Capitulo 12

Capitulo 12.

- Bueno tu simplemente podrías volver y todo esto se solucionaría- me dice Rose y suspiro.

- No voy a volver allá amiga, simplemente no estoy capacitada para volver a un país extranjero sola.

- No estarás sola tay- me dice y luego pasa una mano por su cara- tienes a tus  amigos de la facultad…

- No tengo a mis amigos de la facultad, yo no soy así Rose, los meses que pase en América me enfoque en vivir la vida, ir a fiestas, tomar, y hacer amigos locos, no en mis notas, te apuesto que la universidad no me aceptan de nuevo, fui un total desmadre Rose.

Y no le estaba mintiendo, todos los saben, mis días en California se basaron simplemente en vivir a lo grande, nunca me enfoque en estudiar, creo que por un momento me volví algo loca, y olvide la verdadera razón de porque me estaba yendo de Londres.

- Solo digo que no puedes pasar tus días perdiendo el tiempo en Londres, tu eres más que eso, tuviste excelentes notas toda tu vida, solo fue un desliz de seguro todo estará bien.

Y eso era lo que más deseaba que todo estuviera bien, aunque sabía que eso era una total mentira.

El timbre suena, y como solo estamos becca y yo en casa voy a abrir, al abrir me quedo totalmente sorprendida, hay esta Benjamín, tiene una sonrisa en la cara esta bronceado, y su cabello se ve más claro, lleva puesta una bermuda y una camiseta blanca, estoy muy sorprendida ni siquiera sé qué decir.

Le deje de contestar los mensajes a ben hace ya un tiempo,  quizás niñería de mi parte, no quería tener que decirle que lo había superado y que ya no quería estar con él, que había una nueva persona en mi vida, una persona que me ah dado la espalda y que quizás no quiera saber de mi por una razón estúpida, una persona que resulto ser un egoísta.

- Benjamín- murmuro y él me hace a un lado y entra a mi casa.

- Hola también para ti Taylor- me ve y hace una mueca- no te ves muy bien.

- Oh bueno gracias por notarlo… ¿qué haces aquí? ¿Cómo es que sabes en donde vivo?

- Verónica me llamo, me dijo que estabas pasando un mal momento, no pude simplemente ignorarlo, aunque tú me hayas estado ignorando últimamente.

- Siento eso… yo simplemente no podía darte la cara- digo con sinceridad y me siento, el me sigue y suspira.

- Supe lo de tu madre, siento mucho que haya pasado todo eso, debiste llamarme.

- Si estás aquí para hacerme volver a América pues date por vencido no pienso dejar Londres- digo con obstinación de que todos quieran elegir por mi y el ríe.

- ¿Alguna vez te eh obligado hacer algo?

- No nunca pero…

- No me quiero entrometer en tu vida, sé que no tengo ningún derecho, pero simplemente te quiero ayudar, entiendo que en estos momentos te niegues a ir a la universidad, tengo entendido que ya enviaste una carta notificando tu retiro ¿o me equivoco?- suspiro y me siento en posición indio y asiento- tengo un plan b para ti tay, pero aun no está listo no te lo diré aun solo, te diré que me quedare en Londres unas semanas antes de ir a estudiar.

- ¿Y tu año sabático?

- Empiezo semestre antes de lo que creía.

- ¿Te has registrado ya?

- No voy a eso, pero quería pasar primero a verte.

- Quédate aquí- dije de manera rápida sin pensar en lo que podría pasar.

Decir que Noah no estaba molesto sería una gran mentira, Noah estaba que echaba chispas, el simplemente no podía creer que dejara que un extraño se quedara en casa, pero es que Benjamín no era un extraño, ellos ya lo conocían, lo conocieron en mi acto de grado me parecía ridículo, mama había amado a Benjamín aunque en ese momento nuestra relación estuviera muy tensa ella lo había aceptado como mi novio, y aunque a mí en ese instante no me importaba su opinión me sentía muy bien.

Pero Noah nunca dejaría de ser el hermano gilipollas que se entrometía en todo y nada le gustaba, yo si quería que él estuviera orgulloso de mi, mi parte masoquista deseaba que volviéramos hacer hermanos unidos, pero en ocasiones solo me provocaba arrancarle la cabeza.

- Ya déjala Noah- interviene becca pero él la fulmina.

- No puedo simplemente dejarla, ella me saca de quicio.

- Tu solito te sacas de quicio Noah- le grito y él me ve mal- yo no estoy haciendo nada malo, pero tu estas enfocado en encontrar cada pequeño error que cometa o cada cosa buena que hago y convertirla en todo lo contrario.

- Eso no es cierto…

- Claro que es cierto, el chico llego a Londres y lo primero que hizo fue venir a verme, lo menos que puedo hacer es ofrecerle quedarse aquí, Benjamín no es un mal chico, diablos si hasta mama lo amo, estoy tratando de arreglar mis errores pero tú no me dejas.

Salgo de la cocina molesta y subo las escaleras hacia mi cuarto, momentos después becca interrumpe, ella parece nerviosa y cierra la puerta detrás de ella.