Alison
Me encuentro en el armario frente al sofá donde está la zorra de mi prima, solo espero a que Harry entre.
-Lin...-dijo mientras entraba- ¡NO ME DEJES LINDSAY!-sollozó-
En ese momento le disparé en la pierna y cayó al piso.
-¿Por qué lo hiciste?-
-Ya te lo dije SI NO SERÁS MÍO NO SERÁS DE NADIE-
-Entonces supongo que me matarás-
-Tal vez- lo apunté- pero si vuelves conmigo te perdono la vida-
-Prefiero morir que estar contigo- lo golpee en la cara-
-¡¿QUÉ TENÍA ELLA QUE YO NO TENGO?!-
-Ella no me guardaba secretos y no me hacía daño-
-Yo nunca te hice daño- me salió una lágrima-
-Si lo has hecho Alison-
-Yo te amo Harry-
-Pero yo no a ti loca- esa última palabra se repetía en mi cerebro-
-¡ERES UN IMBÉCIL! ¡YO TE DÍ TODO DE MI!-
-Yo nunca te lo pedí-
-¿De verdad quieres morir?-
-Sin dudas, Lindsay era mi amor verdadero- le disparé en la otra pierna-
-No digas eso-
-¿Qué? Es la verdad, ella era una excelente mujer y era increíble en la cama-
-No me provoques-
-Hasta queríamos tener un bebé- dijo con tristeza-
-Ya nosotros teníamos hijos-
-Pero yo quería ese momento con ella-
-Pues qué triste ese bastardo y ella están muertos-
-¡¿QUÉ?!-
-Ella dijo que estaba embarazada-
-¿Alison en que pensabas?-
-En que ella siempre ha estado en el medio-
-Ella no tenía la culpa de que tú no estés estable mentalmente-
-¡CÁLLATE!- le disparé en el estómago-
-Mi muerte quedará en tu mente, cuando los niños se enteren de que tu mataste a su padre te verán como la bruja que eres, maldito el día que te conocí y maldito el día en que me casé contigo-
-Eres un idiota, esto lo hago por nosotros-
-Nunca te importó lo nuestro-
-Claro que sí, por eso si te quedas conmigo te perdonaré la vida mi amor- me acerqué a besarlo pero me escupió- ¡MALDITO! Dí tus últimas palabras- lo apunté en la cabeza-
-Te odio- le disparé-
-Lo siento mi amor- sollocé-
Me acomodé la ropa y salí de ahí.
-Tardaste mucho estaba a punto de ir por ti- dijo mientras yo entraba al auto- Alison ¿estás bien?-
-Me duelen las últimas palabras de mi esposo-
-Tenemos que irnos, en ese papel- lo señalo- están las cuentas a las que vas a transferir el dinero-
-Bien, llévame a mi casa-
-Deberías cambiarte de ropa no querrías que las empleadas te vieran así-
-No me interesa-
Me quedé todo el camino pensado en lo que había hecho y en lo que Harry dijo.
-Ya llegamos-
-Gracias, hoy transfiero el dinero-
-Bien-
Entré a la casa y todas las empleadas estaban allí viéndome la ropa ensangrentada.
-¿Qué ven?- dije con molestia- largo-
Subí a la habitación me quité la ropa y los zapatos, los metí en una bolsa para botarlos en algún momento. Tomé una ducha y me puse la pijama para irme a dormir.