Sí, Mi Comandante [power Rangers: S.P.D.]

CAPÍTULO 12

CAPÍTULO 12

Kat y Boom llevaron las piezas de los Krybots al laboratorio, y se las repartieron para revisarlas, y catalogarlas, e indicar cualquier detalle que pudiera darles alguna pista de cómo fue que más de veinte de estos robots Troobianos habían burlado sus defensas. Y, quizás, alguna forma de descubrir cuántos más podrían ya estar en la Tierra.

Cada uno se puso en su respectiva mesa de trabajo, desmantelando y revisando cada parte; desde la más grande, hasta el tornillo más pequeño. La S.P.D. ya había combatido con Krybots en el pasado, como en la invasión a Sirius, y más recientemente en la caída Merlandia. En la base de datos del Comando Central contaban con informes detallados de los Krybots de esas y otras más invasiones, que les servían para comparar y confirmar que en efecto se trataba del mismo tipo de robots. Y, al menos de momento, parecían serlo… pero también había algunos pequeños detalles que no concordaban del todo.

Aunque intentaba enfocarse lo más posible en su labor actual, la verdad era que Kat se sentía un poco dispersa. Siempre había tenido facilidad para enfocarse, incluso en situación de alto peligro y estrés. Y ojalá lo que la distraía fuera alguna de esas dos cosas, pero en realidad se trataba de algo distinto: sus dos prisioneros recién llegados.

Intentó mantenerse objetiva con el asunto, pero la verdad es que sí que se sentía responsable por esos dos, justo como el Comandate había insinuado en más de una ocasión. En especial, por Jack, considerando lo que había ocurrido con sus padres… Si hubiera estado para él cuando necesitaba a alguien, quizás no habría terminado en ese estilo de vida. Quizás hubiera podido tomar otro rumbo, quizás incluso hubiera podido ir ahí a la Academia, ser un cadete como Sky y los otros. Pero ya no valía la pena romperse la cabeza con eso; lo pasado ya estaba hecho. Ahora sólo podía, como bien el Comandante había dicho, permitirles tomar esa importante decisión por su cuenta.

—Oye, Kat —escuchó como Boom pronunciaba a sus espaldas de pronto, sacándola apenas un ápice de sus pensamientos—. Algo no está bien.

—Nada de esto está bien, Boom —le respondió Kat con voz ausente.

—Sí, pero me refiero a esto. Mira.

Kat respiró profundo por su nariz, apartó su mirada de la pieza que examinaba en esos momentos, y se giró hacia su asistente. Boom tenía una pequeña pieza entre sus dedos, y la sostenía a lado de su monitor. Kat hizo rodar su silla hacia él para ponerse a su lado y poder ver lo que intentaba mostrarle.

—He estado comparando las piezas de los Krybots recuperados contra la base de datos que tiene la S.P.D. de los Krybots Troobianos, justo como me lo pediste. Pero… bueno, hay piezas que no concuerdan. Como ésta —recalcó extendiéndole la pieza que sostenía: una pieza metálica de acabado color cobre en forma de “L”. Es una cuña que va en la articulación del antebrazo. Pero mira la de la base de datos.

Colocó de nuevo la pieza a lado del monitor, para compararla con una imagen en grande extraída de la base de datos. Kat se inclinó hacia adelante, inspeccionando rápidamente ambas piezas con su mirada. Tardó un poco, pero logró notar lo que Boom intentaba decirle.

—Son parecidas, cumplen el mismo propósito —indicó Boom, apremiante—. Pero…

—Pero su diseño es diferente —concluyó Kat, concluyendo justo lo mismo que su asistente intentaba decirle. Las diferencias eran pequeñas, pero estaban presentes. No había forma de que fueran del mismo fabricante, o siquiera del mismo material—. ¿Cómo lo notaste? —preguntó Kat, curiosa.

—Lo identifiqué porque reemplacé una igual la última vez que le di mantenimiento a R.I.C.

—¿Usaste una igual a ésta? —cuestionó Kat, incrédula.

—Sí, mira…

Boom se puso de pie y se encaminó hacia uno de los estantes del taller, del cual tomó una caja repleta de piezas sueltas. Rebuscó en ella un rato, hasta sacar lo que buscaba: otra cuña, a simple vista de la misma forma y color que la otra. Boom le acercó ambas piezas, y Kat las observó una a lado de la otra. Se dio cuenta de que no eran sólo parecidas…

—Son la misma pieza —señaló en alto, sorprendida—. ¿Cuándo fue que adquiriste ésta? —preguntó apremiante, extendiendo la que Boom había sacado de la caja. Éste pensó un poco, moviendo sus dedos nerviosos entre sí mientras intentaba recordar.

—¿Hace como… dos semanas?

Kat miró de nuevo las dos piezas en sus manos. Su entrecejo se arrugó, mientras intentaba darle un sentido a lo que veía. Se suponía que esos Krybots debían venir desde algún sitio muy lejano de fuera de la Galaxia; quizás incluso podrían haber sido parte de la fuerza invasora de Merlandia. ¿Cómo era posible que uno de ellos tuviera en él el mismo tipo de pieza que Boom había adquirido ahí en la Tierra hace dos semanas?

¿Al menos qué…?

Una idea comenzaba a cocinarse en la mente de Kat, pero necesitaba más elementos para terminar de formarse.

—Ahora que lo dices, también noté algo sospechoso que me llamó la atención —indicó Kat, un tanto alterada. Se paró en ese momento de su silla y volvió a su mesa de trabajo. Dejó de momento las dos cuñas a un lado, y tomó la pieza que inspeccionaba antes de que Boom le hablara. Era una caja rectangular pequeña de un material inoxidable, del que salían unos cables de la parte superior—. Mira esto —le indicó a su asistente, extendiéndole el dispositivo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.