✔️Volverte a ver ✔️(35)

Sí me quisieras...

Capítulo 35

Volverte a ver...

En los brazos de Morfeo Olivia había caído divinamente. No hubo nada ni nadie que perturbara su sueño. Rápidamente, se dio cuenta que Hanna no estaba a su lado, por lo tanto, se levantó a buscarla por todos lados, tan pronto se dio cuenta que su auto no se encontraba. Se ocupó de su madre toda la mañana, y por la tarde salió en busca de trabajo.

Caminó por todas partes, dejando hojas de vidas que entregaba cuando aún sabía que no la iban a contratar. Después de un largo rato, de tanto caminar, se sentó en un parque exhausta. Miró a todos lados y observó como dos jóvenes se besaban furtivamente, al punto de comerse hasta vivos. Frunció el ceño, pero no pudo evitar pensar en él...

En su chico misterioso.

En aquel que le hizo el amor con tanta paciencia, y ternura que aún no podía borrarlo.

Sintió como su boca se mojaba nuevamente con los labios de aquel hombre, como sus manos se posaba en su trasero y lo apretaba con tanta suavidad que no evitó gemir.

Su cuerpo se encendió y sintió quemarse de placer.

Necesitaba verlo...

Su cuerpo le exigía aquellas caricias que la estaban haciendo enloquecer.

Sin darse cuenta, la jovencita estaba lo suficientemente excitada y llena de pensamientos lujuriosos por él. Por aquel hombre que la había llevado al cielo y a las profundidades de un placer desconocido.

Se levantó de la banca, y caminó pensando en él. Se sintió avergonzada por sus pensamientos inmundo, pero al fin de cuenta, solo eran pensamientos. Azael ahora era su novio, y de alguna u otra manera le montaba los cuernos en su mente. Sacudió su cabeza, pero ni, aun así, pudo aliviar aquella agonía de su compañero de cama.

Se mordió el labio, y se acarició el cuello anhelando esos besos. De algo Olivia estaba segura, de volverlo a ver, así sea por última vez.