Capítulo 2

✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶
 
 

"Postre para el verano"
 

- ¡YOONGI, YOONGIIIIII!!!!! ¡SEÑOR MIN!- grité dañando mi melodiosa voz mientras corría desesperado escaleras arriba. Toqué la puerta aún en pánico pero estaba cerrada.

Mierda.

- ¡MIN YOON…!- sentí un toque en el hombro y me volteo a ver a Min quien tiene cara de pocos amigos y sus ojitos están mas pequeño que de costumbre-

- ¿Por que demon…?-

No lo dejo terminar para tomarlo de la mano y jalarlo del brazo con el corazón a mil y él (para mi sorpresa), se deja llevar.

Señalo la cocina desde lejos.

- Hay una enorme rata del tamaño de un jodido gato. Nunca en mi existencia había visto un animal de esos tan grande - chillo en un ricón. En ese momento sale el animal y yo pego un grito aterrador subiendo al sofá pero Min se mantiene relajado, toma un cuchillo que está en el bife y muy… ¿cómo decirlo?

Sadicamente lanza el artefacto y le da justo en el pescuezo al animal.

Dios…

Un mareo se apoderó de mi e inmediatamente fui al baño a vomitar. Parece que no es la primera vez que lo hace. Que asco.

- Parece que no vas a durar una semana-

- Ja, eso ya lo veremos Yoongi-Hyung. Esta mariposa tiene más aguante del que aparenta-

- Ya lo quiero ver-

- ¿Mejor dime que hacías ayer tan tarde?

- ¿Me espiaste?-

- Tal vez si, tal vez no…

- No te metas en mis asuntos niño. No te lo recomiendo-

Fue lo único que escupió para dejarme sólo en la sala.

…
…
…

El ambiente era tenso, incómodo y con una pisca de odio para no variar oyendose sólo el sonido de los tenedores contra la cerámica.

Jimin no hacía más que mirar su desayuno tratando de no cruzar miradas con Yoongi quien le prestaba indiferencia de igual forma. El mayor fue a tomar la sal al mismo tiempo que Jimin, los dos se miraron y apartaron las manos al mismo tiempo que sus rostros.

- Tomala primero Min-
- Tsk, mocoso irrespetuoso. ¿Se te ha olvidado que soy mayor? 
- ¿ Y a usted se le ha olvídalo mi nombre? ¿que le parece si se lo pinto en la frente Hyung?- en ese momento el menor se muerde duro la lengua analizando lo que había acabado de decir.
- Ashh- se pasa la mano por el cabello despeinándolo más- yo te llamo como me de la gana, además ¡maté la puta rata¡ ¿cúal es tu problema?-

Jimin lo señala de igual forma.

- ¡Pues se lo merece por ser tan puerco, ni modo que la matara yo!

- Pufff- Min se levanta de la mesa para dirigirse a su habitación dando fuertes zancadas.

Había sido el peor desayuno del mundo.

Esa mañana el mayor salió sin decir para donde o porqué. Sólo tomó su auto y se fue sin más.

- Ahora se viene lo chido- habla el menor con chocolate en la boca sonriendo cual gato del país de las maravillas y poniendo a todo volumen sus rolas de limpiar.

Se puso una camisilla junto a un delantal y un pantalón corto de jean. Si lo veías de frente parecía desnudo, debido a lo grande que le quedaba pero aun asi no dejaba de resaltar su tracero, cuerpo esbelto y fuertes brazos.

Limpió polvo, pasó el trapero mas de dos veces, quitó telarañas, votó 4 bolsas de basura por lo menos y con un frasco de rociador esparcio el aroma por toda la casa.

*Park Jimin*

Esa mañana Min salió en su auto todo vestido de negro y sin decir para donde. O cuando regresaría, nada.

Puse música entonces y me dediqué a limpiar el horrible desorden. Sin mentir saqué 4 bolsas de basura, pasé el trapero 3 veces por toooda la casa por si las dudas, metí la ropa del anciano este a la lavadora y de paso fuí conociendo la casa.

Había una puerta a la cual no puse acceder y supongo que se trataba del sótano.

No se me hizo extraño hasta que recordé que Yoongi salió muy tarde de allí anoche.

Como soy bien curioso, busqué por toda la casa alguna llave pero parece que no había tal cosa.

- Uff, esto si es una casa de ensueño- dije para mi mismo. Estaba cansado asi que me di un baño y opté por ropa cómoda y cencilla.

De todos modos todo me quedaba bien.

…
…
…

Afuera se oye como un auto es estacionado, minutos después la puerta se abre y un Min yoongi de mirada neutra y semblante sombrío entra quedando petrificado cambiando su expresión sin atreverse a dar un paso.

¿se había equivocado de casa?

- ¡Bienvenido Min Hyung!- Parece que no, hay estaba el mocoso insolente. Dudaba que hubieran más de uno, por que si fuera asi ya mismo se pegaba un tiro - bienvenido a casa.

El chico parecía sonrosado y su piel blanca casi brillaba, su cabello estaba perfectamente peinado y olía delicioso. No sofocante, más bien delicioso y adictivo.

- ahh...- 
- Sé que esta sin palabras, ¿hize un exelente trabajo, no?

Min aún seguía en shook.

- Venga, tome asiento. Estuvo todo el día afuera asi que debe estar cansado.

- Jimin... yo...-

- Shhhh, no diga nada y déjese atender. Aceptelo como una ofrenda de paz por nuestro mal comienzo -toma su abrigo para ponerlo en el perchero y va a la cocina sacando del frigorífico dos lindos y elegantes postres japoneses (kakigori),se sienta frente al mayor y le tiende uno con una sonrisa. Es un tipo de helado perfecto para el verano.

- Gracias….

Empezaron a comer en silencio.

"La verdad tengo claro que tratar con Min es difícil y eso me lleva a una duda existencial.

¿Por qué alguien que notoriamente detesta a las personas y convivir con ellas estaba buscando un rommie? ¿eh?

Además de que ni he visto fotos así de él con alguien en ninguna parte. ¿Esa cosota rica y deliciosa no tenía quien lo saboreara? ¿o era de los hombres que alojaba "chicos de cama" todos los meses en su casa?

Todo es tan… sospechoso... es decir. Él es sospechoso"

- Hyung… 
- mmm? 
- ¿Le puedo hacer una pregunta? 
- Depende…
- ¿Por qué buscaba un rommie? Es decir, se nota que usted ama estar sólo y… 
- La verdad todo encajó a la perfección Jimin. Tú tenías que estudiar aquí en Daegu y yo como dejé mi trabajo para dedicarme… a otros asuntos personales, sabía que no tendría dinero para el alimento y otras cosas.
- Entonces por eso quedamos estadía por alimentos, ¿no?
- Es correcto. Es justo y nos favorece. Fin de la historia. 
- am… jajajjaa. 
- Se que me ves aburrido por que no soy muy expresivo pero… 
- Claro que no Hyung. Todo lo contrario. Usted  no se imagina lo expresivo que es su rostro. 
- ¿Me jodes? 
- Es la verdad -sonrio coqueto. - Su cuerpo pero sobre todo su rostro me dan señales, por ejemplo su mirada en indefinición. Siempre perdida, sus párpados caídos levemente y sus labios de igual forma hacía abajo. Usted está deprimido y cansado Hyung…