Shoganai

Capítulo 31. ¿Quién es Luján?

Rumi

Hiroto y yo sabíamos perfectamente que no podíamos hablar de esto en su departamento porque Nanami-chan estaba ahí y corríamos el riesgo que nos escuchara. Toda la mañana se la pasó deprimida, sin embargo, su mirada de determinación me hacía temer lo que haría, después de que le prometiera a su hermano que no saldría nos fuimos directo a mi departamento, en el camino nos mantuvimos callados, queríamos ponernos cómodos antes de hablar de lo que verdaderamente queríamos hablar, era serio después de todo.

Llegamos a mi bloque de departamentos, puse el código de la puerta y ésta se abrió, ambos nos quitamos los zapatos y entramos a la pequeña sala, el día anterior había limpiado muy bien, sin embargo, esta mañana había salido deprisa por lo que se podía ver un desacomodo en ciertos lugares, no me preocupaba en absoluto, sabía que Hiroto no le importaba, no era la primera vez.

—Antes de todo, ¿algo de tomar? —pregunté sonriéndole amigablemente, él me regresó la sonrisa y asintió.

—Trae té, debemos estar calmados y cien por ciento funcionales. —reí un poco por lo dicho, comencé a calentar la tetera con el té ya hecho, saqué dos tazas y revisé si había algún snack para acompañarlo, encontré una cajita de galletas, lo puse en la mesa y una vez la tetera comenzó a hacer ruido la quité, acomodé todo en la mesa, Hiroto tomó asiento y esperó a que yo hiciera lo mismo, me senté frente a él para podernos ver, le sonreí un poco para que se calmara.

—Bien, ¿cómo comenzó todo esto? —pregunté —me has contado en partes, pero creo que ahora merece un análisis más… profundo. —Él suspiró, dio un sorbo a su té y me miró cruzando sus dedos para colocar su cabeza.

—En preparatoria se conocieron, Akiyama-san es 1 año escolar mayor que Nanami y dos si hablamos por edad— comenzó —Mamá y papá siempre fueron estrictos con las relaciones amorosas, sobre todo con ella por ser una mujer, ya sabes, todo ese rollo de la niña de papá, la princesa de la casa, etcétera— reí un poco —nunca hubo problema con ello, Nanami es muy tímida, tenía un círculo pequeño de sólo 2 amigos desde la primaria, en preparatoria se abrió un poco más, pero seguía siendo muy vergonzosa. No estoy seguro como se conocieron ella y Akiyama-san, sólo sé que alguien los presentó y desde ahí se puso muy intensa.

—¿A qué te refieres? —pregunté muy confundida, él hizo esa mueca, cuando algo no le gustaba.

—Comenzó con cambios muy pequeños, cómo hacerse ondas en el cabello y usar un suéter más “bonito” para ir a la escuela, obviamente la única que lo notó fue mamá, yo lo hice hasta que la vi maquillándose, sabes que las escuelas normalmente dicen que no pueden maquillarse, pero las chicas siempre encuentran la manera —asentí, después de todo yo también había pasado por eso— entonces, como buen hermano celoso y protector me dediqué a echarle un ojo cuando podía.

—Ah, ¿es cuándo usaste tus encantos para sacarle todo a su amiga? —ambos reímos mientras él asentía.

—Sabía que yo le atraía, por eso fue sencillo que me lo dijera. —levanté una ceja a forma de burla —pero tampoco sería tan tonta cómo para poner a mi hermana de cabeza, sólo me dijo que Akiyama-san y ella solían hablar después de clases y él la acompañaba hasta la parada de autobús para después irse.

—¿Cuándo comenzó a hacerse tan… así? —no encontraba la palabra exacta, pero él me comprendió, tomó otro poco de té y comió una galleta para dejar salir un suspiro y continuar.

—Cuando los separamos. Mamá ya lo sabía y siempre quiere proteger a su hija, pero con el tiempo papá también se dio cuenta porque era más obvio, ella ya nos decía un nombre y salían casi cada fin de semana, nos preocupaba de sobremanera, él era mayor que ella, así que aprovechamos que en una salida de ella con sus amigas le hablamos a Akiyama-san para preguntarle todo, y sacarle algo.

» He de resaltar que él siempre ha sido muy honesto, ya habíamos hablado con él antes así que se nos hacía fácil que lo dijera todo sin pelos en la lengua con respecto a Nanami. Preguntamos de todo, pero obviamente la pregunta principal la hizo mi padre “¿qué intenciones tienes con Nanami?” y te juro que jamás olvidaré su respuesta.

Cuidarla, la veo como a una hermana pequeña, eso es todo, no tengo intenciones de una relación amorosa con ella, o algo más vulgar, simplemente me gusta hablar y a ella le gusta compartir, así que no se preocupe por eso señor, además, yo ya tengo pareja, no está en mi en jugar con los sentimientos de nadie”

—Lo dijo tan serio y, vuelvo a decirlo, era tan honesto que nos sorprendió y nos preocupó, porque sin darse cuenta, él ya estaba jugando con los sentimientos de Nanami, pero todo fue culpa de ella, le dijimos que después de que se graduara se alejara de ella y él aceptó, no contamos con que mi hermana se volvería loca.

Recordaba bien esa parte, Hiroto ya me había contado esa historia de cómo Nanami había desaparecido para buscar a Akiyama-san, nunca lo encontró hasta que él le habló para que reapareciera como 2 meses después, cuando eso pasó su familia sabía que la menor se estaba saliendo de control por un hombre que jamás la vería como algo más, fue entonces que cuando creció y se convenció a sí misma de vivir sola, Hiroto le dijo que vivirían juntos para poder vigilarla de cerca -lo cual ha recalcado muchas veces que agradece-. Yo sé que Hiroto confía en Akiyama-san, yo también lo hago, sólo lo he visto 3 veces y hemos hablado como una, pero fue suficiente para conocerlo y saber que no le haría nada a mi cuñada, es demasiado honesto consigo mismo, algo que de verdad admiro.

Es por ello que me -nos- causa curiosidad todo este problema respecto a la chica extranjera de nombre Luján.

¿Quién era Luján? Hiroto no recuerda muy bien su rostro ya que estaba a la distancia, pero una que otra característica sí.

—Ese día Nanami llegó llorando, fijé mi vista en el auto dispuesto a ver a Akiyama, pero en su lugar me topé con la mirada potente de una chica que iba con él en la parte de atrás, se notaba que no era de aquí. —Siguió contando, frunció el ceño y tomó otro sorbo de té, esta vez un sorbo largo. —Su cabello es castaño claro y por lo que me mostró Nanami, tiene los ojos verdes— sacó su celular del bolsillo del pantalón y me mostró una foto.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.