Cuando llegamos al que sería nuestro hotel en Kanagawa cada quien nos pusimos a desempacar, mamá y yo dormíamos en una habitación y papá con Kento en otra, la razón era que no había habitaciones grandes disponibles, así que nos dieron dos de camas individuales, mamá y papá eran muy comprensivos, además, sentía que era mejor así a que todos nos fuéramos a una misma habitación, es decir, solo habría un closet para los cuatro.
Salimos por la mañana, lo que agradecí rotundamente ya que pensaban salir por la madrugada, llegamos aquí a mediodía, comimos, paseamos y llegamos a hacer check in* al hotel.
Hoy era el aniversario de mamá y papá, Kento y yo decidimos dejarlos solos el resto del día y la cena la comeríamos aparte ya que papá le tenía preparada una sorpresa a mamá en un restaurante elegante, digna de la fecha. Mamá parecía muy preocupada por nosotros, pero la calmamos diciendo que no saldríamos de la cuadra del hotel y que pediríamos la cena a domicilio, su rostro se calmó, aun así, pidió que les mandáramos mensaje cuando saliéramos a lo que ambos estuvimos de acuerdo.
Le dije a Kento que cumpliéramos con eso de pedir la comida a domicilio en la noche, ya que él si quería salir a cenar a alguna parte.
—Quiero terminar de evaluar las actividades— respondí —terminé las tareas como estudiante, me faltan como docente y no quiero dejarlas al último, si no lo hago hoy, lo haré hasta el fin de semana antes de entrar a clases.
Él estuvo de acuerdo y ofreció ayudarme. Salimos a pasear, el hotel estaba muy bien ubicado al centro, ya que no estaba en las avenidas principales, pero tampoco lejos de ellas, las tiendas se hallaban por doquier y Kento quería entrar a todas, yo solo lo acompañé, había dejado el dinero en la habitación como estrategia y el poco que traía era por si se me antojaba algo de merienda. Kento ahora trataba de dejarme el menos tiempo sola ahora, después de lo que pasó en la plaza hace unos días con sus fans, le conté lo que sucedió y pareció bastante frustrado, cómo si no fuera la primera vez que sucediera, y, al parecer, efectivamente no era la primera vez. Al parecer, esas chicas tenían un crush con Kento y lo seguían en la universidad y si se lo encontraban en algún lugar también, eran especialistas en amenazar a las chicas que hablan con él para que ya no se le acerquen, es efectivo en algunas, pero no ha evitado que Kento tenga novias, algo que, obviamente les enoja por no ser ninguna de ellas.
Aunque, por lo que había visto, parecía que la líder era la única que le gustaba y que no le agradaba la idea de Kento con otras chicas, las otras parecían, simples personas, que, aunque tengan un crush en él, lo dejan seguir con su vida. Como se supone que debe ser.
Caminamos hasta llegar a una especie de plaza, Kento decía que era un parque, pero había puestos, bancas, no había juegos y casi no había árboles, así que, para mí, era una plaza. El sol aún seguía ahí, así que estuvimos de acuerdo en regresar al hotel hasta que estuviera anocheciendo, aun faltaban como dos horas para eso, así que no nos preocupamos.
El clima no estaba tan caliente como en las últimas semanas, quizá era por el potente viento, pues a pesar de que este era tibio, la velocidad hacia que fuera más fresco y se sintiera bien para aguantar el calor. Extrañaba la lluvia, hacía más de dos semanas que no había llovido, es más, creo que la última vez que llovió fue tres días antes de salir de vacaciones. Dónde, por cierto, me empapé, pero esa es otra historia.
—Me gusta Kanagawa— escuché decir a Kento, asentí.
—Quizá esté loca, pero, tiene una vibra así de San Francisco— dije, él me miró curioso —es decir, nunca he ido, pero, por las imágenes, Kanagawa tiene un aire de San Francisco.
—No lo sé— respondió encogiéndose de hombros —debería ver fotografías también para responderte. —Asentí y nos quedamos callados, disfrutando del clima hasta que diera la hora de irnos.
…
Write a sentence with these words. Day, walk, friend and weather.
Revisábamos las actividades, afortunadamente había separado las hojas por maestro -aún me costaba mucho llamarles estudiantes- pues eran tres hojas para cada quién, me había dado cuenta que estaban mejorando mucho, no era como que eran unos expertos que te hablaban y escribían en inglés sin problemas, pero, al menos, ya sabían vocabulario sencillo.
Lo único que seguía fallando era la manera de pronunciar, Alex y yo estábamos luchando por quitarles las vocales “u” y “o” cuando no estaban ahí, como la palabra “voice” que pronunciaban “voisu”, a veces la u se escuchaba apenas, pero no pasaba desapercibida por mí.
Kento parecía muy interesado en las evaluaciones, las miraba y hacía notas mentales o me preguntaba sobre alguna cosa, al igual que yo, mostraba sorpresa al ver los altos aciertos que estaban teniendo los profesores, de alguna manera, estaba muy orgullosa de mí y de ellos, más de mí que de ellos.