Capítulo 10

- El osito panda está enojado"grr" "grr"con la cara larga y malhumorado- el pelirojo junto al pequeño Bill cantaban entre risas junto a un ocupado Min - plaudamos todos para que se alegre - las palmas unánimes se hicieron escuchar- zapatiemos todos para que sonria y dale un besito "muahh" - ambos le lanzaron un beso en el aire- ¡Que contento está! 

Yoongi mantenía su mirada seria junto a sus labios ligeramente estirados a los lados de su rostro. Su expresión era bastante graciosa, pues era dificil leerla. Mientras, Jimin carcajeaba a gusto, pues la canción le iba de maravilla a su mayor. 

Yoongi cerró su laptop para cruzarse de brazos y observar a su sobrino y su rommie acomodarse boca abajo sobre su cama, observandole con mucha diversión. 

- ¿Que voy a hacer con ustedes? - se quitaba sus gafas para ponerlas sobre el aparato y aparentar disgusto - ¿Que fue todo eso? 

- Es que papi Yoongi es muy aburrido, entonces le cantamos esa canción para que sonría un poquito - Jimin asentía, apoyando su mentón en sus manos. 

- ¿Por que no mejor vamos a un parque o algo asi? ya que no me dejaron trabajar- 

- ¡SI! ¡Si! ¡Yo quiero salir con papi y mami, y llevar mi osito, y, y subir en tobogán!- el rubio de ojos azules se levantó corriendo a la habitación de Jimin para sacar su osito de su bolso y algunas otras cosas. Él siempre debía llevar sus juguetes a cualquier lado que iba; pues era muy dependiente de ellos. 

- ¿Encerio vamos a salir? Creí que tenías una entrevista...- 

- Se canceló. 

- ¿¡Te recharazon!?

- No, tranquilo. El señor Xiao me dió otra fecha para presentarme. 

- Uff, que bueno- Bill corrió otra vez a la habitación con su bolsito sobre los hombros, una gorrita y sus zapatos mal puestos- asi no se pone amor. 

Jimin se levantó para coger al pequeño en brazos y ponerlo en la cama. Se arrodilló frente a él y le quitó los zapatos para volver a ponérselos. Yoongi guardaba sus cosas para quitarse su camisa y dejar su precioso torso desnudo en tanto buscaba alguna camisa sencilla de manga larga. 

Jimin trataba de no mirar, aunque era imposible que los ojos no se le torcieran en esa dirección. 

- Listo, yo me voy atrás con Billy- Jimin acomodaba el cinturón al menor, peinando su cabello un poco hacía atrás. 

Yoongi dió inicio al recorrido por el vecindario saliendo más tarde hacía el parque más cercano a su casa. Claro que l trayectoria no fue exactamente calmada, pues Jimin cantaba junto a Billy sus canciones infantiles con puro entusiasmo, aplaudiendo como niño chiquito y achinando su mirada más de lo que ya estaba. 

Yoongi no podía ocultar las carcajadas debido a lo gracioso que se veía Jimin. 

Al llegar, Bill fue el primero en desatarse y salir corriendo como loco hacía el precioso pero cencillo parque el cual no estaba tan lleno de niños como en otros días de verano. 

Yoongi siguió con la mirada a Billy, para sentarse en una banca y observarlo muy animado en la caja de arena sacando una palita y un cubo de plástico. 

- Hyung, voy a por unos bocadillos, ya vuelvo.
- ¿Tiene que ser ahora? Mejor quédate y más rato vamos juntos. 
- Está bien- 

Yoongi le dió espacio para que se sentara a su lado y conservaban al pequeño saludarlos desde su lugar, con una sonrisa inocente y dulce. 

Depronto un niño apareció, era una criatura de tez blanca y rosadita, junto a unos ojitos razgados y vivamente adornados con un color café claro precioso, unos cabellos castaños tirando a chocolate complementaban su agraciado ser, junto a unos labios rosaditos y brillantes. El menor, de delgada y fina figura, se sentó junto a Billy, quien le prestó la pala para empezar a hacer castillos de arena juntos. 

- Parece que Bill es bueno haciendo amigos. 

Yoongi se cruzó de piernas en una posición más cómoda, observando luego al oficial Jeon agacharse junto a los menores y empezar a platicar con ellos. Billy le señaló donde se sentaban Yoongi y Jimin, captando las miradas de ambos. 

- ¿Entonces ese pequeñín es tu hijo? Es muy lindo, Dios santo- Jimin sonreía sentado junto a Jeon, quien también se mostraba carismático. Allí el del aura negra era Yoongi, quien no había abierto las labios si no para saludar. 

- Si. Cami normalmente es muy tímido y entra en confianza muy dificilmente. Pero tal parece que Billy le cayó muy bien. 

- Si, se ven lindos juntos. 
- ¿Cúantos años tiene Billy? 
- Oh, él tiene 11 y medio. Aunque es muy infantil y meloso, ¿y cami? 
- Cami tiene a penas nueve y medio. 
- Oye -yoongi llamó la atención de ambos, sentándose más cómodamente para seguir hablando- ¿no hay noticias verdad? 
- Noticias... ah, si. Las tenciones han bajado debido a que tal parece que nuestro asesino, secuestrador o lo que sea ese loco, se detuvo. 
- ¿Cómo lo saben? 
- Las desapariciones acabaron Min. Aunque no hemos bajado la guardia, eso es lo que se sospecha. Sin embargo con respecto a tu caso... 

- olvídalo- ¿¡QUE!? ¿MIN YOONGI REALMENTE HABÍA PRONUNCIADO ESAS PALABRAS? 

Jimin y Jungkook le mantuvieron la mirada un buen rato impactados, sin embargo Yoongi mostraba indiferencia a sus expresiones. 

- Le prometí a mi hermana que no me iba a rendir, pero también le prometí a una persona muy especial que iba a seguir con mi vida. Entonces si algo ha de pasar, sea por las fuerzas sobrenaturales, por la naturaleza o lo que sea, lo haceptaré. Quizá ella tuvo que desaparecer para que yo madurara un poco, ¿no creen? 

Jimin de inmediato tomó su mano para apretarla fuertemente bajo la atenta mirada de Jeon, el cual entendía la tensión entre ellos dos. Claro que no iba a interferir, ahora todo estaba claro: Park tenía dueño. 

- ¡Papi, ven y mira esto!- 

Entre Cami y Billy habían construido una linda y graciosa montañita con ventanas y una banderita encima. En eso se la habían pasado los menores. Seguidamente todos fueron a por un rico helado de variados sabores, para luego dirigirse cada uno a sus destinos. 

Un aura muy fresca y tranquila recorría a Jimin y Yoongi, quienes se empezaban a tomar de las manos más seguido, se hablaban tuteado y pequeñas sonrisas cómplices escapaban de sus labios al verse o hablarse. 

La cercanía se había vuelto cálida acompañada de esa terrible necesidad de estar cerca del otro simplemente porque si. El mayor había haceptado POR FIN, sus sentimientos hacía Jimin aunque esto ciertamente lo conducía a otro problema, pues nunca había gustado de un chico y no sabía como hacerle. Es decir, las cosas se supone que eran diferentes ya que estaba acostumbrado a las chicas, sin mencionar que Jimin era como una. 

¿Cómo se supone que iba a atraerlo? Ser sensual, condescendiente, romántico e incluso coqueto, no iba con su personalidad en absoluto. Claro que no. 

Quizá seguiría el cliché de esperar a que Jimin se hacercara para aceptarlo y mientras tanto, estar sumergido en esa bomba de tiempo llamada "coqueteo discreto" hasta que explotara en pasión pura. Tampoco una cogida animal tipo sodomía de la edad media, pero si algo... bonito y meloso. A buen entendedor, pocas palabras.