Si La Vida Quiere

♡ CAPÍTULO 11 ♡

(Mil perdones! Es un capítulo un poco largo, pero la situación lo ameritaba... )
 


—Okey, ¿entonces se lo dirás?—preguntó poniéndose el cinturón de seguridad.

—No tengo otra opción.—solté un suspiro mirando por la ventana las gotas de lluvia que caían sobre el vidrio.— Aunque... ¿Y si es otro Nick, y no el novio de Kina?—Nolan me miró con cara como diciendo enserio hiciste esa pregunta?—¿Quién sabe? Por ahí es sólo una coincidencia.—me congelé al recordar  algo —Nolan ¿Tú tienes el número de Nick?—el asintió.—préstame tu celular, tengo que ver si el número que me mandó Keyla coincide con el que tú tienes.—dije buscando el número que me mandó Keyla ayer.

Y efectivamente, al comparar los números, si coincidían.

—Era algo obvio, amor.—dijo Nolan arrancando el auto.

Y lo peor de todo, es que él tenía razón.

Eso era obvio.

—¿Cómo siguen las cosas en tu casa?— pregunté mirando a su dirección.

Lo ví soltando un gran suspiro antes de contestar.

—Pues efectivamente se van a divorciar.—Nolan aparcó el auto frente a mi casa, y miró a la dirección opuesta de donde me encontraba. —Sé que mi papá fue un completo idiota, pero no quiero ni imaginarme lo que será que esté lejos de casa.

Me acerqué hasta él, y lo tomé del rostro, para hacer que me mirara.

—Todo estará bien— susurré. Él me abrazó, cubriendo su cara sobre mi pecho, dejando que sus lágrimas cayeran sin limitaciones.

—Sé que si él se va, todo estará mejor... Pero a mí mamá le duele todo ésto.

Mi corazón latía con fuerza. Otra vez el sentimiento de no saber cómo actuar me estaba carcomiendo...

No sé realmente si hice bien al tocar éste tema, pero definitivamente quería que Nolan pudiese descargar todo lo que lo agobiaba. Sería más sano para él.

—Aqui estaré cada vez que te derrumbes, y no sepas dónde dejar tu dolor...—acaricié delicadamente su pelo, como si de una muñeca de porcelana frágil se tratase.

No calculé el tiempo en el que estuvimos así, hasta que Nolan se apartó.

La nostalgia de su mirada era desgarradora, y lo peor era que el día lluvioso hacía que su tristeza se viera aún más triste.

Luego de secar sus lágrimas con mis manos, lo besé.

Fue un beso lento y lleno de ternura...
En otras palabras, fue un beso necesario.

Me despedí de él, y entré a mí casa, yendo directamente a buscar a Keyla, pero fracasé en el intento... No se encontraba ni en la sala, comedor, o las habitaciones. Así que tomé mi celular y la llamé.

—Hey Scarli!

—¿Dónde estás Key?

—Ayer te dije que iba a ver a una amiga, ¿te acuerdas?

—Cierto— golpeé mi frente con la mano que tenía libre— Bueno... ¿a qué hora vas a llegar a casa?

—No lo sé, pero calculo que tarde. ¿pasó algo? ¿Te encuentras bien Scar?—preguntó preocupada.

—Si Key, no pasa nada. Cuídate y avísame cuando estés viniendo, si?

—Si, no te preocupes.

No pude esperar más. Tenía que hablar con Kina acerca de lo de Nick, el problema es que no sabía cómo... Hoy en el instituto intenté evitarla a toda costa, porque me sentí nerviosa.

Pero creo que ya es hora.

No puedo callarme algo así.

No sabiendo que Kina es engañada por un imbécil, que no entiende que tiene a una maravillosa persona al lado.

—¿Hola?

—Hey Kin! ¿Cómo estás?

—Bien, y tú Scar?

—Bien. — miré nerviosamente el piso, y luego a mis manos—  quería saber si puedes venir a mí casa.

—Uhm pasó algo?

—Necesito hablar contigo, es todo.—confesé.

—Ahora vendrá Nick, ¿a las cinco puedo ir?

Lo dudé, pero no se lo iba a decir por teléfono, así que sólo asentí.

Cuando cortamos la llamada, comencé a pensar cómo se lo diría, e incluso practiqué algunas formas para que no sonara tan brusco y directo.

Hey Kin! Bonitos zapatos. Y por cierto tu novio te está engañando con mí prima.

No sabes qué pasó Kin. Ayer limpié todo mí cuarto y se me rompió la uña... A demás me enteré que Nick te está traicionando.

Si y lo más gracioso fue que cuando fuimos a buscar a Keyla era la casa de Nick, tu novio.

Entonces mi prima salía con tu novio, pero no estés triste... ¿Ya te había mencionado que el guacamole nutre muy bien la piel?

Oye Kin, tendrías que decirle a tu novio que no hay mucha diferencia en usar o no preservativo. ¿Que cómo lo sé? Ah porque mí prima fue ayer a su apartamento y él se negó a usar uno.

Y no...

No conseguí ninguna manera que pueda terminar bien...

El sonido repentino de mi celular, interrumpió mi conversación simulando estar con Kina...

—Amor?— respondí.

—Siguen peleando... ¿Puedo ir a verte?— preguntó con la voz apagada.

—Por supuesto que sí, amor. Aquí te espero.

Fueron diez minutos los que tardó Nolan en llegar a mi casa, y seguí viéndolo decaído, y sin ganas de nada...

Me dolía tanto verlo así.

—¿Entonces no se lo dijiste a tu prima?—preguntó recostado sobre la cama.

—Se lo iba a decir hoy pero justo salió con una amiga, y no sé a qué hora vendrá. —solté un suspiro profundo— ¿Cómo te sientes?

— No lo sé... mis hermanos lo tomaron mejor que yo. Casi parece que no son de la familia—confesó mirando al techo. — En éstos momentos, mi papá debe estar saliendo de casa. No quería ver cuando lo hiciera.—sus ojos grises se tornaron de un rojo cristalino. — gracias por acompañarme...

—No tienes que agradecer... Me gusta estar contigo.

—A mi también. —rodeó con sus brazos mi cintura— Estoy mejor siempre que estás a mi lado. —sonrió tristemente.

Nolan tomó el control de la televisión, y buscó una película animada de Disney...

—¿Esa te gusta?

—Si amor... ¿A quién no le gusta Toy's Story?— dije riéndome— ¿Tienes habre?




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