Si te hubiera dicho que sí

Capítulo 33

La semana iba a paso lento. Era al fin jueves, pero ya se sentía como si hubiese pasado un mes entero. A ese paso, se sentía que faltaba mucho para el viernes y no 24 horas de diferencia. Después de una agotadora semana entre clases y por la tarde la organización, el festival estaba a poco más de una semana de distancia, y el bullicio de la organización lo llenaba todo para tener listo a tiempo.

La locación elegida era un hermoso espacio al aire libre, junto al lago que prometía ser el escenario perfecto. Sin embargo, coordinar un evento de esa magnitud traía consigo su propio caos. Teníamos dos semanas en esto, y parecía que las listas de pendientes no terminarían.

Al terminar la última clase, junto a mis amigas, y un par de compañeros del grupo encargado de decoración, llegamos al punto de reunión de esa tarde. Mi vista pasó por el lugar, apenas se veía tomando forma después de la planeación. Los voluntarios corrían de un lado a otro, aseguraban de que todo estuviese en su lugar. Ya había unas cuantas carpas de las demás escuelas al lado de las de la preparatoria, algunos juegos mecánicos comenzando a ser montados, los camiones, transportaban cajas con equipos para las actividades acuáticas hacia el muelle, mientras las mesas y decoraciones básicas tomaban posición en el centro del área del festival

Y Yoongi… entre la multitud de estudiantes. Estaba inclinado sobre una mesa, revisando una lista de pendientes. Su postura relajada contrastaba con mi propia tensión. Su camisa blanca estaba ligeramente arrugada, y el sol iluminaba su cabello oscuro de una forma que me hizo sonreír sin darme cuenta.

Mis amigas se fueron a buscar a Minjae mientras yo tenía que llevar un par de cosas a uno de los stands que ya estaba armado.

—¡Tn! —llamó, alzando una mano en un gesto despreocupado cuando su mirada se cruzó con la mía.

—Hola, Yoongi —respondí, acercándome con una sonrisa.

—¿Necesitas ayuda con eso? —preguntó, dejando de lado su lista.

—No, gracias. Estoy bien por mi cuenta. —Intenté sonar ligera, aunque una parte de mí quería decirle que sí.

Yoongi rodó los ojos, tomó las cajas de mis manos sin pedir permiso y comenzó a caminar hacia el área donde estaban montando los stands.

—No es un asunto de orgullo, Lizzy. A veces, dejar que alguien te ayude es la mejor estrategia.

No pude evitar reírme mientras lo seguía. —Lo haré, Darcy.

—Me alegra escuchar eso —respondió con una sonrisa dejando las cajas a un lado, para luego pararse a mi lado mientras esperábamos al resto de los equipos para iniciar con la última reunión de la semana.

Yoongi y yo habíamos pasado mucho tiempo juntos últimamente, y aunque las cosas parecían fluir de manera natural, una parte de mí no podía evitar preguntarme si estábamos avanzando demasiado rápido. A pesar de que disfrutaba cada momento, había algo en mí que luchaba por mantener cierta distancia. Y más aún después de los últimos acontecimientos. No paraba de escuchar esas mismas frases del porqué él esta conmigo y no con alguien más.

La reunión había comenzado sin ningún contratiempo, el ambiente estaba cargado de energía mientras los equipos se esforzaban por coordinar los últimos detalles del festival. El bullicio de las conversaciones y el movimiento constante llenaban el espacio, pero no pasó mucho tiempo antes de que surgiera una pequeña fricción entre Yoongi y yo. Estábamos revisando la lista final de tareas cuando él, siempre práctico y enfocado en lo esencial, levantó la voz lo suficiente como para captar la atención de quienes estaban cerca.

—Creo que no necesitamos tantas hojas y calabazas —comentó, señalando la lista de decoración con su bolígrafo—. Podríamos simplificarlo y enfocarnos más en lo funcional, en lugar de perder tiempo en detalles pequeños. Algo más minimalista será suficiente.

—Pero las hojas y las calabazas son parte del tema de otoño —respondí, intentando mantener mi tono calmado, aunque sentía que mis palabras venían con más fuerza de lo que quería—. Sin ellas, perderemos ese toque especial que define el festival. Son elementos que reflejan la temporada y que ya se habían aprobado en reuniones pasadas.

Yoongi levantó una ceja, como si mi respuesta le pareciera algo exagerada. —Entiendo tu punto, Tn, pero al final del día, lo que importa es que el evento cumpla su propósito. No creo que la gente deje de disfrutar por no ver una calabaza más.

Había algo en su tono, en esa mezcla de calma y firmeza, que me hizo sentir como si no estuviera tomando en serio mi perspectiva. Crucé los brazos frente a mí, respirando hondo para no perder la paciencia.

—Es más que eso, Yoongi. Los detalles importan. Esos pequeños elementos son los que hacen que la gente se sienta realmente conectada con el ambiente, que recuerden el festival como algo especial y no como algo genérico, además todas las decoraciones solicitadas ya se encuentran aquí —dije, mi mirada fija en él mientras intentaba transmitirle lo importante que era para mí.

Él me sostuvo la mirada por un momento, como si intentara descifrar algo más allá de mis palabras. Finalmente, dejó escapar un suspiro y asintió. —Está bien. Pondremos las decoraciones.

Aunque había cedido, la conversación dejó una sensación extraña en el aire, como si una pequeña grieta se hubiera formado entre nosotros. Él volvió a centrarse en la lista, revisando otros puntos con el resto del equipo, mientras yo permanecía en mi lugar, sintiendo un leve nudo en el pecho.



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En el texto hay: yoongi, yoongi y tu, suga y tn

Editado: 19.01.2025

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