Después de comer y de arreglar las cosas, partimos a casa de la abuela, donde estaba una de las primas con la que mejor me llevaba, aparte de Ha-Na —Hola, Yang Mi —me dirigí a ella, pues había pasado un tiempo desde que nos habíamos visto.
—Hola T/N, ¿cómo te va? —preguntó dejando un par de cosas a un lado.
—Bien, mejor de lo que esperaba —las tres nos sumergimos en una conversación hasta que Ha-Na comenzó a hacer preguntas sobre si nos gustaba alguien.
—Sí, de hecho, estoy saliendo con alguien, aunque a mi mamá no le agrada la idea, porque soy muy chica todavía, pero parece muy normal para los demás, eso de tener novio a los 16 —dijo Yang Mi mirando a su madre al otro lado de la sala.
—¿Qué nos cuentas tu T/N? Después de Jimin no has vuelto a decir que te gusta alguien.
—Hay Ha-Na, yo y el amor o algo relacionado no somos compatibles, está probado. Mejor cuéntanos tú. En serio que tu vida es toda una novela, te pasa cada cosa —evite por completo hablar sobre lo que había ocurrido con ese chico hoy durante el almuerzo y la última clase.
Y no miento, Ha-Na vive cada cosa, es del tipo de chica que les gusta a los chicos, y se lleva bien con los demás, es muy difícil que ella le caiga mal a alguien, y que decir de su honestidad, por eso me llevo tan bien con ella, porque prefiere decirte las cosas de frente antes que ser hipócrita, admiro eso de ella.
—Esta vez todo ha ido tranquilo, nada digno de contar, solo he estado estresada con las clases, así que no creo que hablar de eso sea de mucho interés —parecía que quería hablar de algo, y solo quería que le preguntáramos más sobre el tema, siempre lo hacía de esa manera, la conocíamos perfectamente.
—No mientas, tienes muchos pretendientes, no nos digas que no te han dicho algo —dijo Yang Mi.
—Ay, ya me conocen más de lo que pensé, pero esta vez digo la verdad, solo estuve hablando con el mismo chico de la última vez, ya saben de Nam Joon, pero seguimos en la misma situación. Solo somos amigos, creo que sigue pensando en su ex —hace unas semanas habíamos escuchado por primera vez a Ha-Na hablar de Nam, un chico de tercer grado, a quien había conocido a través de uno de los talleres extras que se dan en la preparatoria, algo que ni siquiera da créditos, pero a ella le llamó la atención, desde entonces no ha parado de hablar de él y de como en ocasiones habla con su ex.
—Prima, deberías dejarlo de lado, no hacerlo tu prioridad, debes subir tus estándares y no conformarte con él, aunque te diga que no hay nada con la otra chica. Hay más chicos, no seas como T/N y te aferres —la mire con los ojos entrecerrados —no me mires así, sabes que tengo la razón, sino fuera así no estarías evitando a Jimin.
Ya les había explicado varias veces mi sentir sobre Jimin; no soy su tipo de chica ideal, no es por decir que no valgo la pena, o que no soy bonita, aunque por lo visto eso también influye, pero la verdad es que él no me ve a mí sino a alguien más. Me siento mejor ahora, dejando de lado lo que sucedió, pero este par no deja de recordármelo.
—Ya les dije que no es eso, pero bueno, ustedes deciden si me creen o no, yo ya me canse de decirles a las dos como son las cosas —me encogí de hombros —aunque deberían decirle a él lo mismo que a mí, así me dejan en paz si él se los explica.
—No te enojes —Ha-Na paso su mano por mi brazo en un intento por reconfortarme —es solo que nos sabemos que él está triste por lo sucedido, le dolió perder su amistad.
—Lo sé, por eso no quería que le dijeran nada, ni que le entregaran esa carta, si la escribí, pero no pensaba dársela en ese momento, porque sabía que sus sentimientos no eran correspondidos.
Nos quedamos viendo una serie en Netflix hasta que mi madre entro y dijo que era hora de irnos —T/N, ya nos vamos, despídete de tu abuela —mi madre entro a la habitación llamando nuestra atención.
—Nos vemos chicas —me levante no sin antes recibir un hasta luego de su parte para así dirigirme a donde se encontraban las mayores.
—Adiós tías, adiós abuelita —le di un abrazo para luego salir al lado de mi madre.
***
Al llegar a la preparatoria casi no había alumnos por ahí, estaba algo fría la mañana y apenas pasaba de las siete de la mañana, que esperaba si las clases comenzaban en 20 minutos. Me dirigí al salón donde tendría la primera clase, encontrándome a la distancia con el mismo chico de ayer. Ahora sabría su nombre de no ser que evite entrar a ver la publicación de Ho Seok.
El chico destacaba sobre los demás, antes no lo había visto, pero ahora me lo topaba con frecuencia, ¿Cómo es que de un día a otro las personas se ponen más en tu camino?
—Hola T/N, ¿tiene mucho que llegaste? —Sujin dejo sus cosas y se sentó a mi lado.
—Hola. No, a decir verdad, solo unos cuantos minutos —respondí mientras verificaba la hora en mi teléfono.
—No me gusta tener clases tan temprano, quisiera poder dormir más, y luego la maestra de álgebra nos dejó mucha tarea, eso disminuyó mis horas de sueño.
—Sujin, esa tarea la hicimos juntas, y no terminamos tan tarde, ni siquiera era media noche cuando me fui a dormir. ¿Te dormiste después de terminar? —Ella había encontrado un libro hace un tiempo en internet, ayer intentó que lo leyéramos juntas, pero simplemente no me cautivo —ya me imagino por qué tienes sueño.