Conocía perfectamente una trampa cuando la veía.
Conocía perfectamente todos los trucos habidos y por haber para hacer trampa para ganar.
Los conocía muy bien porque yo los hacía. Claro que yo nunca me consideré una persona muy intensa en ese aspecto, yo me dedicaba a algo que no se notara y que traía consecuencias no muy graves. Pero esta gente parecía que su espíritu competitivo se los poseía a tal grado de ser Tonya Hardin* para dejar la competencia fuera.
Para empezar, era una maldita competencia escolar, no tenía peso, no te daban premios, era sólo un evento deportivo para correr a lo estúpido alrededor de la pista. En segunda, ¿qué ganabas con eso?, básicamente competías no sólo contra tus compañeros de aula sino con los de los otros grados, así que si me preguntabas si era exagerado, sí, lo es.
Yo ya había estirado en casa a las 7:20 de la mañana y había salido a caminar durante 10 minutos. Cuando llegué a la escuela junto a mi familia vi las miradas puestas en mí, me sentí en competencia profesional, tenía mis audífonos puestos y una poker face* aparte de una chamarra deportiva, no voy a mentir, me encantó esa sensación.
Me encontraba entre Tomoya y Aina mientras buscaba la cabellera rubia de Alex, pero no tuve suerte. A lo lejos pude ver cómo se llevaban a uno de los chicos que se había herido por culpa de otro, hice una mueca de disgusto, ya estaba preparada mentalmente para que me dieran codazos, me jalaran de la camisa o me metieran el pie de nuevo. Los salvajes de último año de verdad causaban miedo entre los dos grupos menores, además, los chicos de parecían divertirse con ello, no los veías muy seguido a pesar de estar en el mismo campus, pero cuando estaban era para ser vigilado, era tener miles de ojos más que te juzgaban y humillaban de ser necesario.
Dieron el pitido de que iba a comenzar la competencia entre primer y segundo año, o sea, nosotros, los hombres lo abrirían, así que Tomo y Kyosuke se separaron de nuestro lado y fueron a la pista mientras Aina y Sakura los animaban. Por fin, entre tanta cabellera negra encontré la del color del sol, Alex caminaba a la pista con el semblante serio y miró hacia dónde nos encontrábamos los de segundo, nos miramos y le sonreí mientras le elevaba el pulgar, él también me sonrió y siguió su camino. Comprendí por qué no había podido identificar a Alex, ahora llevaba el cabello recogido en una coleta así que hacía menos visible su cabellera rubia.
Los profesores acomodaron a los estudiantes, mientras las chicas alentaban a sus chicos sobretodo el coro de las de primero diciendo el nombre de uno en específico, sin embargo, no podía escuchar bien pues a mi lado Aina y Sakura gritaban incansablemente el de nuestros amigos, pero más allá podía escuchar a las chicas de tercero y segundo gritar el nombre de Alex, pero él seguía sin tomarlas en cuenta, sabía que él debía concentrarse y por ello no le gritaba nada, simplemente lo miraba.
Se escuchó el sonido que le dio inicio a la tercera carrera del día, se vio a los que corrieron rápido desde el inicio, negué, eso no se hacía, te cansabas en la parte importante de la carrera, Alex comenzó a trotar, tenía 3 vueltas para ir acelerando. Cuando la segunda vuelta llegó y todos se emocionaron di dos pasos atrás, iba a vigilar que nadie le hiciera nada a mis amigos, al escuchar cómo los ánimos subieron de nivel me dije que era la última vuelta, no pasó nada extraño así que regresé a mi lugar dónde mis amigas gritaban y aplaudían, la cabellera de Alex estaba pasando a todos como si nada, por lo que todos se emocionaron más, a unos metros de la meta Alex aceleró y evitó como el chico que iba ganando empujó a otro en su dirección, el rubio cambió de lado rápidamente y ante la confusión del otro aprovechó en dar lo mejor y así llegó en primer lugar general.
Los vítores no se hicieron esperar, sonreí con orgullo y tomé en mis manos la botella de agua para llevársela, él primero me sonrió y me apretujó entre sus brazos, respiraba acelerado y el sudor me dio una sensación extraña, pero no lo alejé; lo felicité y le di la botella que aceptó con gusto, después llegaron Tomo y Kyosuke les felicité de igual manera, pues quedar en 5to y 6to lugar general no estaba nada mal si teníamos en cuenta que competían como 30 gentes. Aina y Sakura les dieron agua y se la empinaron toda sin respirar.
—Eso. Fue. Asombroso. Alex-san—dijo Tomoya recuperando el aliento, el rubio tenía la boca con agua así que le dedicó una rápida reverencia y cuando pasó el líquido le agradeció con palabras. Kyosuke parecía más derrotado que incluso se sentó en el piso y miró a Alex.
—La. Manera. En la que…— se detuvo a respirar y continuó —en la que evitaste al chico fue impresionante— Alex agradeció de nuevo y nos llamaron a las chicas de segundo para competir contra las de primero, habían estado intercalando los grupos.
Primero vs tercero (comenzaban los hombres y después las mujeres)
Primero vs segundo
Segundo vs tercero.
Esto para que los competidores tuvieran un lapso de descanso decente, igualdad de condiciones. Nos despedimos de los chicos y fuimos a nuestros lugares, me encontré con la chica considerada la mejor del deporte, nos sonreímos e hicimos una reverencia demostrando respeto, nos acomodaron, escuché como varios gritaban, pero, al igual que Alex, desconecté mi mente y sólo me dediqué a concentrarme.
Sabía que mi familia estaría mirándome desde las gradas de la pista, estarían apoyándome al igual que mis amigos, dieron las instrucciones para comenzar, me acomodé y al sonar el intento de disparo mi mente se quedó en blanco y no supe que sucedió. Todo pasó sin complicaciones, nada de trampas, a fin de cuentas, eran de primero y ellas apenas conocían estas cosas, después de tres vueltas acabé, al igual que Alex, en primer lugar general seguido de la chica buenísima, que debía recalcar que de verdad lo era, pues yo estaba apenas con respiración y ella parecía como si nada, además, nos separaron pocos centímetros.