Le había dicho por primera vez que lo amaba, tan fácil que me era increíble, porque simplemente así lo sentía.
Pero al mismo tiempo estaba terminando con él, partiendo su corazón y dándole una estocada más al mío.
No obstante, las cosas no podían ser de otro modo, era su futuro o yo, y como sabía muy bien que me elegiría a mi, prefería elegir yo por él.
—¡NO! —su grito más el agarre de su mano en mi brazo me tensó.
Yo no podía alargar más eso, terminaría arrepintiendome pidiéndole buscar una solución, y esa no era una opción en mis planes.
—Por favor —pedí sin voltearme, pero él tenía otros planes, así sin más y sin ningun esfuerzo volteó mi cuerpo que chocó contra el suyo.
—Nunca demostraste o siquiera dijiste que esa propuesta fuera un impedimento entre los dos —la luz del patio era tenue, pero aún así, y con el tan cerca podía apreciar la tristeza en sus ojos.
—Porque tú nunca demostraste no tenerme confianza —ataqué, tal vez así lograría algo —Nunca me diste a entender que estuvieras pensado rechazar esa propuesta por mi, sabiendo muy bien lo que pensaba Mason, las cosas no pu den ser así.
—No planeaba rechazarla
—¿Ah no? —dije irónica —¿Y que significa está ausencia? ¿Que significa el que lo hallas hablado con ella y no conmigo? —me cruce de brazos —Buscabas miles de opciones en lugar de aceptar, conociendo que yo nunca permitiría que no cumplieras lo que deseabas.
—Ella nunca debió… —lo corté
—Ha sido un error muy grande, sabías lo que ella era en tu vida y me llevaste a la boca del lobo, y muy en el fondo yo sé en realidad que fue lo mejor, sino fuera sido por ella yo seguiría en la ignorancia.
—Yo solo no quería alejarme de ti.
—Ese es el problemas, ¿Por qué no querrías alejarte de mi?
—PORQUE TE AMO JODER —su grito me desetabilizó, pero escuchar eso de esa manera me dejó más mal de lo que ya lo estaba —Metete una cosa en la cabeza Camila… —ese cambio me dejó aún más sorprendida, nunca lo vi así —No pienso alejarme de ti, me iré pero mañana regreso cuando hayas olvidado esto de terminar conmigo —dirigió sus pasos a la puerta, pero fui yo quien lo detuvo esa vez.
—Mason, no hagas eso —le pedí, casi le supliqué que no demorará más todo eso
—No, no lo hagas tú —se volteó mirándome serio —Entiende.
—No, entiende tú —le espete —He pasado toda mi vida deteniendo a las personas en sus caminos, ¿Que te hace creer que voy a hacerlo contigo también? Tu futuro no está conmigo, debes cumplir tu sueño.
—Mi sueño cambio en el momento en el que tú alocada amiga soltó tu nombre; mi sueño cambió cuando te volví a ver en la clínica; mi sueño cambió cuando te tome la primera fotografía; mi sueño cambió cuando me diste ese primer beso; y mi sueño cambió Camila, cuando me enamoré de ti, cuando me di cuenta que no había un futuro donde no estuvieras, que mi cámara te ama tanto como yo, y que si no eres la principal foto de cada mañana no tiene sentido.
—Basta por favor —si seguía no podría más —Por favor entiende, necesito dejarte ir.
—Pero…
—No, esto no es sano, ni para ti ni para mí, no es bueno que sienta que detengo tu camino, como siempre he sentido con todos, contigo no por favor.
—Camila…
—Mason, debemos seguir adelante, será difícil pero no imposible, tal vez nuestras vidas se consigan más adelante juntando nuestros caminos una vez más pero...
—¿Que hay de nosotros? ¿Y lo que vivimos?
—Creeme que lo entiendo o por lo menos lo trato. Pero debo seguir mi camino sin detener el tuyo, Basta ¿Si?
—No, basta tú, porque no voy a descansar hasta que lo entiendas —en dos sancadas estaba frente a mi, tomando mis mejillas y plantandome el primer beso por iniciativa de él.
Sus labios se movían perfectamente con los míos, porque por más que haya tomado una decisión me era imposible no responderle, era esa nube perfecta cada que sus labios chocaban con los míos, era como si una burbuja nos envolviera y olvidara todo alrededor, pero cuando una lagrima resbaló por mi mejilla y mi labio comenzó a temblar en medio del beso lo confirme.
Yo no podía tan solo dejar que el cambiara su sueño, no me lo perdonaría nunca, porque por más que no me lo reprochara en el futuro, yo lo tendría presente y eso era un más fuerte que todo.
Me separé de él, pose mi frente en la suya, y miré por última vez tan cerca como podía permitirme, sus ojos, esos ojos que desde que me vieron por primera vez me cautivaron, aunque me haya hecho la dura, acaricié su mejilla, y me separé de él.
—Lo siento, lo siento mucho —cerré los ojos sintiendo como dolía antes de siquiera decirlo —Pero esto no puede seguir, primero tu, segundo tu, y después de todo tu, antes que nadie Mason primero debes pensar en ti, Te amo —lo solté y con toda la fuerza de voluntad salí corriendo donde no pudiera alcanzarme.
~~~
Mi corazón soltó el último crujido partiéndose en miles de pedazos, muchos más que antes, y sabía perfectamente que el único pegamento que podía unirlo estaba con él, que era el único capaz de saber sanarlo. Pero debía aprender a vivir con un corazón que desde un principio no fue hecho para amar.
Llegue a mi habitación y cerré la puerta de un portazo que sentí la casa estremecer y más atrás un grito que sentí me desgarro el alma.
—¡Aaaaaaahhhhhhh! —no pude más y solté todo lo que no pude delante de él —Lo siento, lo siento tanto —sentía mis ojos escocer, arder y comenzar un río de lágrimas que no pude parar.
Experimentar el dicho de ¡ME DUELE EL CORAZÓN! Nunca lo sentí tan literal, me estaba desgarrando, nunca había sentido nada parecido, mis sollozos salían entrecortados, había caído de rodillas al piso nada más entrar, y el tipito comentario o forma de decir "quedarse privado" con un llanto o sollozo atorado en la garganta me estaba matando.
Terminé en posición fetal en medio del piso de mi habitación lamentando haber hecho algo tan necesario que me parecía tan cruel, la verdad, el destino o la vida conmigo estaba siendo demasiado dura.
Editado: 29.12.2020