♡ PRÓLOGO ♡

*✧Es tan absurdo esto de enamorarse. Realmente no nos sirve para nada, y no entiendo a las personas que necesitan a otra para "complementarse", para "llenar vacíos."

El amor es tan absurdo que es más absurdo vivir sin él, porque aunque sea una mierda, a veces es inevitable.

Y qué locura pensar que el amor te hace volar, te hace sentir pleno, completo; y algo aún más loco es saber que en un insignificante segundo, te puede dejar en el suelo.

Estoy segura de que ésta mierda no es para todos. Pues no todos saben cómo manejarlo. Hay tanta gente que suelta los "te amo" como si en verdad no valieran nada, y hay otras personas reprimiéndose todos los sentimientos que llevan dentro, por el miedo al rechazo, al no saber qué hacer, o cómo manejar lo que sienten.

Y perdón por ser tan escéptica, pero estoy harta de escuchar a mi mamá llorar por uno que otro imbécil, que se le cruza en el camino. Y me enfada aún más, ver cómo esta mierda la va consumiendo lentamente, y cuando por fin se recupera, llega otro y todo esto, se convierte en un maldito ciclo.

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Estaba leyendo mí diario, ese que ya no uso y lo dejé abandonado en una caja hace bastante tiempo.
Pues, es bastante cierto lo que dice, pero hay algo leve que cambiaría de todo ese texto, y es que yo, dejé de ser tan escéptica.

Me presento, soy Scarlett Wynette y ésta es mí historia.

Antes de que me diera cuenta, caí bajo el juego tan maldito y retorcido del amor, pero a la vez tan lindo e inigualable.

Sé que mi historia no es la mejor historia de amor, pero no puedo culparme por hacer lo que hice.

A veces amar a alguien te hace olvidar que existe un mundo al rededor de tus ojos.

Soy una persona abandonada. La vida me soltó la mano, cuando apenas tenía siete años, pero no pienso echarle la culpa a nadie.

Ya que la vida fue quien me hizo dejar de creer en el amor, pero también fue la vida quien me entregó a un ángel, para aprender a amarlo.

Así que pónganse cómodos que vamos un tiempo atrás, donde empezó todo...

Vayamos a la preparatoria.

A ese lugar tan cliché.

Mi último año de preparatoria.