Emma Parker:
Es raro ¿saben?, nunca pensé que haría esto. Bueno si lo pensé pero en otro contexto. Cuando pensaba en cuando me mudaría, siempre pensé que sería genial, que iba querer mudarme, pensaba que mudarme a un lugar que no conozco del todo sería increíble. Y más si era junto a mi mejor amigo.
El día de hoy lo veo, y en efecto pienso que será increíble conocer lugares nuevos. Pero no me estoy yendo porque quiero, sino porque debo hacerlo. Me encanta el periodismo, me encanta el pensar que me mudare y conoceré nuevas cosas. Pero no fue igual a como lo imaginaba.
Me siento agradecida porque poder cumplir mis metas y estudiar lo que deseo, es fantástico. Tengo un poco de miedo de lo que vaya a pasar. Me siento algo egoísta por irme de tal forma, sin saber si volveré pronto o no.
– Recuerda avisar tan pronto llegues – Asentí – Oh mi niña ya es toda una adulta – Sonrió y rápidamente me abrazo.
– Mama – Me queje como un niña – Harás que me dé sentimiento – Hable en voz baja, por su parte mi madre me seguía envolviendo con sus brazos.
– Asegúrate de comer bien– Hablo la voz gruesa de mi padre. Es la primera vez que están juntos sin pelearse después de mucho tiempo. El día de mi graduación, cuando mi padre llego a casa en la noche, trataron de llevarse bien pero terminaron discutiendo – Y no creas que porque te estas emancipando, te da derecho a ser lo que te venga en gana – Me recordó mientras sonría – Debes ser responsable hija.
– Asentí repetidas veces mientras sonreía. Rápidamente lo atraje hacia nosotras para que se uniera al abrazo – No deben preocuparse, seré la chica más responsable que puedan llegar a conocer– Susurre. Estaba en medio de los dos mientras los abrazaba. Tenía mucho tiempo sin sentir esta tranquilidad. La que sientes cuando estas en brazos de los seres que te dieron la vida– Bueno, al menos un poco – Me sincere, no seré Miss perfecta en su totalidad, pero seré responsable, o al menos lo intentare.
– Recuerda que tu familia estará esperando tu regreso – Hablo mi hermana uniéndose al abrazo – Y si tardas demasiado, pues iré a buscarte – Sonrió. Los cuatros unidos después de tanto tiempo. Como una familia, nunca pensé que eso pudiera volver a ocurrir. Y bueno miren ocurrió el día que la chica se va de casa.
Me sentía en paz por ese cálido abrazo familiar. Debo admitir que una que otra lagrima se escapó. Voy a extrañarlos. Pero no será mucho tiempo. O al menos eso espero. Ellos deben ir a visitarme.
– ¡Oigan! – Reí en mi interior al escuchar esa dulce voz – ¿Me dejaran fuera del abrazo familiar?, mal agradecidos – Se quejó mi abuela, acercándose a nosotros con ayuda de Tom. Mi abuela camina débilmente por su edad.
– Sonrió mientras reía– Claro que no Elizabeth – Seco sus lágrimas – Nunca haríamos tal cosa– Admitió mi madre mientras reía. Se acercó a mi abuela y abrazo mientras saludaba a Tomas. Emily por su lado saludo a Tom para luego abrazar a la abuela.
– Ya la escuchaste mama – La abrazo y saludo a Tom – No haríamos tal cosa– Empezó a reír. Mi abuela me abrazo y sobo mi espalda.
– Sé que tienes miedo de lo que pueda ocurrir desde ahora– Sonrió – Pero mi niña, es normal. En algunas situaciones el miedo aparece cuando actuamos de manera correcta, el miedo aparece cuando hacemos lo que en realidad queremos.
Abrazaba a mi abuela y le agradecía por sus palabras pues me calmaba. No lo admití, pero tiene razón tengo miedo por lo que pueda suceder.
– ¿No crees que es muy pronto para volver a despedirnos? – Pregunto Tomas abrazándome – Voy a extrañarte bichito.
– Y yo a ti idiota – Lo abrace más fuerte, mis ojos se cristalizaron – Debes de despedirme de Angie y Henry – Asintió – Debes recordarlo– Lo golpee levemente y ambos empezamos a reír mientras nos abrazábamos. Él es parte de mi familia.
Pasamos algunos minutos mi familia y yo esperábamos a mi vuelo. Hablaba con ellos cuando note una cabellera pelirroja correr hacia mí arrastrando a una pelinegra.
– Casi y no llegamos – Hablo la pelirroja con su voz entrecortada por el cansancio de correr – Pensé que no llegaríamos – Admitió mi mejor amiga acercándose a mí.
– Puso sus manos en sus rodillas – Amelia me hizo correr hasta aquí – Tomo aire y se sentó en el suelo – Si anduviera con una persona normal hubiera tomado el autobús – Se quejó Megan exhausta.
– Ya deja de quejarte – Sonrió – Al menos llegamos a tiempo. A demás agradece que no te deje, porque te quedaste dormida – Le dio la mano ayudándola a levantarse.
– Corrección – Ríe – Mi despertador nunca sonó – Ambas se miraron para luego empezar a reír. Mi familia solo las veía mientras se reían por sus cosas.
Ambas me abrazaron. Megan se quejaba porque estaba cansada. Y Amelia agradecida por a ver llegado antes de que me marchara. Y así pasamos unos cinco minutos. Mi familia recordándome que debía llamar siempre. Mis amigos bromeando con que me perdería por distraída.
Era hora de irse. Mi avión estaba por despejar. Hasta el final estuve esperando por él. Como tonta creí que el vendría a despedirse. Estaba a punto de ir a la zona donde se aborda el avión.
– Trata de no perderte, cuídate, y te queremos enana – Hablaron tres locos que adoro con locura –Tomas, Amelia y Megan – Extrañare a esos chiflados. Apuesto que planearon lo que iban a gritar cuando me fuera.
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Editado: 22.03.2020