Prefacio

Darle un pequeño susto a sus padres... era lo único que quería hacer.

Pero no tenía la más mínima idea de qué hacer. No pediría ayuda a su padre, esta vez haría algo de lo que se sienta orgulloso.

Después de todo él no tenía la culpa de nada, sólo se trataba de una venganza hacia sus padres.

Necesita a alguien que no tenga nada que ver con esto, ni tenga idea de nada y sobre todo que este en contacto con él.

—¿Ya tienes planeado que haremos con él?— le preguntó un chico de cabello color rojo.

—En eso estoy. Quizá necesitamos ver con quién más anda y...

—¿Piensas... aliarte con...— fue interrumpido por su jefe.

—No lo sé, sería lo mejor para que él no se enteré.

—¿Pero meter en esto a una persona inocente...? Eres de lo peor— rio el pelirrojo. No natural.

—No exactamente, ten en mente que esa persona puede necesitar dinero y será como "ayudarla". Hará nuestro trabajo y obtendrá su pago ¿Fácil, no?

Su compañero se encogió de hombros.

Así pensaba y nada cambiaría eso. Además él tenía que acatar sus ordenes.

Y creía también estar haciendo un bien, sin embargo eso no le importaba.

Sólo quería tomar venganza contra la persona que mató a su madre.

Y vengarse con su hijo, tal y como él lo hizo, sería justo. Sin llegar a ser como su padre.

Ese chico tiene una familia como la que quiso y nunca pudo tener.

Sólo quiere destruir a la familia perfecta Irwin.