Ashton me miraba mientras se escuchaban unos cuantos disparos más y los gritos de las demás personas; con la mirada buscaba a Luke y a Mike.
El ruido de las armas cesó y vi que algunas personas se levantaron del piso, entre ellas Cal y Hailee, al verlos me sentí aliviada, no del todo, porque aún faltaban Luke y Mike, pero me convencí a mí misma que estaban bien. Ashton y yo nos levantamos también, lo que me sorprendió fue que nadie intentaba salir, y me dí cuenta de que había varios hombres en medio de la pista apuntando sus armas a todos los de alrededor.
—¿Estás bien?— preguntó Ashton al estar ambos de pie. Apenas pude asentir, seguía en shock.
Nadie ahí sabía que hacer. Ashton me tomó de la mano y me dijo en el oído. —Tenemos que pedir ayuda.— No tuve ni tiempo de responderle cuando el me jaló, no tenía idea de a dónde iríamos.
Los hombres no se dieron cuenta de que nos íbamos de ahí, hasta que choqué con una silla y me quejé del dolor, ellos nos voltearon a ver rápidamente y Ashton jaló mi mano más fuerte y comenzamos a correr, dos de ellos nos siguieron y temía que en cualquier momento alguno dispara.
No sé cómo llegamos al baño de mujeres, Ashton buscó algo con que trabar la puerta, pero no encontró nada y sólo aseguró la puerta con pestillo. Yo seguía tan asustada que no hacía nada para ayudarle, sólo observaba desde mi lugar, o sea, sentada en el piso, abrazando mis rodillas. Él buscaba una ventana o algo así para salir, pero no había.
—¡Llama la policía, Sam!— me gritó Ash, acercándose a mí.
—No traigo mi teléfono, lo deje dentro de mi bolsa, en la mesa— dije entre el llanto. Él sólo negó y segundos después buscó en los bolsillos de su pantalón.
—¡Toma!— Me lanzó su teléfono. —Seguiré buscando una salida.
Encendí su teléfono y al ver la hora vi que sólo habían pasado unos minutos, que para mí han sido eternos. Justo cuando estaba marcando el número de la policía, alguien empezó a golpear la puerta bruscamente, del susto deje caer el teléfono, trate de recogerlo pero escuche un fuerte golpe, había sido la puerta al chocar contra la pared; me levanté por instinto y cuando lo hice, Ashton ya estaba delante de mí. Cerré los ojos en espera de que nos dispararan a ambos. Pero nunca escuché ningún gatillo siendo jalado.
—¿¡Luke!? ¿Qué haces aquí? ¿Cómo nos encontraste?— Escuché la voz de Ashton.
Creía que Luke ya no estaba aquí
Abrí los ojos a más no poder para comprobar lo que había escuchado. Y era cierto, de hecho Michael estaba detrás de él.
—Eso no importa, Ash. Tenemos que salir de aquí. Me iré primero con Sam y luego tú sales con Mike, ¿Entendido?— avisó Luke, al parecer a Ashton no le pareció eso porque lo miró mal, pero luego me miró y accedió. Luke se acercó a mí y paso su brazo por mis hombros y salimos del baño.
—¿Cómo saldremos de aquí, Luke? ¿Y Calum y Hailee?– pregunté al ir caminando, guiada por él, a no sé dónde.
—¡Guarda silencio, Sam!... ellos están bien.— Luke me intimido y decidí hacerle caso. Volteaba hacia todos lados buscando a los demás pero al parecer todos seguían siendo amenazados en la pista, puesto que no vi a nadie al rededor; nosotros estábamos "a salvo" en la parte trasera del bar. Llegamos a una salida de emergencia y nos apresuramos a salir de ahí; Luke me dejó ahí, sola y me dijo que volvería para buscar a Ashton y a Michael.
Ese no era el plan.
Observé que Luke volvió a entrar y miré a mi al rededor, sólo encontré una calle solitaria, para mi "suerte" había un teléfono público en la esquina de la calle y sin pensarlo corrí hacia el; esta vez, sin ser interrumpida le conté en forma breve a la señorita del otro lado de la línea lo que estaba sucediendo y le di la dirección del bar. La policía estaba en camino. Regresé a donde Luke me dijo que esperara, pero el tiempo pasaba y no sabía nada de él y de mis amigos, así que cuidadosamente fui a la entrada principal, cuando lo hacía escuché las sirenas de las patrullas y al llegar a la entrada los policías ya habían entrado al bar; minutos después todos comenzaron a salir, visualice a Cal y Hailee y corrí a abrazarlos.
—¿Están bien?— rápidamente pregunte.
—Sí, ¿Y tú?— preguntó Cal. Asentí y nos dejamos de abrazar. —¿Y los demás?— volvió a preguntar preocupado mirando hacia todos lados.
—Siguen adentro, Luke fue por ellos.
—Oh.— Fue lo único que dijo. Hailee no se soltaba de Calum supongo que estaba muy asustada.
Los policías salieron del bar unos minutos más tarde, y nos avisaron que no había nadie más y no encontraron a los causantes del temor.
—¡Qué! ¡Eso no puede ser! ¡Mis amigos siguen allí dentro!— grité acercándome a ellos, que estaban en la puerta.
—Señorita, tranquilícese, ya buscamos por todos lados y no encontramos a nadie— me respondió un guardia de seguridad.
—¡Seguramente no buscaron bien!— Estaba a punto de soltar el llanto.
—¡Yo iré a buscarlos!— Corrí hacia la puerta pero como era obvio un policía me detuvo y de repente Calum ya estaba detrás de mí.
—Sam, tranquilízate, ellos siguen buscando. Pronto saldrán— habló Cal y me llevó de nuevo a donde estábamos.
Ya no había mucha gente pero aún así llame la atención de la ahí presente, así que decidí hacerle caso a Calum.
El tiempo pasaba y seguía sin saber nada de ellos, así que ahora sea cómo sea iría a buscarlos; corrí otra vez hacia la entrada, ya estaba casi dentro pero Calum iba corriendo tras de mí y me tomó de la cintura para detenerme.
No tengo idea de por qué siento mucha desesperación por no saber cómo están.
—¡Sam, ya cálmate! Dijeron que los encontrarían y lo harán— dijo Cal, tomando mi cara entre sus manos.
—Estás haciendo un escándalo— habló Hailee por primera vez en todo ese tiempo, y ni siquiera me di cuenta de cuando llegó junto a nosotros.
—¡Calum, Hailee! ¡Entiendan! ¿A caso no son sus amigos también?