. Shingen también debe haberla estado mirando. Ahora estaba en silencio.

(Es extraño. Uno pensaría que el silencio me afectaría. Pero no es así.)

Estaba sola en la oscuridad con un hombre que era realmente un extraño. Pero no estaba nerviosa como pensé que lo estaría. La voz de Shingen se deslizó suave y baja del silencio una vez más.