Si fueras para mi

Capítulo 12

2 días después

Ya era el día en que Félix buscaría a Mónica para asesinarla, ella no podía negar que estaba muy asustada, Christopher se había acostumbrado a que Mónica no comiera, pero Christopher también estaba asustado, tenía miedo de que ese hombre matara a la mujer que quería, lo peor de todo es que Mónica no dejaba que Christopher se metiera por miedo a que lo lastimaran, y habían tenido un par de peleas por esa causa.

Eran las 4 de la madrugada, Mónica decide ir a caminar al parque Rheinpark, seguramente allí aparecería Félix.

El arcángel le había dicho que Félix tenía 35 años y que tenía el cabello amarillo y los ojos azules, por lo que en el parque guardó muy bien su estaca dentro de su bolso y esperó que apareciera el hombre.

- Eres más bonita en persona. -  Dijo el hombre apareciendo por detrás de Mónica, ella se voltea y al verlo, comienza a dar unos pasos hacia atrás.

- Hola, Mónica, soy Félix, y vengo a asesinarte. - Dijo Félix con una sonrisa sobre sus labios mientras caminaba hacia Mónica cargando en su mano derecha una estaca bien afilada.

- Primero yo te asesinaré. - Dijo Mónica para estirar sus brazos y comenzar a volar, mientras volaba, le dio tiempo para sacar la estaca de su bolso, luego baja y va corriendo hacia donde estaba Félix, que comenzó a reír.

- Me gustan las chicas que pelean, esto será divertido. - Dijo para darle un golpe en la cara a Mónica provocando que ella se cayera en el piso.

- Hasta nunca, Mónica. - Dijo Félix mientras agarraba la estaca con sus manos y la levantaba, Mónica le da un golpe en su entrepierna con su puño de su mano derecha provocando que Félix soltara la estaca y se le cayera al suelo, Mónica se levanta agarrando la estaca de Félix y lo mira.

- Supongo que el que perderá serás tú. - Dijo Mónica mientras se acercaba a Félix.

Cuando Mónica se acerca, Félix le quita una de las estacas y se la clava en su abdomen provocando que Mónica se detuviera y abre sus ojos y su boca.

- ¡Ah! - Grita colocando sus manos donde le había clavado la estaca.

Félix recoge la estaca que se le había caído a Mónica y sonríe.

- Esto me gustó mucho, pero ya es suficiente juego, y necesito que acabe pronto para que pueda comenzar a vivir mi eternidad, así que, adiós, Mónica.- Antes de que le clavara la estaca en su pecho, Félix agarra la estaca que le había clavado en su abdomen y la tira en el césped, en eso aparece Christopher que estaba escondido detrás de un árbol viendo lo que pasaba, en su mano cargaba una estaca, por lo que, cuando lo vio oportuno, salió y se la clava en el hombro de Félix provocando que soltara nuevamente la estaca que cargaba.

- ¿Qué? ¿Ahora qué? - Preguntó Félix quitándose la estaca de su hombro.

- ¡¿Qué haces aquí?!- Le pregunta Mónica gritando, no quería que estuviese en esa pelea, no era SU pelea, era de ella, por lo tanto, no podía estar allí.

- Vengo a salvar a mi novia, ¡¿Qué otra cosa podría hacer?!- Le pregunta Christopher, agradecía que había construido varias estacas y tenía dos en su mano derecha.

- ¡Idiota! ¡Puedes morir! ¡Fuera de aquí! - Gritó Mónica estirando su brazo derecho hacia atrás.

- Prefiero morir a dejar que te maten.

- ¿Pueden dejar de discutir? Así será el amanecer y no puedo perder el tiempo. - Dijo Félix acercándose a Mónica.

Christopher se pone en frente de Mónica y le clava a Félix una de las estacas que tenía en su pecho, justo encima de su corazón, provocando que cayera al césped.

- ¡No! - Gritó desesperado, le dolía el sentir la estaca en su pecho, a los pocos segundos, Félix cierra sus ojos y desaparece, luego a Mónica y a Christopher les comienzan a doler la cabeza y caen desmayados en el césped.

-…

-…

-…

Mónica se despierta, se levanta de un piso que parecía transparente y ve a Christopher parado.

- Mónica, mira esto. - Dijo Christopher sin mirarla.

En frente de ellos, estaba el arcángel Gabriel.

- ¿Morimos? - Le pregunta Mónica colocando sus manos en su cintura.

- No, pero vengo a felicitarlos a ambos por haber asesinado a Félix Meyer, ambos, no solamente tú, Mónica, sino también por haber ayudado tú, Christopher. - Dijo el arcángel.

- ¿Y que nos tocará hacer ahora? - Le pregunta Mónica al arcángel Gabriel.

- Eso es decisión suya, tú puedes seguir siendo una fantasma y usando tú dije, o puedes…morir, y estar donde está tu amiga Natalia. -

Mónica se queda callada, Christopher no entendió lo que le dijo el arcángel Gabriel, se preguntaba quién era esa amiga que tenía Mónica.

- ¿Quién es Natalia? - Pregunta Christopher mirando a Mónica.

-Ella…murió en el accidente cuando yo morí, era mi mejor amiga, como una hermana para mí. - Dijo Mónica bajando un poco la voz.

- Así que, puedes decidir si seguir siendo una fantasma o ir a donde está tu amiga, tú decides.

Christopher mira al arcángel y a Mónica, ¿de verdad lo estaba considerando?

- ¿De verdad estás considerando en morir, Mónica? ¿Quieres tanto a tu mejor amiga que prefieres morir y dejar a toda tu familia? ¿Dejarme a mí? - Le pregunta Christopher mientras colocaba su mano derecha sobre su pecho.

Mónica lo piensa bien y luego mira al arcángel, estaba comenzando a querer a Christopher, y no quería alejarse de él.

- Ya tomé mi decisión…Voy a seguir siendo una fantasma, pero por favor, espero que le diga a Natalia que la extraño mucho. - Le dijo Mónica al arcángel, éste asiente y mira a Mónica.

- De acuerdo, les deseo suerte a ambos. - Aparece una luz blanca que deja a ambos ciegos, y cuando abren los ojos, ellos despiertan estando en la cama de Mónica, Mónica tenía su cabeza sobre el pecho de Christopher y ella lo mira.

- Esto…No fue un sueño, ¿cierto? - Le pregunta Christopher a Mónica, que comienza a reír y se sienta en la cama.



#10129 en Novela romántica
#4371 en Fantasía

En el texto hay: romance, drama, romancejuvenil

Editado: 09.06.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.