Sicaria

Capítulo 10 | Sorpresa

—¿Calum, estás seguro que Luke no se pasó por aquí antes de ir a mi departamento?— pregunté rápidamente.

—Completamente seguro, él no se ha parado por aquí desde ayer, o mejor dicho no lo vi.

Me senté de golpe en el sofá, no entiendo el porque el afán de Luke de mentirme.

—¿Te hizo algo?— se sentó junto a mí y puso una mano sobre mi hombro.

Sacudí mi cabeza, no quería asustarlo. —No paso nada, sólo llegue y él ya estaba dentro, pero yo no sabía y me dio un gran susto.

—¿Susto? ¿Por qué? ¿Qué hacía dentro de tu departamento?— Calum se empezó a alarmar y, era justo lo que quería evitar.

—Al principio si me asustó porque la puerta estaba abierta, pensé que había algún ladrón o algo así, fui hacía la cocina, no había nadie; hasta que escuché un ruido en la habitación y quise salir corriendo a buscarte pero choqué con Luke.

—Oh, ¿Y qué más?

Le conté a Cal todo lo que sucedió durante la visita de Luke, desde su susto, pasando por su interrogatorio e inclusive la llamada de mi madre. Él me miraba muy interesado mientras se lo narraba.

—Deberías de ser más cuidadosa con la puerta, esta vez fue Luke, la próxima no sabemos quién podría ser realmente, un ladrón o un asesino— comenzó a reírse, pero a mí no me causó gracia y lo mire mal, hasta que dejo de reírse.

—No me veas así.— Levantó sus manos en señal de rendición.
—Sólo es una pequeña broma.

—Pues no es gracioso Cal... si eso pasara, no lo sería— lo dije en un tono muy serio.

Ya no tenía nada más que decirle a Calum, así que me levanté de mi lugar y camine hacia la puerta.

—¿Te vas? ¿Tan pronto?— preguntó Cal a penas me vio levantarme. Me detuve justo antes de llegar a la puerta. —Sí Cal. Con la visita de Luke y la llamada de mi madre estoy muy confundida y no sé qué hacer.

—Cierto, ¿Te presto dinero?— Me dio una mirada de compasión y su pregunta sonó más como afirmación. Negué al instante, aunque con esa mirada me era casi imposible negarle algo a mi querido amigo, pero ya le debo dinero que por cierto, no sé cómo le pagaré.

—No Cal, ya me hiciste un préstamo antes.

—Ay Sam, eso tómalo como un regalo.

—Cal, no puedo hacer eso, es tu dinero. Yo veré cómo le hago, nos vemos.— Salí sin decir más y me fui a mi departamento.

***

Días después...

—¡Sam, espera!— Escuché que Hailee me llamaba antes de que dejara el aula. Me detuve frente a la puerta.

—¿Qué pasa, Hailee?— le pregunté, dando media vuelta hacia ella.

—¡Recuerda que hoy es la fiesta!— Me tomó de los hombros y me sacudió. —Así que... ¿Iremos a tu casa o a la mía?

Fruncí el ceño y ella me soltó.

¿Por qué ir a su casa o a la mía?

—No me veas así, Sam. Es obvio que tenemos que arreglarnos.— Rodó los ojos.

—¡Ah, eso! No te entendía— sonreí.

—Sí, eso, entonces... ¿A dónde vamos? Yo diría que a la tuya, vives sola.— Me guiñó un ojo.

—Esta bien, será en mi casa.

Salimos del salón, en la entrada nos encontramos a Calum con los chicos, sí, a los "chicos" me refiero a Michael, Luke y Ashton; definitivamente debo decir que se hicieron buenos amigos, aunque que Cal desconfiaba mucho de Luke y de Ashton.

Hailee fue primero a su casa para traer a la mía sus cosas, pues también se quedaría a dormir.

Cal y yo caminamos hacia nuestro edificio, después de despedirnos de todos. (Había pedido permiso, de nuevo, para no ir a trabajar, si, quizás me despidan pronto) Calum estaba muy emocionado por la fiesta, y a decir verdad, me contagió su emoción.

Parece que Luke lo emocionó e ilusionó mucho para ir a la fiesta.

Y hablando de Luke... ¿Supongo que recuerdan que él había entrado a mi casa y me mintió? Pues hablé con él y efectivamente, aceptó que me había mentido, pero que lo hizo con la intención de no asustarme.

—¡Nos vemos en la noche, Sam!— gritó Cal abriendo su puerta.

—Ajá, hasta la noche.— Sacudí mi mano en forma de despedida y fui a mi departamento.

Como a eso de las seis de la tarde, Hailee llegó con una maleta, según ella lo que traía ahí era necesario.

Tengo una amiga exagerada.

—¡Sam, vamos, sólo tenemos tres horas para arreglarnos!— gritó exageradamente Hailee. La miré fijamente esperando a que se empezara a reír porque creí que lo había dicho sarcásticamente.

—No me veas así y muévete.

Bien, no era broma.

Me fui a dar una ducha mientras Hailee sacaba "lo necesario" de su maleta.

—Sam, deje tu vestido sobre la cama, ve a vestirte— Hailee me dijo esto a penas abrí la puerta del baño y me empujó para salir y pudiera entrar ella.

Hailee está loca.

Me dirigí hacía la habitación, y efectivamente como dijo Hailee, mi vestido estaba en la cama junto al de ella y sus maquillajes estaban en el tocador.

Terminé de ponerme el vestido justo antes de que Hailee entrara a la habitación.

—¡Te ves muy linda, Sam!— chilló Hailee al entrar. —Y falta el maquillaje.— Me tomó de la mano y me hizo girar en mi lugar. Sólo sonreí a su cumplido y salí de la habitación un momento para que ella se vistiera.

No puedo creer que han pasado sólo unos días y los chicos y Hailee ya son una parte importante en mi vida, aunque debo decir que Ashton y yo a penas nos dirigimos la palabra, y no porque yo no quiera hablarle o algo así, sino que cada vez que trato de acercarme a él, siento que inventa cualquier excusa con tal de evitarme.

—¡Sam! ¡Samantha!— el grito de Hailee entrando a la sala me trajo de vuelta a la realidad.

Ambas regresamos a la recamara y nos terminamos de arreglar, bueno, ella lo hizo conmigo, porque según ella yo no sabía nada sobre maquillaje para fiestas de noche, así que confié en ella.

Minutos más tarde o quizás horas, no lo sé, terminó conmigo, y ella comenzó con lo suyo.



#7978 en Fanfic
#12605 en Thriller
#7120 en Misterio

En el texto hay: mafia y amor, 5 seconds of summer, sicaria

Editado: 06.06.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.