Logan: la señora seguramente se dio cuenta de que no iba aceptarla como su hija. Ella siempre le demostró su cariño de madre y solo quiere que cuide a su hija.
Bastián: pensándolo bien también necesita estar protegida. Necesito un informe diario de todo lo que hace mi mujer y ya sabes lo que tienes que decirles a los guardaespaldas cuando un hombre se atreva a mirarla.
Logan: eso es lo mismo que hemos hecho, señor Lawson. Además, no me ha dicho a qué lugar mandare a los guardaespaldas que voy a contratar.
Bastián: se irán a la casa de la abuela de mi esposa, así que deben de seguir mis órdenes a la perfección y también quiero fotografías de ellas cuando reciba el informe.
Él se despide de su jefe y mañana a primera hora haría lo que le acaba de ordenar. Porque él sabía que era imposible hacer lo que le había ordenado que hiciera esta noche, Bastián se vuelva acostar en su cama para después quedarse dormido
En algún lugar lejano de la ciudad
Amaya: siento mucho haber llegado a esta hora abuela. Pero ya no podía seguir al lado de mi esposa ni una noche más y sobre todo mi niña no merece sufrir.
Abuela: me sorprendió cuando me llamaste hace una semana para decirme que te ibas a divorciar. Nada más que si no eras feliz hace tiempo lo hubieras hecho.
Amaya: lo que pasa es que tenía que esperar a que se terminara nuestro contrario. Solamente que yo no podía dejarlo antes y el me dejo demasiado claro que nunca les interesamos.
Abuela: menos mal que tu hija esta dormida. Ahora debes de concentrarte en criar únicamente a tu hija como lo has hecho siempre.
Amaya: si su padre no la quiere, yo la puedo querer por los dos. Aunque nunca tendré corazón para decirle la verdad y espero que el algún día la busque.
Abuela: estoy segura de lo hará y cuando lo haga les pedirá perdón. Solamente me pregunto si lo perdonarías y también si lo sigues amando.
Amaya: no necesita pedirme perdón a mí. Porque a la única que debe de pedírselo será a nuestra hija y el amor no se pueden terminar de la noche a la mañana.
Abuela: el verdadero amor jamás se termina. Sera mejor que te vayas a dormir al lado de tu hija y el día de mañana te sentirás más tranquila.
Amaya: tienes razón, abuela. Mi niña será feliz en este nuevo lugar, pero también habrá personas que se burlaran de ella por su apariencia y yo siempre estaré a su lado para defenderla.
Abuela: eso es lo que hace una buena madre. Diana apenas es una niña y no sabe que apariencia tiene y con el tiempo se dará cuenta porque burlan de ella.
Ella siempre iba a proteger de su hija de la sociedad. Amaya se despide de su abuela para subir a su recámara, ella a los pocos minutos llegan y se acuesta al lado de su niña. Ella miraba a su hija y sabía que no se parecía a ninguno de los dos y no le importaba eso, porque siempre la iba a querer, ya que era ella era su hija y el corazón de una madre nunca se equivoca. Amaya cuando cierra sus ojos se queda profundamente dormida