11 de diciembre de 1930
Querido amigo poeta:
Es un alivio saber que tu madre se encuentra mejor, me has quitado un peso de encima y ahora me siento totalmente feliz. Sabía que en algún momento alguien encontraría hermosa tu escritura como lo hago yo y todos tus conocidos de por aquí. Tienes muy merecido el éxito y reconocimiento que venga. Por cierto, en mi cuarto dejaste un cuadernillo lleno de tus poemas. Los leí esa misma noche que los encontré. Ese día me sentía terriblemente mal, pues sufrí un rechazo que me inundó hasta lo más profundo de mi ser y al leer tus poesías una motivación revitalizante me embriagó, no sé explicar cómo, pero sentí tus letras en mi ser y me sentí curado por ellas.
El penúltimo poema lo sentí mío, lo acepté como una respuesta optimista a mis pesares y lo primero que se me ocurrió fue pasarlo a una hoja suelta y enviárselo a la causa de mis desánimos (por supuesto que especifiqué tu autoria). Y vaya sorpresa que me llevé cuando obtuve una respuesta de su parte y no fue un texto sino su presencia en mi puerta, que luego pasó adentro de mi casa y después se mezcló conmigo en la cama. Y esa es la buena noticia que te tengo, fue gracias a tu emotivo poema que Romelia finalmente me correspondió. Llevamos todo este tiempo saliendo todos los días al atardecer; siempre me acompaña cuando salgo a pintar al campo. Cuando ella está a mi lado los colores se tornan más cálidos y puedo plasmarlos con mayor vivacidad. Estoy muy agradecido con tu poema, tanto que hoy comencé a hacer la versión de este en una pintura. En cuanto esté lista te la enviaré junto con tu cuadernillo de apuntes.
Te quiere, tu amigo el pintor.
#3994 en Otros
#515 en Novela histórica
#7879 en Novela romántica
cartas amor, cartassecretas. cartas conspirativas, #novelalgbt
Editado: 15.04.2025