Si te hubiera dicho que sí

Capítulo 29

Después de los 5 minutos prometidos, caminamos de regreso al auditorio, envueltos de un ambiente tranquilo, en una calma que contrastaba con el bullicio que seguramente nos esperaba al llegar. Caminamos uno al lado del otro, con pasos sincronizados de manera inconsciente. Yoongi mantenía las manos en los bolsillos de su chaqueta, y aunque no hablábamos, la conexión entre nosotros era palpable.

Cuando llegamos al edificio, el eco de nuestras pisadas en el pasillo vacío se mezcló con el murmullo lejano del resto del equipo que trabajaba adentro. Empujé suavemente la puerta doble del auditorio y nos encontramos con un escenario lleno de cajas abiertas, luces intermitentes, y un grupo de personas discutiendo sobre dónde colocar qué.

—Ah, los jefes han vuelto —bromeó Yeji desde un rincón, con una sonrisa cómplice en los labios mientras organizaba una pila de telas.

Rodé los ojos con una pequeña sonrisa. —No seas dramática, solo salimos un momento a tomar aire.

—¿Y aire es como le llaman ahora? —intervino Sujin, quien pasaba cargando un ramo de flores falsas.

Yoongi soltó una risa baja, sin perder su calma habitual. —Si necesitan un reporte detallado, puedo prepararlo.

Sus palabras solo provocaron más risas por parte de mis amigas. Me sentí un poco avergonzada, pero el calor en mis mejillas fue fácil de ignorar al ver lo relajado que estaba Yoongi ante las bromas.

Yeji levantó una ceja, mirando entre Yoongi y yo con una sonrisa traviesa. —Deberías aprovechar más esos “momentos de aire”, Tn. Parece que te hacen bien.

Sujin, sin perder detalle, también se unió. —Sí, definitivamente te ves más relajada. ¿Seguro que solo fue aire? Porque creo que Yoongi tiene ese efecto en ti.

Yoongi, aun en su tono calmado, apenas pudo contener una sonrisa. —Si se trata de respirar, estoy para ayudar.

Mis mejillas volvieron a sonrojarse, mientras negaba, ligeramente, aunque decidí no responder, centrándome en las cajas y decoraciones. El ajetreo del día seguía, pero al menos faltaba poco para finalizar por el día de hoy.

Nos unimos al caos organizado, retomando nuestras respectivas tareas. Yoongi junto con Minjae comenzaron a apilar cajas que se llevarían a la zona del festival, mientras yo me uní a Yeji para verificar que las telas estuvieran listas para colocarse en los soportes. De vez en cuando, nuestras miradas se cruzaban a través del auditorio, no podía evitar sentirme un poco nerviosa, pero era una sensación agradable.

En medio del ajetreo, sentí una ligereza en el ambiente, algo que no había sentido en días. A pesar de la presión por tener todo listo para el festival, el tiempo parecía moverse de una forma diferente cuando Yoongi estaba cerca. Y mientras ajustaba una de las telas sobre un soporte, me descubrí sonriendo, no solo por las bromas de Yeji, sino por algo más profundo que no podía negar.

Era el tipo de sonrisa que permanecía incluso cuando nadie estaba mirando.

* * * * * * *

—¿Y el causante de esas sonrisas dónde anda? —preguntó Yeji en un susurro, tomándome por sorpresa.

—Me asustaste, Yeji —respondí volteando a verla.

—Estoy muy feliz por ti —respondió con una sonrisa —, aunque no era planeado el susto.

Sonreí, aún recuperándome del pequeño sobresalto. —¿Por qué estás tan feliz? No es como si hubiera pasado algo tan especial.

Yeji rodó los ojos, cruzándose de brazos mientras me miraba con una expresión que mezclaba ternura y diversión. —Claro, porque caminar de la mano con Yoongi, sonrojada y sonriente, no es algo especial, ¿verdad? Solo digo, T/N, que es bonito verte así. Parece que él saca lo mejor de ti.

Negué con la cabeza, intentando no darle demasiada importancia a su comentario, pero la calidez en sus palabras me hizo sonreír. —No exageres. Solo salimos a despejarnos un rato.

—Ajá, claro. Y el sol sale porque simplemente tiene que hacerlo —respondió Yeji, dándome un golpecito en el brazo con una sonrisa traviesa—. Solo no olvides que, a veces, dejar que alguien se acerque más puede ser justo lo que necesitas.

Con una sonrisa ligera en los labios, me concentré en los últimos detalles de las decoraciones. El trabajo en equipo había rendido frutos, y antes de que nos diéramos cuenta, teníamos todo mucho más organizado y listo para el festival.

Cerca de las seis de la tarde, cuando el cielo comenzaba a teñirse de tonos cálidos, finalmente salimos de la preparatoria. Caminábamos en dirección al centro, nuestras mochilas ligeras a pesar del cansancio del día. Las pequeñas conversaciones llenaban el aire, mezclándose con el sonido de nuestras risas ocasionales. Yoongi caminaba a mi lado, su presencia tranquila parecía un contraste perfecto con las bromas animadas de mis amigas.

—Bueno, creo que si seguimos a este ritmo, para el viernes seremos unos profesionales en logística —comentó Yeji, ajustando la tira de su mochila.

—Claro, siempre y cuando alguien no se desaparezca otra vez a tomar “aire” —bromeó Sujin, lanzándome una mirada que me hizo sentir el calor en las mejillas.

—¡Sujin! —protesté, riendo nerviosa mientras desviaba la mirada.

Yoongi, sin embargo, parecía disfrutar del momento. —Oye, el aire fresco es importante para mantener la productividad —replicó con calma, ganándose una ronda de risas.



#321 en Fanfic
#4261 en Novela romántica

En el texto hay: yoongi, yoongi y tu, suga y tn

Editado: 19.01.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.