Capitulo 14 – El te extraño.

Emma Parker:

Escucha, oye, entiende...

Que puedo escuchar, que puedo oír, que puedo entender. Tomás se la paso toda la santa mañana repitiéndolo, dándome un montón de razones por la que debo oír la versión de Andrew, un montón de razones por la que debo dejar mi orgullo por un momento, razones por la que debo reconciliarme por así decirlo con el. A pesar de esto yo sigo siendo terca y con mi orgullo por delante, lo se soy muy necia pero que puedo hacer, estoy decepcionada de una persona, estoy molesta con una persona.

¿Y quiero hacer? Lo único que me dan ganas de hacer es reír a carcajadas de mi estúpida situación.

Y es lo que voy a ser voy a tomármelo con calma, Me lo voy a tomar con mi mejor humor, voy a reírme las veces que pueda, voy a sonreírle a la vida. Porque ¿por que lamentarme por alguien a quien no le importo y nunca le importe?, la respuesta es simple: No tengo que lamentarme, tengo que preocuparme por mi, aunque suene egoísta, vine aquí para despejar mi mente, y eso es lo que haré o al menos lo intentare.

– Vamos bichito, solo sera un momento –Pidió casi suplicando–, Lo escuchas y regresamos ¿que dices?– Insistió por décima vez, yo por mi parte me negué por décima vez–. ¿Por que eres tan terca mujer?, anda por favor. De rodillas, te pido, te ruego, te digo– Tom empezó a tararear aquella vieja canción.

– Tu no entiendes de no ¿cierto?– Le di un ultimo bocado a mi emparedado–. Te recomiendo que busques algo mejor que hacer– Tome un poco de jugo–, Porque no voy a ceder– Asegure mientras llevada el plato al fregadero.

– No lo hagas por Collins, o por mi– Y rodee los ojos mientras esperaba a que terminara aquella frase tan cliché –, Hazlo por los pequeños que tendrán– Soltó una carcajada por eso ultimo, yo por mi parte escupí el jugo que bebía. Y como si pudiera leer mi mente soltó–. Yo no soy un cliché cariño– Mientras sonreía victorioso.

– Tu eres un idiota– Asegure limpiando el jugo que había derrabado, el por su parte solo respondió: El mas grande de todos querida. Es un idiota, un idiota que sin darme cuenta extrañe–. Que bueno que lo sepas– Sonreí y los dos empezamos a reír a carcajadas por nuestras tonterías.

Y de tanta tontería con Tomás, no me había dado cuenta que mi teléfono sonaba. ¿Quien es? Pregunto el con la cabeza metida en el refrigerador. No te incumbe Masculle mientras contestaba el teléfono.

– ¡Emmaaa!– Chillaron desde el otro lado de la linea–. ¿Como te esta yendo? ¿Te sientes mejor? ¿Estas comiendo bien?– Y Amelia me bombardeo con preguntas las que conteste con un Si a medias–. No pareces muy segura ¿Paso algo?– Esta chica es buena para saber mi estado de animo.

– No paso nada, tranquilícese detective – Reí y Tom me miro extrañado– Estoy de lo mejor– Dije entre dientes, estoy segura que se trago ese cuento, En fin es mi amiga, pero no me conoce tanto. Llevábamos años sin vernos, nos llevamos bien, y siempre me apoya. ¿Pero podrá tomar el lugar de Olivia? , De un momento a otro Tom me arrebato el teléfono y lo puso en alta voz

– Si claro y yo odio el picante– Hablo sarcástica. Me equivoque creo que si me conoce lo suficiente–. Emma te conozco ¿te pasa algo?– Pregunto estoy segura que esta entrecerrando los ojos.Tom por otro lado sonreía como un idiota no entiendo muy bien la razón.

– Si le pasa detective– Afirmo Tom poniendo su voz mas gruesa haciendo que yo riera– . Tu que harías princesa ¿si un idiota te pide que te reconcilies con tu ex mejor amigo?– Pregunto arqueando una ceja, algo extraño le pasaba a Tomás no lo se, se veía tan embobado con la voz de Amelia, pero creo que son cosas mías. antes de dejarla contestar dijo–. Lo que ella diga es lo que haras– Pude escuchar las risitas de Amelia en la otra linea.

...

Y aquí estoy en un auto, junto a el mas grande de los idiotas manejando, mientras temo por mi vida, no confió en la habilidad de Tomás al manejar. Me agarro del asiento con todas mis fuerzas mientras noto la sonrisa burlona en su rostro Idiota.

– Bichito no vas a morir, tranquila– Sonrió. Parecía fascinado con mi miedo– . Al menos no aquí, puede que en la casa de Collins si, pero aquí no– Empezó a reír y yo por mi parte solo lo fulmine con la mirada– Andrew...– Se en serió –, Puede que pienses que no, pero el te extraño y mucho –Lo mire– . El estúpido no sabe como vivir sin ti – Ríe para si mismo, yo no hice nada mas que suspirar antes sus palabras, para luego perder mi mirada en el camino. Pensando, pensado que quizá algo podría arreglarse...