Vivimos en un mundo de decisiones, pero, como lo veo y me han dicho, “cada elección es una renuncia”. Yo, en cuestión de sentimientos, no sé si elegí mal por lo que me comencé a cuestionar. ¿Y si te hubiera dicho que sí? Todo comienza con esto. ¿Qué habría pasado si simplemente hubiese sido un sí en lugar de dejarle todo al destino?
Si me arrepiento de lo que con el tiempo fue pasando, porque esa persona sigue en mis pensamientos, quedándome con cicatrices que no se van a borrar del corazón. Muchos nos vemos envueltos en ese, quizás, y yo no soy la excepción, sigo arrepentida de haber dejado todo a expensas de un futuro que ni siquiera se había escrito.