Capitulo 5 – La dichosa fiesta.

Emma Parker:

El camino a la casa de Mike se me hizo súper corto, llegamos y habían un montón de chicos afuera y adentro de la casa, algunos los conocía pues eran de la preparatoria, otros en mi vida los había visto, Andrew por su parte parecía conocer a todo el mundo, y se preguntan por Olivia y Megan se esfumaron, vaya amigas que me gasto, me dispuse a no aburrirme tanto, pues era la última fiesta antes de graduarnos, o algo así según los chicos, en lo que entre con Andrew, algunos chicos bailando, otros embriagándose, otros besándose, que más se podría decir una fiesta de pubertos, fui a la cocina y me serví un trago de quien sabe que, perdí a Andrew de vista probablemente este con “su querida novia” Estos idiotas me traen y me abandonan, que clase de amigos.

–  Em –  Me abrazo –  Sabia que vendrías –  Me guiño el ojo –  ¿Donde está el estúpido de Andrew?–  Pregunto Mike, ya estaba un poco ebrio, yo por mi parte solo señale a cualquier lado, ni sabia en donde estaba ese idiota, que me dejo sola.

–  Sigue divirtiéndote Em –  Mike fue en busca de Andrew.

Yo seguía hay en la cocina tomando cualquiera cosa que encontraba, si Andrew me viera probablemente me regañaría, pero no está aquí así que, ¿qué más da?

–  Hola Emma –  Me saludo alguien viniendo del patio.

–  Hola tu –  Me voltee dejando ver a una chica pelirroja con muchas pecas, bastante bonita – ¿Amelia?–  Sonreí mirando a aquella chica.

–  La misma – Asintió –  ¿Cómo has estado?–  Pregunto está sonriendo mostrando sus pequeños hoyuelos.

–  Bien he estado bien –  Sonreí – Pero dime ¿Cómo has estado tú? ¿Qué haces en la ciudad?– Pregunte sonriéndole.

–  He estado bien, volví de California hace unas semanas – Respondió, mientras se servía un trago.

–  Oh eso está muy bien, no esperaba encontrarte aquí – Comente mientras tomaba de mi trago.

– Oh si  yo soy novia del dueño de la casa –  Respondió ella asiendo que escupiera lo que había tomado– ¿Estas bien? –  Pregunto mirándome desconcertada.

–  Si – Reí – ¿Eres novia de Mike? –  Pregunte aun sin creerlo.

–  Si – Sonrió tierna.

– Felicidades – Dije incrédula tomando un trago.

Estuve hablando por rato con Amelia, tenía unos  3 años sin verla, estudio con nosotros en la secundaria, pero tuvo que mudarse por el trabajo de sus padres, enserió me sorprendió eso que es novia de Mike, ellos no se soportaba, es cierto lo que dicen del odio al amor solo hay un paso.

Amelia y yo fuimos a la sala para ver que hacíamos y algo llamo mi atención era Madison besándose con un tipo que no era Andrew, en este momento mi furia empezaba a salir, lo único que quería hacer era gritarle y cachetearla por perra, como podía hacerle eso a Andrew, la persona más linda que existe, en la trata tan bien, esa idiota que es lo que piensa, fui a donde estaba y toque su hombro, si se preguntan por Amelia, ella se me quedo viendo incrédula, pues no sabía que era lo que pasaba.

–  Oye imbécil –  Seguí tocando su hombro, llamando su atención, se volteo y me miro con cara de pocos amigos.

–  ¿Que quieres? – Ya estaba, me miro con asco, quería partirle la cara, pero me contuve, le tengo mucho respeto a mi mano como para golpear a esta basura.

–  ¿Cómo puedes hacerle esto a Andrew? –  Me acerque a su cara manteniendo distancia.

–  Bufo –  Lo que yo haga no te importa niñita –  Me empujo –  No te metas en mi vida, yo hago lo que quiero idiota –  Esta loca sí que estaba ebria, se tambaleaba y todo cuando hablaba la maniática.

–  Si tengo porque meterme ¿sabes? –  La mire seria –  Te recuerdo que eres “la novia “de mi mejor amigo, o si es cierto estas tan ebria que lo olvidaste ¿cierto? –  Me estaba dejando llevar por esta tipa

–  Ríe sarcásticamente –  Que ilusa, no tienes derecho –  Balbuceo –  Solo eres “la entrometida de su mejor amiga” No te metas en nuestra relación –  No me contuve iba estrellar mi puño contra su “linda cara” me sentiría muy bien de rompérsela, se lo merece, estaba a punto de hacerlo pero alguien me tomo del brazo.

–  No te metas en problemas Emma –  Dijo alguien sacándome de allí, pude escuchar como la imbécil decía “me tienes tanto miedo que te vas” eso solo hace que me ponga más furiosa, estoy que me regreso, pero primero tengo que reclamarle a la persona que me saco de allí, que aún no se quién es, pues aun no veo bien su rostro, esto está muy oscuro, esa persona me llevo al patio, donde ya pude ver su rostro.

–  ¿No estabas molesto? –  Le pregunte tomando un trago de los que repartían.

–  Deja de preguntar tonterías, dame las gracias, por sacarte del alboroto que estaban causando, tenían a media fiesta viendo el show sito que tenían –  Rodeo los ojos, mientras sonreía.

–  Bufe –  No me jodas Liam, llévate tu maldita bipolaridad a otro lado ¿quieres? –  Estoy harta, los idiotas de mis amigos se fueron a la mierda, la loca de Madison está colmando mi paciencia y ahora este imbécil con su estúpida bipolaridad voy a estallar, definitivamente voy a explotar.

– ¿De qué hablas hermosa? –  Pregunto sin entender.

–  En la mañana me gritas y me dices un montón de tonterías, luego besas mi frente y te vas y no te vuelvo a ver en todo el estúpido día, ahora llegas con el “¿de qué hablas hermosa?” –  Trate de imitarlo, creo que ya estoy un poco ebria.