Nos acercamos lentamente hacia ellos, que ya se encontraban junto a Calum.
Hailee volvió a tensarse pero al llegar frente a ellos, sonrió al verse con Calum. Él se percató de mi estado y explicó que hacían ellos ahí.
—Sam, espero no te moleste que haya invitado a los chicos al restaurante.— Les dio una rápida mirada a todos, éstos sólo asintieron.
—Para nada Calum, pueden venir— sonreí, de todas formas vendrían. Y quizá sólo estoy dejándome llevar por comentarios de gente que no conoce a Luke.
Ellos dieron media vuelta para caminar hacia mi trabajo. Sí, iríamos ahí. Al parecer a todos les gusta ese lugar. Sólo tendría que pedir permiso para... ¿Faltar? Bueno, para no trabajar, porque iré.
Esta salida de "amigos", de alguna forma ya estaba planeada, antes de que Calum llegará con nosotros a la mesa, le platiqué de mi empleo a Hailee ella quiso ir y la invité. Le avise a Calum por mensaje cuando estaba en clase. Pero no contaba que llevaría a los chicos, sobre todo que llevaría a Ashton.
Los chicos hablaban entre ellos sobre algún equipo de fútbol, mientras que Hailee y yo íbamos unos pasos atrás de ellos, hablando de cosas sin sentido. Aún sigo pensando en su extraño comportamiento con Luke. Aunque ahora ya no se noté como cuando recién lo vio, trata de evitarlo.
Llegamos al restaurante y me adelanté, necesitaba hablar con Jack para pedirle permiso.
—¡Sam, al fin llegas!— Chris casi salta de emoción al verme, pues él en las mañanas era el que atendía los pedidos. Por la tarde Alex y él limpiaban todo, en la mañana no se concurría tanto el lugar. Chris podía solo.
Los chicos se fueron directamente a una mesa y Hailee me acompañó a la barra.
—No te muevas de ahí.— Lo señalé y levantó ambas manos. —Tranquilo, no es un asalto.— Los tres reímos. —¿Está Jack?
—Sí, ya sabes donde está.
—Iré a hablar con él.— Miré a Hailee y asintió.
—¡Espera! nos vas a renunciar, ¿Verdad? Ya vi que vienes con el chico emo.— Me guiñó un ojo, yo negué mientras reía y me dirigí hacia el fondo del restaurante.
Escuché que Chris comenzó a hablar con Hailee y toqué la puerta de la oficina de Jack.
Minutos después de que Jack me diera ese permiso prometiendo trabajar más horas otro día, salí y Hailee seguía hablando con Chris en la barra, los chicos también seguían hablando en la mesa.
Caminé de nuevo hacia la barra. Chris me sonrió y Hailee dejo de hablar.
—¿Por qué dejan de hablar? ¿Hablaban de mí?— comenté sarcásticamente.
—No.— Negó Chris. —Hailee me contaba que pedirías este día y yo le conté sobre...— Se acercó a mí y en voz baja dijo. — el chico emo.— Hailee asintió.
—¿Nunca superarás eso, verdad?— Rodé los ojos.
Negó sonriente, al igual que Hailee.
—Te dije que le gusta— le dijo a Hailee, pero lo escuché.
—Te escuché. Ya te he dicho que no me gusta. Sólo porque crea que no debes de juzgar a las personas como visten, no significa que me gusta.
—Di lo que quieras.— Se burló Chris.
En ese instante, Luke llegó junto a nosotros. Todos lo miramos.
—Sam, ¿ya podemos ordenar algo?— preguntó en cuanto llegó.
—Sí, sólo que hoy Chris nos atenderá.— Miré a Chris, seguido de Luke.
—Sí, ¿Qué es lo que deseas ordenar?— le preguntó Chris con una mueca en su cara.
—¿Ustedes también querrán hamburguesas?— Nos miró a nosotras. Asentimos. —Bien, dame seis paquetes de hamburguesas con todo.— Chris asintió, en lo que él apuntaba el pedido y Luke sacaba el dinero se echaban miradas de odio, que se notaban a kilómetros.
Caminamos a la mesa donde se encontraban los chicos.
—Luke, nos hubieras dejado pagar lo nuestro— le dijo Calum, como por quinta vez, y es que Luke pagó lo de todos, lo quise detener en la caja, pero dijo que después se lo diéramos.
—Sí, Luke. Tampoco creas que no tenemos ni un centavo, no somos tan ricos como tú, pero tenemos— apoyó Ashton de mala gana, que estaba sentado frente a nosotros. Luke rodó los ojos ante el comentario de Ashton.
—Eso me queda claro— masculló en voz baja y miró de reojo a Michael. Supongo que sólo yo lo escuché porque Calum y Ashton seguían hablando, al parecer se llevaron bien.
—¡Luke Hemmings!— la voz de Chris rompió mi momento de incomodidad.
Luke se levantó para ir por nuestra comida, quise ir a ayudarlo pero antes de que me levantara, Ashton lo hizo y me hizo una seña con la mano de que yo esperará.
Volví a sentarme y Hailee y Calum me miraron moviendo sus cejas de arriba a abajo.
Infantiles. Esperen, ¿A qué hora Chris le pidió el nombre a Luke?
Yo no recuerdo que se lo haya pedido. Pero porqué me preocupo por cosas insignificantes.
—Toma.— Ashton dejo una bandeja frente a mí.
—Gracias.— Él asintió y volvió a la barra.
Entre él y Luke nos trajeron la comida.
Deberían contratarlos de meseros. Pensé, y me reí de mi comentario mentalmente.
—Ashton, nos falto presentarte a Hailee, la amiga de Sam— habló Luke. Como siempre.
—Mucho gusto— dijo Ashton y la vio de reojo.
—Oye, Sam— me llamó Hailee. —Si iremos a la fiesta el sábado...
¿Por qué hablas de la fiesta frente al señor que la promociona: Luke? Me di palmadas en la cara, claro, mentales.
—¿Qué tiene?— hablé lo más tranquila que pude.
—No sé tú, pero yo no tengo nada que ponerme ese día ¿Podríamos ir a comprar algún vestido?...
Lo pensé. No tenía mucha ilusión por ir a la fiesta, pero en mi maleta no puse un vestido por si acaso salía; así que tendré que ir con Hailee. Tampoco quiero lucir mal en esa fiesta.
—Bueno, no estaría tan mal, podríamos ir a ver unos cuantos vestidos— le sonreí. Además me agrada pasar el tiempo con ella.
—Bien, podemos ir terminando de comer, aprovechando que ya pediste permiso aquí, en tu trabajo. Y así no faltas otro día.