— Estuvimos toda una hora buscándote — Continúa — ¿Por qué desapareciste?
— Abigail ¡Estoy bien! — la tomé del brazo para irnos — Vamos con las chicas.
— Un gusto conocerte CAMILA — expresa mi acompañante con una enorme sonrisa cuando empecé a caminar.
— Si Adiós — le voltee los ojos, pero por dentro todo esto me daba mucha risa.
Hale a Abi del brazo lo más rápido que pude para evitar cualquier pregunta tonta que pudiera hacer delante de Mason.
— ¿Quién es ese? — pregunta ésta en cuanto estamos a punto de llegar con las chicas
— No es nadie Abi solo olvidalo — la suelto y termino de acercarme lentamente a las chicas.
— ¿Como voy a olvidarlo? — me toma del brazo cuando ya estamos todas juntas — Te perdiste todo un rato, y apareciste con ese chico que está… — dejo la frase hasta ahí con una enorme sonrisa.
— ¿De quién hablan? — se une Esmeralda.
— Si, ¿Que sucede? — ahora Laila.
— Es que Ami estaba… — la corté.
— Estaba nada, Abi está loca — le miré abriéndole demasiado los ojos para que no dijera nada.
— Camila estaba con un chico — soltó todo de una sola vez y yo la fulmine con la mirada.
Que traidora, ahora esto va a ser todo un tema de conversación muy largo, las chicas no me dejaran en paz hasta que suelte toda la sopa. Y la verdad no le veo mucho que contar.
La pasé muy bien Si, Pero nada más, no creo nisiquiera lo vuelva a ver.
— ¿Que chico? — Esme tenía una enorme sonrisa en el rostro.
— ¿Como se llama? — pregunta Laila moviéndose de su lugar y colocándose a mi lado.
— ¿Como lo conociste? — Ahora Abi.
— A ver chicas, calmence que así no puedo — me senté nuevamente en la mesa que elegimos cuando llegamos.
— Debes contarnos — dice Lai
— Así no quiera me lo van a sonsacar — las miro divertida — Pero no voy a decir nada aquí.
Paseo mi vista por toda la fiesta y la verdad no sé porque lo hacía. Todo aún seguía muy animado a pesar de que ya iba a entrar la madrugada.
Mi vista paró, lo hizo porque divisó a un chico con una cámara fotografiando a unas cuantas personas. La verdad sentía tanta curiosidad ahora por él, no tenía idea porque pero ahora yo tenía muchas ganas de conocerlo tanto como él a mí. No se si es normal que yo sienta esto, pero puede que si hay una próxima oportunidad no la voy a desaprovechar.
No prometo nada, pero intentaré todo lo que sea posible por hacer sentir mejor a todos a mi alrededor.
— Saliendo de aquí iremos a mi casa — Demanda Laila — Y tu soltaras toda la lengua.
— Creí que al salir de aquí te irías con Matías — digo un tanto sorprendida.
— Tu eres más importante que él — responde muy tranquila — Hay más tiempo qué vida así que lo podré ver después.
— ¡Exacto! — exclamo — Ya podré yo contarte luego, no desaproveches la noche — pido.
— Si Laila — Esme se incluye — De aquí vamos con Cami y mañana ya te nos unes y te ponemos al tanto.
— Eso no es justo, me soltaran la bomba ya fría — soltamos una carcajada.
— Si que eres cotilla mujer — me burlo y barro nuevamente mi vista por la fiesta y veo a Matías justo mirando hacia donde estábamos — Mira lo tienes abandonado, tú puedes ir, nosotras estaremos bien. — señalo.
— De acuerdo, pero me la deben — se levanta y se marcha muy animada.
La pude ver tomar a Matías de la mano y llevarlo a la pista de baile. Nunca la he visto quedarse con alguien mucho tiempo pero el chico se ve bien encantado con ella. Espero y no lo haga sufrir al pobre.
Pasamos alrededor de una hora más en la fiesta, todo estaba animado, comí bastante a decir verdad, baile un rato con las chicas, fue un poco difícil pero lo hice, estaban felices y un poco más atrás estaba yo, me sentía muy bien, no me acercaba al grado de euforia de mís amigas pero las seguía muy de cerca.
De vez en cuando pillaba a Mason tomándome fotografías mientras bailaba, conversaba y bebía lo que sea que mis amigas me daban, cuando me cachaba viéndolo simplemente me guiñaba un ojo o me mostraba una sonrisa tímida. Es tan contradictorio, pero me sentía realmente bien con eso.
Nos retiramos de la fiesta a eso de la 1:30Am. Llamamos a mi hermano porque obviamente quién nos trajo no nos iba a regresar a la casa. Yo moría de sueño pero las chicas aún estaban muy despiertas y pedían que todo se le fuera contado al llegar.
Sin embargo yo sabía que todo no podía ser felicidad, está noche hice mucho esfuerzo para poder enfocar mi vista, mis ojos estaban llorosos, ardían, y mi cabeza me iba a explotar, necesitaba un analgésico urgente.
°°°°°
Estábamos ya en la habitación, me puse mi pijama y mi linda camita me llamaba, pero mis amigas ya estaban instaladas en ellas esperando que yo les contará lo que había pasado en la fiesta con Mason.
— Ya suelta todo Cami — pedía Esme — Cuéntanos quién era el chico del que hablaba Abi.
— Era guapísimo — dice ésta uniendo sus manos bajo su barbilla y poniendo cara soñadora.
— No exageres Abigail — me uno con ellas en la cama — Es apuesto más nada.
— Tu porque estás ciega, yo lo vi muy bien — ataca Abi y la miré mal — Ay lo siento — se disculpa al darse cuenta de lo que dijo.
— Chicas no hay nada que contar del otro mundo — comienzo a acomodar las almohadas para evitarles la mirada.
<<Porque está claro que mientes>> me pica mi subconsciente.
Siii como sea, olvidemoslo.
— Pero cuenta lo que pasó, solo eso— trata de sonsacar Esme.
— Lo conocí Ayer en la clínica cuando salía de mi consulta, tropecé con él porque obviamente no lo vi — hago énfasis en mi ceguera — Y caí encima de él.
— Tipo telenovela pues — dice Abi muy divertida.
— ¿Quieres escuchar o no? — las regañe.
— Siii continúa mandona — responde Abi evitando soltar una pequeña risa
— Bueno el hecho fue que al levantarse ambos nos disculpamos, y mi madre casi le dice lo que tengo, la interrumpi diciendo que tenía miopía y que por eso no lo había visto — me recuesto del espaldar de la cama para mas comodidad — Y cuando se presentó le dije que mucho gusto y me marche sin decirle mi nombre.
Editado: 29.12.2020