Si la vida fuera fasil

PRÓLOGO

Las calles nevadas de Venecia son diferentes a aquellas calles que de joven transite en Canadá. Muchos bellos y dolorosos recuerdos sucumben mi mente en todo momento. Quien lo diría, que algún dia me encontraría sentada en una de las más bellas ciudades de Italia, con una edad avanzada y un mar de vivencias e historias de juventud. 

 

-Abuela!! - un par de ojos se asoman por la ventana- he llegado- sonrie mostrando sus dos hermosos oyuelos.

 

-Ya te he visto - sonrio acercandome a él-Donde se encuentran tus padres? - pregunto intentando encontrar a mi único hijo

 

-Papá esta hablando con Samanta- esa chiquilla- se ha metido de nuevo en problemas. 

 

-No es malo!!!!! - un grito se escucha por toda la casa

 

-Jovensita ven acá - Bastian entra tras la adolecente de quince años. 

 

-Que te pasa papá?, ya no tengo 5 años para que intentes mantenerme en una cajita de cristal 

 

-Ese chico no te conviene entiéndelo!!

 

-Abuela, dile algo!! - Samanta me mira suplicante 

 

-Bastian, la niña tiene razón - me mira molesto- No me mires así, yo nunca te prohibi tener novia, por que tu lo haces con tu hija. 

 

-Madre, solo es una adolescente, no sabe absolutamente nada del amor, simplemente intento protegerla pero... 

 

-Y como se supone que aprenda algo sobre estar enamorada si nunca la dejas que lo haga- me acerco a el- es tiempo que dejes volar a tu hija, recuerda que... 

 

-En la tormenta se vive más que en la calma- sonrio, Bastian suspira resignado 

 

-Lo ves- me mira- ahora ve adentro, necesito hablar con Samanta y lleva a Tomy contigo. 

 

-Esta bien - resignado entra de nuevo a casa. 

 

-Sami, ven siéntate - señaló la silla delante mío - Podrías sacar las fotos de aquella libreta- me mira sacandolas. 

 

-Ohhhh abuela, eras muy hermosa cuando eras joven - me mira con sorpresa - Nunca habia visto fotos tuyas. 

 

-No suelo mostrarlas mucho-sonrio- en ese tiempo solo tenía 18 años - me mira sorprendida 

 

-Eras demasiado joven - sonrie, sigue pasando las fotos viéndolas una a una- Quien es el? - pregunta mostrándome una foto.

 

-Suspiro, que bello recuerdo pienso - El es mi tormenta. 

 

-Tu tormenta? - pregunta notablemente confundida 

 

 

-Si- la miro- mi tormenta, has escuchado alguna vez que después de la tormenta viene la calma? - la miró 

 

-Si, muchas veces mamá dice algo parecido - sonrio 

 

 

-Te podría decir algo similar, pero, para mí, en la tormenta se puede vivir más que en la calma, y se puede aprender mucho más que al estar en tranquilidad. 

 

-No entiendo abuela- me mira fruncido el ceño. 

 

-Te contaré la historia que a nadie he contado- sonrio - Serás la primera en conocer mi historia en la tormenta. 

 

 



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En el texto hay: odio, desafios, desaamor

Editado: 30.10.2021

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