Tal vez era lo mejor

Caminando los dos por la misma avenida después de una visita casual. ambos solo unos niños, tienen 15 años en ese momento, ella locamente enamorada de él, el no muestra ninguna señal hasta la fecha.
- disculpa mi comportamiento de ese día en la fiesta, fue algo estúpido.
- yo no hice nada porque no quise interrumpirte, estabas con tus amigas, debias pasártelo bien era tu día.
Ella estaba avergonzada pero al mismo tiempo se sentía molesta. Cómo es que él no se dio cuenta de qué estaba enojada por la repentina amistad que surgió entre el y esa chica que ella no toleraba. 
- Pero sí me gustaría saber el porqué estabas tan molesta - añadió él, dejándola a ella sin saber qué o cómo responder
-¿Te gustaría saberlo de verdad?
-¡Claro! Si no te interesa que yo lo sepa, me gustaría saber.
Ella cerró los puños, aún le molestaba mucho que aquella niña hubiera podido acercarse tanto a él en una sola noche, cosa que ella nunca había podido hacer en tantos años. 
- ¿Te cayó bien Shalom?
- ¿Quien?- respondió el desconcertado. 
- Shalom, ¿o se presentó como Bethel? Es la misma, tiene otro nombre más
- No se de quien me hables
Ella se molestó aún más, pero no debía explotar, después de todo ¿Qué derecho tenía? Solo eran amigos de la infancia, solo eso.
- La chica con la que hablabas ayer
- No conocía a nadie realmente, sólo a tus primos, no estuve con nadie más
llegado a este punto, ella no sabía si molestarse por la negativa o alegrarse de que no considera a esa otra niña como alguien de relevancia.
- bueno sólo me molestó eso dijo ella decidida a hacer algo de lo que tenía mucho miedo, y viendo que su destino estaba muy próximo pensó que era el momento adecuado.
- imagino que conoces a esa tal Shalom ¿Porque te habría de molestar? 
Ella guardó silencio tenía que llegar al semáforo, diálogo salía mal ella debía tener la seguridad de poder hacer algo.
- qué fue lo que te molestó? - insistió él, llegando al semáforo donde se tendrían que separar. Ella se paró frente a él tratando de convencerse a sí misma de que era una buena idea, pero poco le iba a durar esa sensación.
-me molesté..... porque.... es que tú - él sólo la miraba desconcertado, tampoco se imaginaba lo que iba a decir.
- tú me gustas - dijo ella desviando la mirada y volviendolo a mirar después de algunos segundos. Él se quedó en estado de shock, sólo la miró sin decir nada, sorprendido de lo que acababa de escuchar ¿Qué debería decir? ¿O hacer? Era su amiga desde que eran unos bebés.
Justo en cuanto él iba a responder algo, ella ya se había decidido a salir corriendo, no espero respuesta al ver el estado de shock de su amigo. 
- ¡FÍJATE! - le gritó el conductor del carro rojo que acababa de frenar en seco para no atropellarla. Una vez estando del otro lado ella entró a un negocio, el primero que encontró para poder relajar su corazón que corría como caballo desbocado. 
"No fue buena idea, no fue buena idea" se repetía en su cabeza. Después de unos segundos, asomo nuevamente la cabeza, para ver cuál era la reacción de su amigo ¿Seguía ahí en estado de shock y ya se habría ido? ¿Qué iba a decir? ¿Cómo procedería su amistad de ahora en adelante?

El se quedó paralizado, justo en el lugar que estaba y mirando hacia donde ella estuvo parada antes de salir corriendo desesperada por ocultarse de sus ojos ¿Porqué lo dijo si iba a correr? ¿A dónde iría ella en ese estado? Aún estaba sorprendido, no podía procesar la información, tal vez sin saber que sedirían despues de esta situacion, tal vez sin saber si seguirían siendo los buenos amigos que habían sido hasta la fecha. Se sonrió a sí mismo "sé que ella va a estar bien" miró durante unos segundos la dirección que ella había tomado en su carrera. Ella no se escondió bien, él aún alcanzaba a ver la bota blanca medio afuera del negocio. Después de unos segundos, dio media vuelta y regreso sobre sus pasos.

"Yo sabía que era una mala idea" le repetía la voz en su cabeza "¿Y ahora que? ¿Con qué motivo volveré a hablarle? ¿Con qué cara?¿Con qué valor?....¿Qué voy a hacer?" Ella cerró los ojos, tratando de volverse fuerte, por lo menos temporalmente.

• - De mientras, debo volver a casa
• Dicho esto, se fue caminando a su destino, tratando de olvidar por un momento lo ocurrido, tenía que darse paz a sí misma, por lo menos en ese momento, a partir de ese día debería pensar en cómo evadir o retractarse de lo que ya había dicho.
• Fin del Flash back

Soy una estudiante de nivel medio superior, estoy a la mitad de este programa de estudios. No soy la mejor estudiante que un profesor pueda tener, pero tampoco la peor. A pesar de que ya pasaron un par de años por mi confesión, no dejo de pensar en ello, aquel día baje todas mis defensas y me volví demasiado vulnerable solo por él. ¿Porque creí que era buena idea? Después de todo, no éramos tan cercanos como aparentabamos, ¡Míranos ahora! Solo hemos hablado muy pocas veces desde que eso ocurrió. Pero no puedo vivir enfrascada en ese evento toda mi vida. Ha pasado casi un año desde que entré al taller de teatro, y desde hace medio año vengo con frecuencia, estar aquí me hace olvidarme del mundo, aunque sea solo mientras estoy en el aula. Aún no tengo muchos amigos, pero si un par de compañeros conocidos Karla es una de ellas, nos hablamos bien aunque muy poco, ella va en su segundo semestre, es morena de cabello negro con un afro distinguible a metros de distancia. A ella la conocí en el taller, por lo cual sólo hablábamos sólo fuera de clases. En el salón de clases yo tenía dos amigas, a las cuales no les parecía nada bueno que yo estuviera en el taller, pues muchas veces faltaba clases sólo por estar en el taller de teatro. Ahora Benjamín también estaba en el taller de teatro y por eso también me apoyaba. Él fue la primera pareja que tuve en el medio superior, el primer intento por retractarme de mi confesión una semana después de entrar a la escuela.