¡si, Señor!

4: Guardaespaldas.✓

❤️‍🔥.

Siete días sin saber nada de él y sin que Hera o Killiam me den ideas de dónde podría estar.

Es la peor parte de amar a alguien que no quiere ser amado, de alguien que le importa tan poco avisarte sobre su parado y sobre lo que este haciendo. Pero repito; yo sabía cómo era Hades y es por ello que he accedido a este jodido contrato.

120 días disfrutando de todo lo que él pueda ofrecerme.

Fue claro al decirme que no puedo amarlo, que tengo prohibido hacer escenas de celos y que no puedo controlar lo que él haga o con quién esté. Me da asco pensar que podría estar con otra cuando hasta hace poco tuve mi primera vez con él, dónde le permití conocer esa parte tan íntima de mi.

—Ya deja de darle tantas vueltas.

Es Hera quien aparece como mi salvadora, sacándome de mi espesa nube de pensamientos.

—Últimamente mi vida está extraña

—Supongo que a cualquiera le pasa cuando ve a su crush eterno tras varios años lejos. —. Supone, para darle paso a su desayuno.

Hera es impresionante nadie puede enamorarla y nadie pude engañarla tan fácilmente, es tan difícil de que puedas enamorarla y jugarle sucio. Aparte de que nadie quiere ganarse una paliza por parte de Hades y Killiam.

—Iré a casa de Killiam para ayudarle con la organización de su cumpleaños.

Se aproxima el cumpleaños de Hades y Killiam.

—Ya están quedando para vejestorios.

Hera ríe y asiente con melancolía.

—Solo quedamos Atenea y yo.

—Yo podría acompañarte si gustas.

Me haría bien salir de mi casa y así dejar de pensar en el idiota de Hades.

—Le llamaré a Killiam ya que es el que viene por mi.

Yo asiento y ella abandona la mesa para ir de nuevo al interior del edificio de negocios internacionales.

Las horas pasan rápido y a eso de las 3 de la tarde el pretencioso auto de Killiam Ivannov se estaciona delante de Hera y de mi llamando la atención de varios estudiantes de la universidad. Mi rubia amiga va adelante con su hermano mientras que yo en la parte trasera. En el espejo retrovisor Killiam me sonríe feliz y encantado de verme.

—Me alegra que te encuentres bien, Julia.

Se podría decir que los dos hermanos hombres es Killiam que me trata mejor.

Debí haberme enamorado de él.

Él pone en marcha su BMW a la zona boscosa y alejada de la ciudad de Ámsterdam donde residen las familias más acaudaladas y ricachonas, junto con mis abuelos viviríamos en esa zona de no ser por la insistencia de mi abuela de vivir en una cabaña moderna junto al bosque donde nadie puede molestarnos.

—¿Qué se siente cumplir 41?

Killiam esboza una sonrisa divertida y tras divagar, responde:

—Cada día más viejo y sin casarme.

—Siempre me pregunté porque nunca decidiste atarte a una de las tantas pretendientes que tienes.

Killiam es atractivo y nadie puede negarlo.

Tiene un sedoso cabello castaño chocolate, penetrantes y eléctricos ojos azules que mantiene cubiertos con sus anteojos de pasta negra, una complexión atlética que lo hace resaltar entre los demás hombres (sin contar a Hades) y al ser Ivannov heredó el 1.93 de su padre Dionisio y hermano.

Killiam Ivannov lo tiene todo para ser el hombre más sexy de Ámsterdam más sin embargo él tomó el camino de bajo perfil, según dicen siempre se sintió inferior a Hades y no lo comprendo. Killiam tiene unos cuantos puntos más arriba que Hades, es incluso más caballeroso y atento, romántico y atento. Le gana a Hades por puntos. Mientras que Hades lo único que le divierte es seducir a todas las mujeres que él encuentre atractiva.

De momento se dice que mantiene un perfil tranquilo.

—Quizás no este hecho para casarme. —. Dice, devolviéndome a la realidad.

Hera le da un codazo ganándose una mala mirada por parte del castaño.

—Vuelve a decirlo y a la próxima mamá te va a encontrar sin dientes.

Reí bajo perfil ante la amenaza de mi mejor amiga a su hermano, pero no fue por mucho tiempo ya que terminé riéndome a carcajadas por la expresión de Killiam.

—Pobre el hombre con el que vayas a casarte.

Hera no dice absolutamente nada y Killiam no insiste, terminamos de llegar a su casa que es incluso más grande que la casa familiar Ivannov.

De tres plantas y grandes balcones en las habitaciones, ventanales grandes en la parte de abajo y es rodeada por árboles muy grandes que al danzar le da un atmósfera genial a la mansión de Killiam. Él deja su pretencioso BMW de color azul eléctrico junto a su Ferrari negro y Lamborghini del mismo color. A diferencia de Hades Killiam siente emoción por coleccionar coches de alta gama, les recuerda a sus autos de juguetes de pequeño.

—Que humilde, Killiam. —. Digo.

—¿Ah esto? No es nada, falta que me llegue mi Tesla. —. Si, definitivamente ellos no reparan en gastos.

Es decir son una familia influyente en Ámsterdam y en el mundo, independientemente Killiam es billonario por sus negocios fructíferos y por su especialidad médica. Definitivamente la esposa e hijos de Killiam podrán vivir dignamente hasta el día de su deceso.

Hera ríe al ver mi cara de impresión, sin permitirme seguir haciendo el ridículo le sigo el paso a mi mejor amiga hasta el interior de la casa que es incluso más exuberante que el exterior. De grandes techos con candelabros grandes en formas de gotas de rocío, estatuas de mármol de ángeles en cada rincón de la mansión y una gran escalera de madera caoba oscura que va hacia las tres plantas en forma de espiral.

—¿Y que tal? —. Me pregunta, Killiam, emocionado.

Hera se había ido de nuestro lado hace un rato, según quiere descansar antes.

—Definitivamente cásate conmigo, Ivannov.

—Lo haría con mucho gusto, Julia. —. Dice, siguiéndome el juego.— ¿Quieres un tour por toda la casa?

Yo emocionada acepto, estaría loca si le dijera que no.

—Por favor.

Él me toma de la mano mientras me muestra la cocina y la piscina, pasamos al área de servicio y es impresionante que le de su propia habitación a su personal sin tener que compartir con otra persona. Subimos las escaleras mientras que me cuenta que en esa primera planta se encuentra una habitación personal para Hera, Atenea, Hades y sus padres, dice que en sus reuniones familiares le gustaría que sus familiares estén cómodos. En la segunda planta hay alrededor de cinco habitaciones con su propio baño y uno en el pasillo, justo en esa planta se encuentra su recámara.




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