ALEXANDER
Lo que me hizo sentir Violeta anoche me dejó con una sensación de felicidad, de querer más y no solo en la cama. Sentirla tan entregada y dispuesta a todo a la hora del sexo, me dejaba completamente loco por ella. ¡Esa mujer me estaba volviendo adicto, de una manera que me trastornaba! Pero la mayor sorpresa de todas fue levantarme y no encontrarla, comienzo a buscarla por toda la habitación y nada, no estaba su ropa, se había ido, busqué mi teléfono y le envié un mensaje a Raúl.
“Ven a mi habitación, es urgente”
Estaba desesperado. ¿Qué hice mal? ¿Dije algo que la molestó? Dios, llevé mis manos a mi cabeza, ¡está mujer va acabar con mi estabilidad emocional! Cierro los ojos, necesito calmarme, así como estoy no lograré saber dónde está Violeta, tocan la puerta y me levanto. Al abrir, es Raúl.
—Necesito que me consigas la ubicación de Violeta, ahora mismo —Raúl asiente y se retira.
Cuando creo que todo está bien con Violeta, algo pasa. No sé qué esperar de ella y eso me pone de mal humor, espero que Raúl la encuentre. Agarro el teléfono de la habitación y pido mi almuerzo, colgando de inmediato. Una ducha fría es lo que necesito, voy al baño, abro el grifo y la bañera comienza a llenarse, tocan la puerta, busco mi toalla y me la coloco. Al abrir, es la camarera con mi comida, la dejo pasar, mientras ella está acomodando todo en la mesa voy al baño, ya está llena, la cierro, la chica termina, me guiña un ojo y sale de mi habitación, me rio y lo que hago es pensar en Violeta.
<<“¡Esta mujer me tiene en sus manos!”>>
Vuelvo al baño, me quito la toalla y entro en la bañera. Me relajo, en mi cabeza solo ese Ángel que me gusta tanto , ella y su manera de tocarme y besarme, jamás pensé estar así por una mujer, pienso en Anne y todo comienza a sentirse como que estoy haciendo todo mal << “Perdóname, amor, pero es difícil dejar los sentimientos que estoy sintiendo por Violeta” >> Salgo del baño, me coloco la toalla y me siento en la mesa para comer.
Lo que más odiaba de los hoteles es la mala calidad de la comida, deben tener un buen servicio en todas las áreas. ¿De qué vale tener un hotel lujoso si la comida o la atención es mala? Como muy poco, aunque la comida está bien. Violeta no sale de mi cabeza. Tocan la puerta, debe ser Raúl con noticias, pero no, al abrir, es ella, mi mujer, su cara me decía que no estaba nada contenta, me hice un lado y la dejé pasar.
—¡Hasta que apareces! —Me siento en la cama.
—Aunque tiene un toque de romántico que me busquen por todo Texas, me parecía muy exagerado debido a la situación que tenemos, así que te ahorré el dinero que ibas a gastar haciendo tremenda estupidez —Me dice, su voz suena molesta.
—A veces no te entiendo, Violeta —Me acerco a ella—. Vine de México, que jamás lo había hecho por nadie y desde que llegué actúas como una desquiciada.
—Actúo normal, esto es un juego ¿Cierto? —Me dice, odio cuando saca en mi contra lo que le he dicho—. Nos deseamos de una manera rara, sé que las consecuencias que traerá el haber decidido estar contigo no serán buenas, pero me estoy arriesgando —Me toma del cuello—. No sabes la manera que me haces sentir cuando me tocas...—Susurra cerca de mis labios— ¡Odio lo que causas en mi!
—Si supieras lo que siente mi corazón —llevo su mano a mi pecho y la dejo ahí—. Entenderías un poco el por qué actuó de esta manera.
La besé y la llevé a la cama. Vuelvo a tocar nuevamente su cuerpo, que me enciende, ella se ríe, gira y queda encima de mí y me besa, ella tiene el control de la situación, se aleja y se baja, ¿Ahora qué?
—Aunque desee con todas mis fuerzas entregarme a ti nuevamente, no lo haré —Besa mis labios—. Esta vez, las cosas se harán a mi manera. Mañana nos veremos aquí, Alexander. ¡Ah, se me olvidaba! Me tienes loca con tantos mensajes, solo relájate.
Sale de mi habitación, dejándome excitado y con ganas de ella, me río y camino hasta el baño, ahora me toca solucionar todo con mi pequeño amigo.
Al llegar la noche me contacté con una amiga mía y de Anne de años, quería verla, me vestí y salí de la habitación. Al llegar al pasillo, estaba ella, más hermosa que nunca, viene hacia mí y me abraza, ¡la extrañaba!
—¡Jamás pensé que te volvería a ver, mi amado amigo! —Se ríe— ¿Vienes por negocios?
—No precisamente —La miro.
—Ya sé a qué viene esa mirada tuya, no puedo creer que vayas por ese camino, Alexander.
—Es mi desahogo a su recuerdo, Claudia, lo sabes —Ella me mira con tristeza.
Claudia era la mejor amiga de Anne, tenía años sin verla, es diseñadora de modas y por ese motivo se la pasa viajando, pero cuando hay tiempo aprovechamos el momento para quedar y hablar.
Ella no esta de acuerdo en la vida que tomé cuando Anne murió y menos de la situación que tenemos, Serena y yo; no se llevan bien, por eso evito que estén juntas, pueden ser intensas cuando se lo proponen. Traen la camioneta y la ayudo a subir, vamos a un restaurante, ella lo eligió. Conozco muy poco de Texas, venía para navidad a visitar a mi abuela y eso fue hace años. Llegamos, el chófer abre la puerta, ayudo a Claudia a salir del auto.
Entramos, el lugar era llamativo. El camarero se acerca y nos lleva a nuestra mesa, nos traen el vino y la carta, mientras bebemos vino hablamos de trabajo, hasta que la pregunta del año sale de sus labios.
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Editado: 01.10.2025