Happy yoongi day

Con la batidora empezaba a mezclar los ingredites ya que me consumía mucho tiempo hacerlo al manual, aunque la textura que buscaba realmente no importaba. El tiempo me jugaba en contra. 

Yoongi se levantaba a las 7:00 a.m y por eso había tenido que empezar con esto super temprano. Lo planeado el día de hoy es: ¡un muy buen cumpleaños para MIN YOONGI! 



Dejé la mezcla que se supone iba entre cada rebanada de bizcocho, corrí a echarle ojo al horno por unos minutos y luego saqué el chocolate amargo para la cubierta, el arequipe iba a dorar las porciones de tarta para luego cortarlas. 

Pip, pip, pip, las 6:50 a.m.

Tomé la mesita de desayuno para subir la escalera con tal prisa que casi me caigo y tiro todo al verraco suelo, maldije en voz alta para correr y pararme en seco frente a la puerta. Okay. Me peiné el cabello y junté mis labios para comprobar que seguían brillantes y provicativos. Inhalé profundo y...




- Feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños a TI. Feliz cumpleaños Min Yoongi, feliz cumpleaños a tiiii. Que los cumpla - ingresé con una enorme sonrisa, para abrir las ventanas y correr las cortinas. Yoongi se estaba desperezando y sus hermosos ojitos de raya apenas asimilaban los rayos del sol -feliz, que los vuelva a cumplir. Que los siga cumpliendo!!!- me senté a su lado y coloqué la mesita sobre sus piernas- hasta el año 100 mil!!!

Sonreí aplaudiendo mientras mi mayor se mantenía algo confundido, o mas bien MUY confundido. Como que analizando la situación con detenimiento. 

- ¡Vamos, sóplalas!- animé, cuando dió un soplido a las velitas de colores en el centro del plato, el cual contenía unos deliciosos huevos benedictos junto a un rico café negro sin azúcar justo como a él le gustaba. 

Su rostro detonaba... ¿extrañes? ¿algo de alegría? ¿algo de tristeza? 

- J-jimin, no entiendo...-

- Si, ya se que tu cumpleaños fue el 9 de Marzo, pero quería celebrarlo hoy. ¿Sabes? Los cumpleaños son muy importantes para mí, y usted es... m-muy especial a pesar de estar tan poco tiempo juntos Hyung... - por un momento se quedó viéndome como si le estuviera hablando de viajes astrales, pero luego sonrió suavemente, para proceder a darle una probada a su desayuno. Mordí mi labio inferior con entusiasmo al notar que le había gustado. 


- Jimin, no tenías que hacer esto pequeño...

Pequeño. 

¿Asi era como me veía? ¿realmente estaba consiguiendo que Yoongi me viera como un precioso chico dulce e inocente que parece salido de un cuento de hadas? 

- N-no se preocupe, y-yo... es decir, usted- yoongi me extendió una cucharadita de su comida con una sonrisa labial- e-eso es para usted-

- No me gusta comer solo, dale- animó, asi que timidamente recibí el bocado para seguir comiendo animadamente con Hyung... 

La verdad no había tenido tiempo de comer pero el hambre no importaba si Yoongi comía. 

Cuando terminamos, lave los trastos y escondi como pude los ingredientes para el pastel. 
Yoongi se puso una boina negra, junto a un pantalón negro, una camisa blanca con rayas negras y encima un precioso sweater sin mangas de color azul oscuro. Se veía precioso, adorable y con ese toque masculino debido a su gatuna mirada. 

- Gracias por lo de esta mañana Jiminie - Jiminie...- nos vemos en la tarde- 

¿QUE? ¿cómo, cuándo? 

Corrí a la puerta cual fiera salvaje y me interpuse. Yoongi encarnó una ceja para ladear su rostro, y no perdí tiempo para hecharle llave a la puerta guardando el pedazo de metal después. 

- ¿Que haces? 

- Tú no vas a ir a ningún lado Hyung, es mi responsabilidad darte el mejor cumpleaños del mundo- 

- ¿eh? creo que el frío te afectó... 

- Claro que no. Mamoncito. 

Lo tomé para sentarlo en la sala y cruzarme de brazos. 

- Hoy vas a hacer todo lo que yo diga, y prometo sacarte una sonrisa Hyung. Déjeme hacerme cargo de usted el día de hoy, ¿vale? 

- Jimin... 

- ¿Vale? 

- ... está bien. Creo.

- ¡Si! - caminé a la cocina con su mirada sobre mi- no mire para acá, Hyung-

- Jimin, puedo oler perfectamente lo que estas preparando...

- ¡HYUNG! NO MIRE PARA ACÁ-

- Como sea. 


Me puse guantes para sacar el bizcocho del horno, apagué el fuego y procedí a esparcir una capa gruesa de arequipe por toda la extensión del pastel, hechando ojo a Yoongi por si se le daba por chismosear; pero sólo observaba el suelo con su pierna de medio lado y su postura elegante. 

Corté el bizcocho de forma horizontal con mucho cuidado para luego sacar la tarta de chocolate y dividir tres partes iguales. Saqué la mezcla, el resto de ingredientes para que cuando fuera de noche, sólo costara de poner frutas frescas, crema y la velas. 

- ¿Ya? 
- Nopi. 
- ¿A donde vamos a ir? 
- ¡No sea curioso!

Limpié la cocina para lavar mis manos y finalmente quitarme el delantal. 

- Listo Hyung. 

Salimos en su auto yendo por el camino de piedra, entrando a la autopista y con dirección al hermoso "Daegu arboretum". Claro que lo tenía planeado, allí iban las parejas dios santo. 

Lo escogí porque entre otras cositas, es un lugar relajante, tranquilo y bello que encontré por interneth. Es justo el estilo de Min, amante de la naturaleza pero no como para ir de excursión. 

Paseamos juntos admirando el precioso lugar, yo, tomando fotos de vez en cuando y cuando Min se distraía, también le tomaba tofos a él. Claro que me cargué una cámara polaroid conmigo por que para ser sincero, más que una celebración, era como una cita. 

- Nunca había venido a este lugar Jiminie. 

Y él no dejaba de llamarme asi. Jiminie... podía hacerme adicto a ese apodo. 


11:05

Ya casi era hora de almorzar y he aquí, mi estimado no dejaba de curiosear el lugar algo perdido en sus pensamientos, cosa de la cual me aventajada para hacerme el desentendido y tomar su mano en muchas ocaciones repetidas. Hasta que se volvió algo natural para él, que después de tanto paseo, sostuvo mi mano hasta que nos fuimos. 

Si esto era un sueño, no quería despertar. Prefería caer en coma con tal de tener a Yoongi asi de lindo a mi lado, sólo para mi. 

...
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- Claro que sí, aquí está su mesa- la chica que nos estaba atendiendo, nos sentó en una mesa para dos. Claro que también pude notar a unas cuantas personitas mirándonos raro, pero ninguno de los dos prestamos atención. 

- Había alimentos de la India, Pakistaní, Árabe, Asiática, Del Medio Oriente de Nepalí...- 

Yoongi también miraba su carta detenidamente, y yo rogando al cielo para que no pidiera nada excesivamente caro. 

- Cordero... pollo tikka, curry...- 

Yo sonreí al ver a mi mayor asi de precioso como él era siempre. Mis ojos se desviaron un poco cuando ví unas mesas más atrás a un chico que extraña o curiosamente, no dejaba de vernos desde su lejanía. Lo que me preocupó un poquito, su manera tan cubierta de vestir, ya que todo era negro junto a un tapabocas, gorra y lentes. 

¿Debería preocuparme...? 

- 
-

- ¿Pasa algo Jiminie? 
- N-no Hyung. E-el curry se ve bien- desvíe mi mirada a la carta.
- Claro, pidamos eso. 

Asentí y la misma mesera nos fue a atender. El servicio era 10/10 sin exagerar, el espacio era agradable y algo lujoso, junto con la comida que por mi parte, me dejó bastante satisfecho. 

Cuando terminamos heché ojo pero no pude encontrar al hombre misterio de hace rato. Aunque eso no calmó la tensión pues lo sentía cerca... esas manos con dedos largos ya las había visto en alguna parte. ¿Pero donde? 

- ¿Te pasa algo? 
- N-no, Hyung. 
- ¿Ya podemos ir a casa Jiminie?
- Claro que no, no sea amargado.
- Quiero dormir...- un mohín en sus labios junto a esos ojitos me mataron. 
- yo quería ir a los juegos con usted, pero si no quiere...
- ¿juegos? Nunca me he subido a uno- 

Y allí pude soltar la carcajada más estruendosa y horrible que jamás pudo haber escapado de mis labios de otra forma. 

- ¿Me jodes? 
- Es encerio... - se encogió de hombros y yo lo tomé para moverlo en tanto reía