Capítulo 4

Me levanto y veo que dormí con la ropa de ayer pero sin mis zapatos, no me di cuenta cuando me dormí. Busco mi telefono cuando escucho que suena y veo que es una llamada de mi mejor amiga.

Yo:

—Buenos días.

Eli:

—¿Te acabas de levantar?.

Yo:

—No, sigo dormida.

Eli:

—Yo igual, me duele la cabeza.

Yo:

—Si eso pasa cuando tomas ¿No sabías?

Eli:

—Ja ja ja qué graciosa, te llamaba para avisarte que iré a tú casa hoy ¿Estás libre?

Yo:

—Si, te espero.

Eli:

—Vale, nos vemos.

Cuelgo y me quedo mirando el techo pensando en todo lo que pasó ayer... MIERDA! 

Actuare como si no recordará nada.

Me levanto y me meto al baño, pongo a llenar la tina mientras me desvisto y me recojo el cabello, entro en ella y me relajo escuchando a mi Shak, está sonando antes de las seis. Llevo media hora en la tina y ya es hora de salir, entro a la ducha y me enjuago. Abro el clóset y escojo unos shorts tiro alto con un top color negro y unos tenis blancos, peino mi cabello y me lo trenzo, me coloco un poquito de polvo, rubor y brillo, ya lista bajo a desayunar. 

Abro la puerta con cuidado para ver si no hay muros en la costa, no quisiera toparme con Alex después de lo que ocurrió ayer, no sabría cómo actuar.

—Buenos días Auro.. ra.— digo

¿Qué hace despierto y por qué está acá?

Recuerda que vive contigo.

Cierto, mierda!

—Buenos días mi niña.— dice Aurora con una sonrisa.

Mierda, mierda, mierdaa!!! ¿Ahora qué hago?

Camino hasta la isla para coger mi desayuno e ir a mi habitación, le doy un beso y las gracias a Aurora y salgo de la cocina. Llegó a mi habitación y entro, coloco la bandeja en la cama y me dispongo a encender la tele para ver alguna serie. 

Coloque Stranger things. Termine de comer pero seguía viendo la serie cuando escucho que tocan la puerta.

—Adelante.

—Mi niña vine a recoger los platos, saldré a comprar unas cositas.—dice dándome un beso.

—Esta bien nana.—le respondo con una sonrisa.

Sale de la habitación y solo pasaron dos minutos cuando entra Alex.

—Dios!!—digo casi gritando, me había asustado.

—Lo siento.

—Tranquilo, ya me estoy acostumbrando.— le respondo tratando de sonar lo más calmada posible.

—¿Qué ves?— pregunta sentándose en la cama, al lado mio!!!

—Stranger things.—respondo mirándolo de reojo.

—Es buena.—dice sin apartar sus hermosos ojos de la tele.

—Si.—respondo embobada.

Dios, es tan hermoso, me encanta verlo.

PERO ¿QUÉ ESTA PASANDO? PORQUE ESTOY PENSANDO ESO?!

—Lia debemos hablar. —dice serio sacándome de mis pensamientos.

No sé qué está pasando ni porque se está comportando así, no estoy entendiendo nada.

—¿De? —pregunto haciéndome la desentendida.

—De lo que sucedió ayer, sé que fue muy rápido y aunque ya nos conozcamos quiero conocerte aún más, quiero saber lo que hiciste en este tiempo en el que no estuve, saber si tienes gustos nuevos o cosas que odias. —dice y quede más perdida que antes.

¿Qué está pasando? ¿Por qué esta diciendo todo esto?

—Alex ¿De que hablas?, No estoy entendiendo.

—Lia me gustas, siempre me has gustado.

¡¿Pero que coño está pasando?!

—¿Me estás jodiendo? ¿Cómo que te gusto?— digo poniéndome de pie sobre la cama.

—Pues si, me gustas... Desde que estábamos pequeños.

—Pero, ¿por qué? .. O sea, te fuiste.. —estoy tan impactada que no se que responder. 

—Holaaa.— dice Elizabeth entrando a mi habitación y nos quedamos en silencio.— ¿Interrumpo algo?

—Hola, no para nada, Alex ya se iba ¿Cierto Alex?— le digo sonriendo y mirándolo fijamente.

—Si, debo hacer unas cosas, nos vemos más tarde Eli. Más tarde hablamos.— dice mirándome mientras cierra la puerta.

No sé qué acaba de pasar pero mi corazón está latiendo muy rápido, no sé si es por saber que le gusto a Alex o del susto que nos pego mi querida amiga. Alex fue mi primer y único amor pero se alejó y sé que no fue su decisión pero ¿Y si se vuelve a ir dejándome ilusionada?, No quiero volver a sufrir y la verdad eso ya paso.. Cierto? Ya lo superé! Verdad? 

Esto está pasando muy rápido y no sé cómo sobrellevarlo, no sé qué debo hacer.

Eli coloca una película y nos acostamos para verla. 

Sin darnos cuentas nos quedamos dormidas, me levanto y la veo dormir como un ángel. Saliendo veo que la puerta de la habitación de Alex está medio abierta y me acerco despacio para ver si está en ella, medio la abro y veo que no esta, entro y comienzo a ver todo lo que tiene en ella. 

Para ser hombre tiene la habitación muy limpia.

Veo sus fotografías, póster, trofeos, medallas, ropa interior... ROPA INTERIOR!! retrocedo nerviosa y me tropiezo con una silla cayendo al suelo dándome un golpe fuerte en mis nalgas.

Me levanto despacio para salir cuando lo veo en la puerta del baño, lo miro de arriba a abajo y abro mis ojos lo más que puedo, solo lleva la toalla y está todo empapado. Viene en dirección donde yo estaba tirada y me levanta. Siento como mi cuerpo reacciona a su tacto y mi corazón comienza a latir con fuerza.

—¿Estás bien?— me pregunta pegándome a su musculoso abdomen.

—Si! Muy bien! Lo siento.—respondo mientras me suelto de su agarre para salir de ahí pero hace su agarre más fuerte haciendo que no pueda soltarme.

—Esta bien pero ¿Qué hacías en mi habitación?— me dice acercando su cara a la mía.

Dios quiero besarlo, Quiero que me suelte, quiero que no me suelte, ¡¿Qué me pasa?!

—So-solo vi la-la puerta abierta y-y la iba a-a cerrar.—digo tratando de sonar lo más calmada posible.

—¿Y la ibas a cerrar por dentro?.—dice colocando la voz más gruesa.

¡¿Qué es este calor que recorre mi cuerpo?! Mis hormonas se están alterando solo por escuchar esa hermosa voz ronca.