Capitulo 31 – Vas a escucharme.

Emma Parker:

Arreglar las cosas, ¿cómo pegar las partes de un cristal?, que tire al piso sin piedad alguna, que deseche y lastime sin darle oportunidad de hablar. ¿Cómo lo puedo remediar? ¿Cómo puedo pedir que me escuche cuando ni siquiera yo lo escuche?

Quiero arreglarlo, pero… no sé cómo lo hare.

De nuevo deambulaba por la casa. Pero esta vez sí buscaba a alguien en específico. Había un gentío increíble, es la fiesta después de graduarnos, es normal. La música resonaba a todo lo que daba, las personas bailando, divirtiéndose. Y yo…yo me encuentro tratando de remediar las consecuencias de mis acciones. Mire como mi hermana me hacía señas que me acercara.

El ruido de la fiesta no me dejaba escuchar lo que Emily tenia para decirme, sin embargo me acerque a donde estaba.

– ¿Sabes dónde está Andrew? – Pregunte preocupada mirando a Emily.

– No lo sé, hace un rato estaba con Madison – Desvió su mirada –. No creo que quiera verte Emma.

– Lo sé – Trague saliva –. Siento haberme portado de esa forma Emily – La abrace.

– Yo voy a...Ir con las chicas – Sonrío, para luego irse.

Lo más probable era que, ella seguía molesta, y quien no, por ahora quería hablar con Andrew, tenía que explicarle, pero no sé si tenga la oportunidad, camine por todo el lugar buscándolo, pero no tuve suerte, quizá ya se había ido, o tal vez seguía con Madison.

Estuve buscándolo por un buen rato hasta que por fin lo pude ver en una esquina, estaba hablando con Madison, no se veía muy feliz con la situación.

– ¿Andrew podemos hablar? – Pregunte mientras me ponía frente a él.

– Él no tiene nada que hablar – Tomo su mano –, Vamos – Madison empezó a caminar jalando a Andrew para que la siguiera.

– Escúchame por favor – Tome la mano de Andrew –, Por favor – Suplique mis ojos empezaban a cristalizarse.

– Maddy luego te alcanzo, yo debo hablar con Emma – Andrew le sonrió, pero ella solo lo miro de mala manera y luego se fue molesta.

– Yo nunca debí haberle creído a Liam, Andrew fui una estúpida – Trague saliva –. Yo lo lamento tanto, nunca debí haberte apartado de esa manera, no así – Unas lágrimas cayeron por mi mejilla.

– No lo hagas Emma, no llores – Su voz era ronca –, Sabes muy bien, que si te veo de esta forma, terminare disculpándote, porque no me gusta verte así, porque no puede estar sin ti, ya no, pero debo hacerlo, rompiste la promesa, no te importo, no te importe – Sus estaban cristalizados, lo único que quería era abrazarlo y decirle que lo sentía pero no pude. – Fui un ciego y lo peor, es que... Tú también lo fuiste– Andrew se fue de ahí aun con lágrimas en los ojos.

Fui una idiota perdí a mi mejor amigo, por creerle al tipo que quise, perdí a una persona que en verdad le importe, a una persona que siempre cuido de mí, perdí a la única persona que nunca me abandono, perdí todo, pues todo estaba con él.

No te darás por vencida querida. ¿Dejaras las cosas así?, te comportaste como una idiota ¿no harás nada para remediarlo?

Y mi voz interior me recordó el motivo por el que las lágrimas corren por mis mejillas, me recordó que debo arreglar lo que yo misma rompí.

Suspire pesadamente, Ya deja de pensarlo solo hazlo. Una chica pasaba repartiendo tragos ¿Y que hizo Emma?, les arrebato los vasos y se los tomo. ¿Quién en su sano juicio haría eso?, solo yo. Espero que el alcohol me dé fuerza de voluntad.

Corrí tras él, con cuidado de no tropezarme con mis torpes y cortas piernas. Cuando logre alcanzarlo tome su mano asiendo que se volteara a mirarme. Me miro sorprendido por un momento pero luego tratar de soltarse de mi agarre.

– Suspire – Me importa una mierda si no quieres escucharme, pero lo harás Collins– Exigí y el me miro sorprendido por mi tono. No estoy en derecho de exigir nada pero… debe escucharme.

– Parpadeo repetidas veces para luego suspirar – Dame solo una razón para dejar mi orgullo de lado y disculparte Emma – Pidió y para mi suerte, mi mente se quedó en blanco. Que conveniente. Al ver que no daba respuesta, rio amargamente –  Esta bien Emma, no debes tratar de arreglar esto, solo para librar tu conciencia – No entendía de lo que hablaba, si trataba de arreglarlo era porque quería hacerlo– Sé que a pesar de todo terminaste disculpándolo, y está bien no te juzgare porque… – Suspiro–, Sé que ya no formo parte de tu vida.

Esas palabras me cayeron como balde de agua fría. 

– ¿Que estás diciendo? – Pregunte con un pequeño hilo de voz – Sé que fui una idiota – Desvió la mirada – ¡Mírame!, ¿crees que quise que fuera así?, estaba cegada pensaba que todo lo que habíamos pasado era una mentira – Mi voz era entrecortada – Y si lo disculpe, ¿sabes?, no quería cometer los mismo errores.

– Río sin una pizca de gracia– Esta bien, dejare de meterme en tu vida. ¿Quieres seguir con él? Hazlo – Trato de sonreír – Ya no te lo impediré, ya no recibirás “sermones” ni regaños de mi parte. Ya no seré el malo que se interpone en tu relación, ya no seré el loco que solo dice estupideces – Suspiro – Te dejare en paz, si quieres ve con él, ya da igual lo que piense. Es mejor dejemos las cosas como están, lo dijiste ¿no? Querías que fuésemos desconocidos.

– Yo lamento lo que dije, no lo sentía en realidad – Las lágrimas corrieron por mis mejillas – Andrew, termine con él por nosotros – Me miro sorprendido pero luego como si no me creyera – Yo me aleje de el por arreglar esto. Porque siempre tuviste razón, porque él no es bueno para mí, ni yo lo soy para él – Limpie mis lágrimas – Estoy aquí porque quiero arreglar las cosas contigo, mi actitud estuvo mal y lo acepto. Por eso me disculpo.