Si La Vida Quiere

♡ CAPÍTULO 12 ♡


 


Ni bien Nolan me dejó en mi casa luego del instituto, mi rutina fue la de siempre:

*Almorzar.

*Ordenar/limpiar.

*Ducharme.

La hermosa sonrisa de Keyla estuvo apagada todo el día.

La conocía demasiado bien, para saber que enterarse de todo, le haría sentirse mal.

Hoy Kina no asistió al instituto, y no la culpo. Tal vez necesitaba tiempo sólo para ella.

Puse una película para ver yo sóla, ya que Keyla se encerró en su habitación, sin intenciones de salir en un muy buen rato.

Mi concentración estaba completamente en la protagonista, que iba a declarar todo su amor hacia su jefe, pero justo en la mejor parte, el sonido de una notificación llamó toda mi atención.

Pausé la película para ver de quién se trataba, y una sonrisa automática adornó mi rostro, al leer el nombre de Brian.

Scarli, dice Zara que eres una perra desgraciada, que se olvida que tiene amigos.
2:34 pm.
 


 

Siempre tan cariñosa ella...
Pd: dile que la amo y la extraño.
Pd 2: A tí también, bb
2:34 pm.
 


Sonreí al recordar viejos momentos que pasé con ellos. Y como ví que no hubo una respuesta a mis mensajes, volví a poner la película... Enserio ésta es la mejor parte.

—¡Tu puedes, cariño!— alenté estúpidamente a la protagonista.

Pero cuando ella se acercó hasta la oficina de su jefe con una carta sobre sus manos, escuché a mi celular timbrar.

—¿Hola?— intenté sonar tranquila, y no gritarle a la persona que había interrumpido la mejor escena, con su estúpida llamada.

—Amor... ¿Cómo estás?

—Bien, mirando una película, ¿Y tú?— una estúpida sonrisa adornaba mi rostro, olvidando por completo la interrupción a la película.

—Mejor que antes...— susurró— ¿Quieres compañía?

—No lo sé, ¿Tu quieres acompañarme?

—Tal vez— rió levemente— ya estoy yendo entonces.

*

—Mi casa se siente tan vacía— dijo mirando al techo— Mi papá siempre nos hacía reír, él era la escencia especial que sacaba sonrisas mágicamente.—me miró dedicándome una sonrisa— Perdóname por aburrirte siempre con lo mismo.

—No digas eso. Si quieres hablarlo diez mil veces más, pues diez mil veces más te escucharé. —acaricié su rostro— Enserio amo escucharte.

—Y yo te amo a ti.—susurró sin apartar su mirada.— lo que haces significa demasiado para mí.

Nolan se incorporó más a mi lado, y depositó un suave beso sobre mis labios.

—¿Entonces qué película quieres ver?

—No lo sé, tú elige. —le entregué el control remoto, mientras me levantaba de la cama— voy al baño.

Habré tardado menos de tres minutos, y cuando salí encontré a Nolan parado, con mi celular en sus manos.

—¿Quién es Brian?

Lo noté molesto, y eso me dejó realmente desconcertada, así que me acerqué hasta donde él se encontraba, y le quité mi celular.

Mi teléfono tenía clave, pero los mensajes que recibía, aparecían en la pantalla de bloqueo.

También te amo y te extraño bebé :'(
No veo la hora de volvernos a ver.
3:10 pm.
 


 

Oh, que inoportuno.
 


—No es lo que parece— Murmuré.

—¡¿Entonces qué es Scarlett?! —preguntó alterado.

—Es-es un amigo nada más.—intenté calmarlo acercándome a él, pero lo más raro de todo ésto, es que realmente me sentía nerviosa, a pesar de no haber hecho nada malo.

—¿Ah sí? ¿A todos tus amigos les dices que los amas? — se alejó de mí bruscamente.

Sip.

—¡Claro que no! a demás no leíste todo. ¿Puedes calmarte por favor?!— empecé a enojarme yo. No es posible que se comporte así.—Te dije que es un amigo. —intenté sonar más calmada.

Y en ése momento me dí cuenta de porqué estaba tan nerviosa...

Tenía miedo que él dejara de creer en mí.

Tenía miedo de que pensara, que soy capaz de hacerle algo así.

—No me veas con la cara de estúpido. Ayer te quejabas de Nick, pero al final eres igual que él. —tomó una pausa—
No, tu eres peor... Yo confíe en tí, te conté cuando la chica de la que me había enamorado por primera vez me traicionó, te hablé de lo que hizo mi papá... Y tú aún sabiendo eso, te atreviste a engañarme.—dijo radiante de furia.

—¿Pero qué dices?

—¡Diablos, Scarlett! ¿Cómo puedes negarlo?

Definitivamente él no quería escucharme, así que no iba a perder mi tiempo intentado explicarle todo.

—Vete— dije con mis ojos estúpidamente cristalizados.

No quería creer que Nolan sea capaz de pensar eso de mí...

—¡Claro que me iré!— gritó molesto.

Me dí media vuelta, dándole la espalda. Sabía que mis ojos no iban a aguantar el peso de las lágrimas que deseaban salir, pero lo último que quería, era que él me viera llorar.

No pude verlo, pero escuché sus pasos alejarse de mí, para luego abrir la puerta. Fueron unos segundos los que se tardó, para cerrarla de un fuerte portazo.

Maldición.

No quería llorar.

No podía permitirme eso.

Abaniqué mis ojos con mis manos, pero aún los sentía húmedos.

—¡Maldita sea, Scarlett! ¿Cómo te pondrías tú, si ésto fuera al revés?—gritó Nolan de repente, provocando que me sobresaltara.

—¿Qué haces aquí? Te dije que te fueras.—murmuré, dándome vuelta para encararlo.

Cuando sus ojos chocaron con los míos, repentinamente su furiosa mirada se suavizó.

—No puedo irme así. Dijiste que podías explícamelo, quiero escucharte.

—¿Ahora quieres escucharme?—bufé—¿Luego de decir todas esas cosas horribles sobre mi?—mis ojos ya no aguantaron más, y se escaparon de ellos, dos gruesas lágrimas.

—Maldición entiéndeme, Scarlett. Todo a mi alrededor es una jodida mierda. Mi vida se está yendo de mis manos, y la única persona que es capaz de sostenerme, eres tú... Y de la nada, ver que te hablas así con un amigo tuyo... —supe que quería seguir hablando, pero el rompimiento de su voz se lo impidió. Empezaron a brotar lágrimas de los ojos de Nolan. Él cubrió su cara con sus manos, y secó todo el líquido que pudo.— Entiende que tú eres demasiado importante para mí, y tengo miedo de perderte.




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